Un hombre, un patriota de verdad
Ornán Díaz (El Viboreño), Cuba Voz
LA HABANA, 6 de marzo - Cuba ¡gracias a Dios! en estas últimas cuatro décadas ha tenido hombres que la han sabido representar con dignidad y puesto su nombre en un digno sitial. A esos hombres la opresión los ha tratado de mancillar, de deformar su figura, de
presentarlos ante el mundo como engendros de maldad. Intento imposible. Ellos brillan demasiado. Su prestigio, que ha sido ganado limpiamente, los exonera de todas las inmundicias que les son arrojadas.,
Uno de esos hombres es el médico Oscar Elías Biscet, de la Fundación Lawton Derechos Humanos, recientemente condenado a tres años de cárcel. ¿Por qué? Porque sencillamente es un hombre de verdad, y los hombres de verdad son aquéllos que sin
el menor miedo dicen su verdad, luchan por su verdad, y lo hacen con métodos diferentes. Una forma de luchar que sorprende, porque se hace sin acudir a la violencia.
A esta forma de acción no están acostumbrados los que sólo emplean la fuerza y la prepotencia. No están acostumbrados a la lucha que se libra sólo en el plano de las ideas. No comprenden esta lucha los que hicieron su historia haciendo estallar en un solo día
más de cien bombas.
Hombres como Biscet no utilizan esos métodos salvajes. Existen estos hombres y cada día con más prestigio. Un patriota más está cumpliendo su condena, y la cumplirá sin apelar a la justicia de sus carceleros. Plantado, como aquellas primeras
generaciones de víctimas del comunismo muchos de los cuales terminaron ante el paredón de fusilamiento y son hoy una constelación que alumbra a los cubanos, y que les reclama: "¡No se detengan, que para nosotros ya es hora!".
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