MÉRIDA, México -. Un total de trece manifestantes fueron condenados a penas que llegan hasta los 15 años de prisión por su participación en las protestas antigubernamentales de Nuevitas, Camagüey, en agosto de 2022. 531o22
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), que difundió la sentencia del Tribunal Provincial Popular de Camagüey, considera que esta es el reflejo del odio al pueblo cubano por parte del régimen “que no tiene compasión con nadie y que no escucha ni siquiera el gran número de peticiones en favor de los presos políticos y de conciencia, incluidas las de la Iglesia Católica”.
La manifestante Mayelín Rodríguez Prado fue condenada a una sanción conjunta de 15 años, la más alta, por los presuntos delitos de “propaganda enemiga de carácter continuado” (diez años de privación de libertad) y “sedición” (12 años de privación de libertad).
Por su parte, José Armando Torrente Muñoz fue sentenciado a una sanción conjunta de 14 años por los presuntos delitos de “sedición” (12 años), “atentado” (dos años) y “resistencia” (diez meses).
Lisdan Cabrera Batista fue condenado a una sanción conjunta de 11 años, por sedición y “otros actos contra la Seguridad del Estado”.
Asimismo, Ediolvis Marín Mora y Jimmy Jhonson Agosto deberán cumplir una sanción conjunta de 13 años de prisión por “sedición” y “sabotaje”.
También, los manifestantes Daiver Leyva Vélez, Keiler Velázquez Medina, Menkel De Jesús Menéndez Vargas, Frank Alberto Carrión Suárez, Frai Pascual Claro Valladares y Lázaro Alejandro Pérez Agosto fueron condenados a diez años de prisión por el presunto delito de “sedición”.
Finalmente, Yennis Artola Del Sol, quien tomó una fotografía a un cartel que decía “Patria y Vida”, fue condenada a ocho años por “propaganda enemiga de carácter continuado”, y Wilker Álvarez Ramírez a cuatro por “encubrimiento.
Mientras que Yanelis Valladares Jaime fue absuelta por “insuficiencia de pruebas”.
Esta semana, CubaNet había adelantado la condena de los hermanos Agosto.
La prima de los imputados, Annarella Grimal, señaló que, en el caso de Alejandro, la magnitud de la sentencia corresponde en su totalidad con la petición fiscal.
“Lo dejaron detenido. Es un abuso. Ellos saben que Alejandro estaba en el Servicio Militar en el momento de las protestas y que es inocente”, dijo Grimal.
El pasado 8 de octubre de 2022, Pérez Agosto fue detenido por la Policía. Aunque no se encontraba en el pueblo, el régimen lo acusó de haber participado en las protestas. No existen imágenes ni videos que demuestren su presencia en los hechos.
La salud mental del joven cubano es débil. Incluso antes de las manifestaciones recibía tratamiento psiquiátrico como consecuencia del Servicio Militar, cuyo cumplimiento es obligatorio para los hombres en la Isla.
“Tengo motivos para temer que pueda atentar contra su vida”, lamenta Grimal tras la sentencia.
Alejandro Pérez Agosto es también el padre de un bebé de seis meses, para quien es su único sustento.
Las citadas protestas populares ocurridas los días 19 y 20 de agosto de 2022 , por los apagones de hasta 18 horas, son una de las mayores registradas contra las autoridades cubanas después del 11J.
En esa fecha los pobladores de Nuevitas, hartos de los apagones, se manifestaron a gritos de “Libertad” y la conga de “Pongan la corriente pin…”.
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