La Habana: Meca mundial de la papa
Jesús Ysidro
LA HABANA, junio - Durante este año sí espero que no me falte la papa, me dije mientras leía un artículo publicado por el periódico "El Habanero", en primera plana del pasado 20 de junio.
El periodista Leonardo Cuesta afirma que por ser la Habana la provincia de mayor extensión de tierra sembrada y de más elevado volumen de papa cosechada en la recién terminada campaña, aproximadamente un 37 por ciento de lo obtenido en todo el país, alcanzó
la sede de la Plenaria Nacional sobre el tubérculo, que tuvo lugar los días 23 y 24 de junio.
Según El Habanero, esta provincia logró en la última recolección el mayor rendimiento histórico del cultivo, más de 8 mil 200 quintales por caballería, y para la próxima cosecha deberemos obtener resultados por encima de los 10 mil
quintales.
Abordando el tema, el especialista Heriberto Navarro, valoró que La Habana podrá convertirse, nada más y nada menos que en la "Meca Mundial de la papa", después de alcanzar índices superiores al resto de los países tropicales que también
la producen. Con tal criterio coinciden numerosos funcionarios del Ministerio de la Agricultura y los dirigentes sindicales de la provincia; así que parece que la valoración del especialista no es otro producto del proverbial humor cubano.
Hasta el instante en que hago esta reflexión, los mercados del país dejan en ridículo esta afirmación de El Habanero, pues no veo ni un aumento de la calidad y cantidad de la papa ofertada ni que baje tanto su precio como para creer que, efectivamente, somos los
afortunados Reyes Midas del tubérculo.
Por ahora, el destino fundamental de la vianda habanera son los frigoríficos para garantizar la distribución equitativa durante el resto del año. Esperemos que para septiembre las bodegas y mercados no se limiten a ofertar las dos o tres libras per cápita ya
habituales porque, a fin de cuentas, si fuéramos de verdad los reyes mundiales de la papa ésta deberá atestar todos los puestos de venta, con precios irrisorios y una altísima calidad.
Claro, nuestros adversarios naturales en el consumo de los alimentos que produce el país, me refiero a los turistas extranjeros, consumirán las mejores variedades del tubérculo, obtenidas por los especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas. Pero espero
que nos permitirán al menos acceder a las variedades mediocres, que es lo que merecemos los ciudadanos de tercera categoría.
Quizás a algunos no les preocupe cuál será la fuerza de trabajo que asume ya una cosecha tan gigantesca, porque el primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Otto Rivero, se ha encargado de asegurar que este verano más de 150 mil jóvenes,
entre universitarios y estudiantes de la enseñanza media, se alistarán en las Brigadas Estudiantiles del Trabajo (BET). Los jóvenes dedicarán parte de sus vacaciones a las labores productivas, principalmente la agricultura, y tendrían como prioridad el trabajo con
la papa.
Eso no me tranquiliza y me obliga a disentir de nuevo del optimismo de El Habanero, porque creo que esos muchachos de las BET, no participarán de forma voluntaria, sino que son obligados a trabajar en cualquier oficio, sin experiencia alguna, y se esforzarán solamente para tener
a una carrera o para obtener la condición de "integral" en su
expediente de universitarios. Lógicamente, harán lo mismo que muchos obreros del país, que no sienten remordimientos cuando simulan trabajar porque, en definitiva, el Estado también simula pagarles un salario acorde a su preparación y esfuerzo.
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