Senil
respuesta a la carta de un amigo
Miguel Angel Ponde de León, Grupo Decoro
LA HABANA, febrero - ¿Por qué ahora, Boni, me preguntas en tu
carta si tengo el pasaporte español en mis manos? ¿Por qué me
dices que desean que vaya a España para promover el libro y cambiar de
aires? Precisamente, hace pocos días, dos oficiales de la policía
política cubana le dijeron a dos amigos periodistas independientes, en
diferentes oportunidades, que ninguno de los que desarrollaban dicha actividad
en el país obtendría la tarjeta blanca, o sea el permiso de salida
del país.
A mí, en el 96, sutilmente, me lo negaron al introducir en mi
expediente de la oficina del Carnet de Identidad este dato: que yo era director
del INSJAE. Un organismo que no existe. Por lo tanto tendría que pedir la
liberación a un ministro que tampoco existe. Esto no me preocupó
en aquel momento pues la SINA (Sección de Intereses de Norteamerica) en
La Habana no me había dado el visado norteamericano. Así que el
asunto lo eché en el olvido yéndome a comer a una buena paladar.
Pero...
Pero ahora necesito cambiar con urgencia. Dejar atrás la pesadilla
política y económica que se sufre en la Isla. Estoy harto, como lo
está la mayoría del pueblo cubano, del mismo discurso repetido
incansablemente por la prensa, la radio y la televisión por más de
cuarenta años. Estoy más que harto de la libreta de
abastecimientos y de no encontrar nunca en la farmacia los medicamentos
necesarios. Cada vez que se emite una nueva promesa por los medios de difusión
para engatusar al pueblo la ansiedad me quita el aire. Dos o tres meses fuera
del país quizás me desintoxiquen.
Además me siento solo, viejo y enfermo. Esto último es lo peor
porque los dolores me acosan día y noche, y aquí no encuentras las
medicinas necesarias. En fin, que no veo el por qué no voy a hacer como
hacen esos cientos de canadienses, ingleses o alemanes que aún siendo
mayores que yo patalean la ciudad con sus camaritas fotográficas, pasos rápidos
y ojos llenos de asonbro. Lo haría, Boni, allá en España y
creo que rejuvenecería algo después de la experiencia.
Pero la policía política se empeña en mantener
castigados a los periodistas independientes en el país y no darles el
permiso de salida.
Resumiendo, Boni, sí, lucharemos por salir de Cuba y estar un tiempo
fuera del paraiso socialista. Acepto la invitación. Si no me dejan salir
no será la primera vez. Y luego hablan de los derechos del hombre.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|