MIAMI, Estados Unidos. – El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este martes la imposición de restricciones de visa a varios funcionarios gubernamentales de América Central y a sus familiares por su implicación en el esquema de trabajo forzoso de las misiones médicas cubanas. 1g364i
Según el comunicado oficial firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, los sancionados están vinculados a programas que “incluyen elementos de trabajo forzoso y la explotación de trabajadores cubanos”. Estas acciones buscan “promover la rendición de cuentas para quienes apoyan y perpetúan estas prácticas de explotación”.
Rubio denunció que el programa de exportación de mano de obra del régimen cubano “abusa de los participantes, enriquece al régimen corrupto cubano y priva a los cubanos comunes de la atención médica esencial que desesperadamente necesitan en su país”.
El funcionario de origen cubano reafirmó el compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos y laborales: “Nuestro objetivo es apoyar al pueblo cubano en su lucha por la libertad y la dignidad, al tiempo que promovemos la rendición de cuentas para quienes contribuyen a un esquema de trabajo forzoso”.
The U.S. is serious about its efforts to promote ability for those linked to the forced labor and exploitation of Cuban medical workers. Visiting the U.S. with a visa is a privilege. @StateDept took steps to impose visa restrictions on Central American government officials… https://t.co/xcGaen20EO
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) June 3, 2025
Además, hizo un llamado a la comunidad internacional: “Al aplicar estas restricciones de visa, Estados Unidos está enviando un mensaje claro sobre nuestro compromiso con la promoción de los derechos humanos y el respeto a los derechos laborales en todo el mundo. Alentamos a otras naciones a unirse a este esfuerzo”.
Al respecto, en la red social X, Rubio aseguró que Estados Unidos se tomaba “en serio sus esfuerzos por promover la rendición de cuentas para quienes están vinculados al trabajo forzoso y la explotación de los trabajadores médicos cubanos”.
“Visitar EE.UU. con una visa es un privilegio”, agregó.
Ni la publicación de Rubio en X ni el comunicado del Departamento de Estado especifican los nombres ni la cantidad de funcionarios sancionados, pero subraya que la medida se extiende también a sus familiares. Con esta acción, Washington continúa su presión diplomática contra el programa internacional de misiones médicas de Cuba, calificado por diversas organizaciones como una forma de trata de personas y explotación laboral.
A inicios de abril, el Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado llamó a los gobiernos que reciben médicos cubanos enviados por el régimen de la Isla a garantizar prácticas laborales justas y transparentes.
“Los gobiernos que reciben misiones médicas cubanas deben garantizar prácticas laborales justas. La transparencia es clave: los acuerdos deben ser públicos, y los médicos cubanos deben tener los mismos derechos que los profesionales médicos locales, no tratados como mercancías por el régimen cubano”, escribió el organismo en su cuenta de la red social X. Asimismo, acompañó su publicación de la etiqueta #EndHumanTrafficking (Fin a la trata humana).
La entidad agregó que existen maneras éticas y legales para alojar a los profesionales cubanos en el extranjero, que beneficien a los médicos y no al régimen cubano, e invitó a discutir alternativas justas con gobiernos, instituciones y trabajadores interesados.
La postura del Gobierno estadounidense refuerza la presión internacional sobre uno de los negocios más lucrativos para el régimen cubano. A finales de marzo, durante una visita a Jamaica, el secretario de Estado, Marco Rubio, calificó estas misiones como explotación laboral y advirtió que los médicos cubanos trabajan “prácticamente en condiciones de servidumbre”. “A muchos se les retienen sus pasaportes y su libertad de movimiento es restringida”, añadió.
A finales de febrero, EE.UU. anunció la ampliación de restricciones de visado contra individuos y entidades que se beneficien de acuerdos que vulneren los derechos de los profesionales cubanos.
En un informe de junio de 2024, el Departamento de Estado de EE.UU. ubicó a Cuba entre los países con mayor incidencia en prácticas de tráfico humano. Según el documento, el régimen cubano recauda entre 6.000 y 8.000 millones de dólares anuales mediante la exportación de servicios profesionales, principalmente médicos. El mismo informe advierte sobre las prácticas coercitivas empleadas por Cuba para mantener a los trabajadores en estas misiones, tales como la retención de pasaportes y restricciones a la libertad de movimiento.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba también ha denunciado estas prácticas al revelar irregularidades financieras y espionaje político en misiones anteriores como las llevadas a cabo en Bolivia. Según testimonios presentados por la organización en la Primera Conferencia Internacional “Combatiendo el trabajo forzado en las misiones médicas cubanas”, celebrada en junio de 2024 en Miami, solo una parte del personal enviado eran médicos acreditados, mientras que muchos otros fungían como agentes políticos o de inteligencia.
La mayoría del dinero obtenido por estas misiones no llega a la tesorería pública cubana, sino que va directamente a las élites del régimen, según denuncias realizadas en conferencias internacionales sobre el tema. “Los fondos recaudados de las misiones médicas cubanas van directamente al régimen, pero no a la tesorería, sino a la bolsa de las élites del régimen, sus cuentas bancarias y demás”, afirmó Hugo Orozco, de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, durante la conferencia mencionada.
(Noticia en construcción)