MADRID, España.- El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) registró un total de 5.749 protestas públicas espontáneas a lo largo de 2023 en Cuba, marcando un aumento del 32.07% en comparación con las 3.923 protestas documentadas en 2022. Este dato refleja un descontento social en constante crecimiento y la insatisfacción de la sociedad cubana con el régimen. 124b2s
Según el último informe del OCC, en diciembre de 2023 se registraron 121 reclamos por la crisis alimentaria. La demora en la entrega de cuotas de la canasta básica y los elevados precios de los alimentos fuera del racionamiento han exacerbado la desesperación de las familias cubanas.
“Una madre soltera ofreció vender un riñón para dar de comer a sus tres hijos. Otra dijo que los cuatro suyos sobreviven a base de guarapo de caña y viandas. En cuanto a la mesa tradicional de Navidad y Año Nuevo, la temporada puso de relieve cuántos cubanos no ganan lo suficiente para servirla, al cotizarse una libra de carne de cerdo en más de 500 pesos, alrededor de una cuarta parte del salario mínimo y un tercio de una pensión”, se lee al respecto.
El informe del OCC también destaca el continuo aumento de la criminalidad y la violencia social, situación que los medios oficiales cubanos recién han comenzado a reportar. Las protestas por la inseguridad ciudadana ocuparon el segundo lugar con 106 eventos en diciembre. Nueve mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas, 26 personas perdieron la vida en robos o ajustes de cuentas, y se registraron 13 denuncias sobre personas desaparecidas.
En cuanto al conflicto social en torno a la vivienda, se destacan las protestas por derrumbes durante fuertes lluvias en La Habana y la manifestación de residentes de Luyanó que llevaban cinco años en un albergue temporal.
En el ámbito de la salud, las quejas revelan una creciente dependencia de los pacientes del sistema de salud público cubano de las redes sociales, la caridad pública y el mercado negro para obtener medicamentos y recursos vitales.
El informe también subraya la persistente represión a los presos políticos, que en diciembre continuaron en condiciones inhumanas que incluyen celdas de aislamiento, suspensión de visitas y llamadas telefónicas, sicariato y extensiones de condenas.
En medio de este sombrío panorama, el informe del OCC destaca actos de desafío al Estado policial en diciembre, como bloqueos de vías públicas, cacerolazos, mensajes de reprobación en redes sociales al gobernante Miguel Díaz-Canel, huelgas de hambre y resistencia a la reeducación en prisiones.
El OCC sugiere que es poco probable que el total de protestas en 2024 sea menor que las 5.749 compiladas en el año recién concluido, señalando una situación de crisis social que requiere una atención urgente y soluciones efectivas.
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