Vandalismo en los parques habaneros
Néstor Baguer. APIC
LA HABANA, abril - La carencia de todo tipo de materiales fuerza a muchos a practicar el vandalismo en parque y calles, en detrimento del aspecto de la
capital cubana.
No queda un solo parque habanero al que no se haya sometido al saqueo. Bancos que ya no tienen sus obligados travesaños de madera, los cuales fueron arrancados sin misericordia, lo que impide al transeúnte sentarse a descansar. Y lo que resulta el colmo del vandalismo, las
planchas de granito pulido de algunos bancos, también han sido robadas.
Fuentes decorativas que ya no recuerdan la última vez que lanzaron agua y luminarias. También los parques se han quedado sin bombillos, por lo que estos lugares se han convertido en sitios de alta sexualidad y asaltos de todo tipo. Tampoco queda planta que contemplar, y en
muchos casos, los huecos se convierten en un verdadero peligro.
El estado ha anunciado en repetidas ocasiones que va a "rejuvenecer" los parques, pero el problema consiste en que dentro de un tiempo, todo estará igual, pues lo básico es tener, como en todo país civilizado, guarda parques a cuyo cargo debe correr el cuidado
de esas áreas públicas, así como la disciplina en las mismas.
Indagando sobre la causa de la ausencia de los celadores, conocimos que el salario que se paga por esta labor es verdaderamente miserable. ¿No es absurdo que por ahorrar unos pesos se pierdan zonas hermosas, devoradas por el abandono?
Invertir para no mantener es botar al cesto esfuerzo y dinero. Y Cuba está escasa de ambos.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente.
|