SAN LUIS POTOSÍ, México.- Este 16 de octubre, fecha en que se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ha hecho gala de su cinismo para con el pueblo al hablar de su “compromiso” con los cubanos en un país donde se ha agravado la inseguridad alimentaria. 2427o
“En el Día Mundial de la Alimentación, y en medio del más cruel bloqueo, Cuba reitera su compromiso con la soberanía alimentaria, apoyada en ciencia e innovación, y con el aporte de todos los actores económicos”, escribió el representante del régimen en su cuenta de la red social X.
En su publicación, donde recurre al tópico del bloqueo para justificar la crisis cubana, expresa con tono triunfalista que esa presunta “soberanía alimentaria” se sustenta en la ciencia y la innovación, cuando la industria cubana transita también por uno de sus momentos más graves. Asimismo, agradeció a la FAO por su apoyo “en ese empeño”.
En el #DiaMundialdelaAlimentación, y en medio del más cruel bloqueo, #Cuba reitera su compromiso con la soberanía alimentaria, apoyada en ciencia e innovación, y con el aporte de todos los actores económicos. Agradecemos en ese empeño el apoyo de la @FAO.#TumbaElBloqueo
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) October 16, 2024
Cuesta creer que el gobierno se esfuerza por lograr la soberanía alimentaria en el país cuando la comida escasea para todos, incluso para los grupos vulnerables como personas mayores, mujeres embarazadas, niños, niñas, adolescentes y personas con enfermedades crónicas, generando graves repercusiones en sus condiciones de vida.
La referencia a la FAO en el post de Díaz-Canel no es fortuita. Este martes, el gobernante intervino telemáticamente este martes en el Foro de Inversiones 2023 de la FAO para decir que su gobierno está abierto a todas las propuestas de inversión extranjera principalmente en agricultura y alimentos.
“Urgen y estamos abiertos a todas las propuestas”, dijo refiriéndose a la que llamó “imprescindible, impostergable, inversión extranjera directa”.
Díaz-Canel achacó “las deudas” de su gobierno “en el desarrollo de la agricultura y la producción de alimentos”, como es habitual en su retórica, a la pandemia, el cambio climático o el embargo estadounidense.
“No son pocos los expertos que reconocen la existencia de un clima propicio para la inversión extranjera directa en nuestro país, especialmente en el sector agrícola”, aseguró, pese a que la crisis alimentaria en Cuba más bien indica todo lo contrario.
La persistente situación de desabastecimiento de alimentos básicos y productos esenciales en la Isla, ha empeorado la calidad de vida de los cubanos.
En mayo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), junto con su Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA), expresó preocupación por el agravamiento de la inseguridad alimentaria en Cuba y exigió al Estado cubano adoptar acciones concretas que garanticen el de la población a una alimentación adecuada o los medios para obtenerla, así como a los servicios públicos esenciales para sus necesidades vitales y desarrollo integral.
Además, instaron a la comunidad internacional a promover la cooperación en materia de a alimentos, medicamentos y productos de primera necesidad en Cuba.