AREQUIPA, Perú – Manuel Marrero, primer ministro de Cuba, habló durante una reunión del Consejo de Ministros sobre la compleja situación energética existente en la Isla, así como venideras medidas para bajar la demanda eléctrica en el sector no estatal. 72653t
En declaraciones recogidas por el medio oficial Cubadebate, el primer ministro dijo que todo lo que permita ahorrar horas de consumo de energía, contribuiría mucho a disminuir la demanda y con ello a incrementar la generación.
Al respecto, se han desconectado los sistemas de los centros laborales los sábados y domingos. “Eso nos permite una disminución en la demanda de unos 200 megawatts”, señaló.
Marrero se refirió a medidas que hay que tomar también en el sector no estatal para bajar la demanda, en el que están incluidas las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del país.
Sin detallar fecha, habló de que se hará una identificación de los altos consumidores no estatales, se visitarán, se les explicará la situación y “se tomarán decisiones con ellos”. Ahí, acotó, existe una reserva importante en el ahorro de energía.
Asimismo, el premier anunció que los gobiernos territoriales darían un mayor apoyo en alimentación, transporte y “todo tipo de atención” a los trabajadores de la Unión Eléctrica, quienes tienen la tarea de sostener el obsoleto sistema energético de la Isla y buscar soluciones.
Marrero reconoció que independientemente de la situación objetiva asociada a la falta de combustible y de divisas, está demostrado que existen reservas sine explotar. Hay posibilidades de hacer cosas diferentes y que no se están haciendo, afirmó.
Actualmente, los cortes de electricidad afectan a todas las provincias (aunque son peores fuera de La Habana) y han alcanzado hasta las 10 horas diarias dos veces al día.
El pasado mes, el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo que el país experimentaría cortes eléctricos “prolongados” hasta junio debido a los trabajos de mantenimiento en el sistema energético. Esta medida, según las autoridades, busca reducir las interrupciones durante los meses de julio y agosto, cuando el consumo es mayor.
Estos apagones no solo deterioran el rendimiento económico de Cuba, que lleva años sumida en una grave crisis, sino que también han sido el detonante de protestas antigubernamentales. Las más notables ocurrieron el 11 de julio de 2021, las mayores en décadas, y más recientemente el 17 de marzo en Santiago de Cuba y otras localidades.
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