MIAMI, Estados Unidos. – La creciente ola de protestas universitarias contra el aumento de tarifas impuesto por el monopolio estatal de las comunicaciones en Cuba, ETECSA, sumó este miércoles nuevas voces de denuncia desde el interior de la Universidad de La Habana (UH). En un video filtrado de una reunión con funcionarios no identificados, dos estudiantes intervinieron de manera contundente para ratificar el paro académico y cuestionar la legitimidad de los espacios oficiales de diálogo. 3e4922
“Quisiéramos tener la confianza y quisiéramos dar el voto de fe, pero es demasiado lo que hemos estado viendo”, expresó una de las estudiantes, quien dejó claro el respaldo de varias facultades a la medida de presión. “Vamos a seguir convocando a la no asistencia de clases”, afirmó.
Por su parte, otro joven que se identificó como Sebastian y dijo que era estudiante de Ciencias de la Computación y presidente de la FEU (presuntamente de la Facultad de Matemática y Computación de la UH), también intervino en la reunión: “Este espacio [el encuentro con funcionarios], esta conversación que hemos tenido, la he visto muy positiva (…), pero no creo que este fuera el espacio para esa conversación. Creo que debimos haber aprovechado más los dos espacios que tuvimos en la Mesa Redonda”.
El joven se refería a las dos ediciones del programa oficial Mesa Redonda dedicadas a convencer a la ciudadanía de la supuesta necesidad del aumento de las tarifas de internet en la Isla.
Las declaraciones filtradas confirman la pérdida de confianza de un sector del estudiantado en los canales institucionales promovidos por el Gobierno y evidencian una ruptura con la narrativa oficial. La indignación se ha canalizado en acciones concretas como paros académicos, comunicados públicos y llamados a la organización autónoma desde las bases.
El movimiento estudiantil comenzó a tomar forma tras el anuncio del “tarifazo” de ETECSA el pasado 30 de mayo. Lo que inicialmente fueron pronunciamientos institucionales promovidos por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), se ha transformado en una movilización independiente con exigencias amplias: desde la revocación de las nuevas tarifas hasta la participación ciudadana en la construcción de políticas públicas.
Uno de los comunicados más notorios fue el de la Facultad de Filosofía, Historia, Sociología y Trabajo Social (FHS) de la UH, cuyos estudiantes declararon su “rotundo desacuerdo” con los nuevos precios y rechazaron los paquetes de datos móviles para universitarios. “No nos movilizamos por privilegios, sino por la justicia social y el derecho de todos los ciudadanos cubanos a acceder a la información, la comunicación, el trabajo, el estudio y el ocio”, afirmaron.
Desde la Facultad de Matemática y Computación, también se declaró un paro indefinido a partir del 4 de junio, con exigencias como un encuentro público con los directivos de ETECSA y el reconocimiento institucional del reclamo. “No se trata de una protesta sectorial, sino de un reclamo por una sociedad con todos y para el bien de todos”, señalaron.
El alcance de la protesta ha trascendido los límites de la capital. En la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, estudiantes de primer año de la carrera de Letras emitieron un comunicado que denuncia las precarias condiciones del sistema universitario cubano.
En contraste, la respuesta institucional ha sido de cierre y alineamiento con el poder. La Universidad de La Habana publicó un comunicado en el que, tras aludir a reuniones y espacios de debate, condena las protestas como “convocatorias totalmente alejadas del espíritu” universitario. El texto culmina reafirmando su lealtad al Partido Comunista de Cuba y al Gobierno: “La Universidad de La Habana no claudica en su esencia revolucionaria y en su misión de acompañar al Partido Comunista de Cuba y al Gobierno”.
Mientras tanto, ETECSA no ha dado respuesta sustancial a las demandas estudiantiles. Su única acción hasta el momento ha sido la oferta de un paquete “preferencial” de 12 GB por 720 CUP para universitarios, medida considerada insuficiente y simbólica ante el descontento generalizado.
Analistas como el periodista y académico José Raúl Gallego han subrayado la relevancia del momento. “Un parón docente es muy distinto al pronunciamiento institucional de los primeros comunicados al amparo de la FEU. Ojalá este llamado se extienda a toda Cuba”, escribió en sus redes sociales.
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