Aunque el Gobierno y la prensa de Cuba ignoraron la suspensión
por otros seis meses del capítulo tercero de esa legislación, los
europeos aplaudieron la decisión tomada por el presidente Bush
Bruselas / Efe-Afp-Ansa.
El Nacional - Caracas, 18 fe julio
de 2001.
La Unión Europea anunció ayer que recibió positivamente
la decisión del presidente norteamericano, George W. Bush, de suspender
por otros seis meses el capítulo tercero de la Ley Helms-Burton, que
afecta a empresas que operan en Cuba, pero subrayó que su objetivo sigue
siendo la anulación de esa ley.
Por su parte, el Gobierno y la prensa de Cuba ignoraron el anuncio realizado
el pasado lunes por el primer mandatario de Estados Unidos.
"La Unión Europea saluda la decisión del presidente Bush
de mantener la suspensión, lo que sucede después de las
discusiones constructivas que tuvimos con Estados Unidos el 14 de junio",
señaló Gunnar Wiegand, portavoz del comisario europeo de
Relaciones Exteriores, Chris Patten.
No obstante, Wiegand subrayó que el objetivo de los europeos "sigue
siendo el mismo: Anular la legislación extraterritorial y unilateral".
Recordó que tras el acuerdo alcanzado en 1998 con Estados Unidos, la
aplicación de ese capítulo se ha suspendido periódicamente
cada seis meses. Y aunque el compromiso se estableció con la istración
de Bill Clinton, el nuevo presidente estadounidense decidió continuar la
misma política.
Bush suspendió el lunes por otros seis meses el capítulo que
permite que ciudadanos norteamericanos lleven a cabo acciones judiciales en
Estados Unidos contra empresas extranjeras que operan en Cuba con bienes
expropiados tras la revolución de 1959. Al anunciar su decisión,
el presidente de Estados Unidos reiteró que aún persisten "diferencias
reales" entre su país y los europeos sobre la mejor forma de
conseguir el cambio en Cuba.
La Unión Europea había advertido a Washington que si el
Presidente no mantenía congelada la aplicación, activaría
el proceso de denuncia ante la Organización Mundial de Comercio por el
carácter extraterritorial de la Ley Helms-Burton. La puesta en práctica
de esa legislación afectaría a empresas europeas que trabajan en
Cuba, principalmente españolas, pero también sas, alemanas,
británicas e italianas.
"Las leyes que imponen sanciones unilaterales son fuente de
divergencias inútiles y estériles entre nosotros, tienen efectos
perjudiciales sobre la evolución de la cooperación transatlántica
y comprometen nuestros esfuerzos comunes en la lucha contra el terrorismo y la
proliferación", subrayó el Consejo de Ministros de la Unión
Europea.
Según cifras del Departamento de Estado norteamericano, 5.911
empresas y ciudadanos estadounidenses podrían reclamar compensaciones
bajo el amparo del citado artículo de la Ley Helms-Burton. Por su parte,
la cancillería cubana entregó al secretario general de la ONU un
informe sobre los efectos del bloqueo, según el cual las pérdidas
de Cuba ascenderían a 60 millardos de dólares.
CopyRight 2000. CA Editora El Nacional. Todos Los Derechos Reservados |