Un avión comercial de Continental Airlines llegó desde
Miami con 87 pasajeros · Habrá 20 vuelos semanales
La Habana. AFP y AP.Clarín digital / Buenos
Aires / 2 de nov. 2001
Un avión fletado de la compañía Continental Airlines
aterrizó ayer en La Habana, en el primer vuelo comercial entre Estados
Unidos y Cuba en 39 años, que inauguró, además, una
frecuencia histórica de 20 vuelos semanales.
La llegada del Boeing 737 de Continental al aeropuerto internacional José
Martí a media mañana de ayer abre una nueva modalidad transporte
entre la isla y EE.UU., desde que Washington rompió relaciones con La
Habana y puso restricciones a los viajes estadounidenses a la isla socialista,
en 1962.
Hasta ahora, bajo las restricciones del embargo que Estados Unidos mantiene
contra Cuba, sólo se itían los viajes de académicos,
periodistas, deportistas, artistas y cubanos exiliados que hubieran obtenido una
visa de ingreso o salida de su territorio. Otros, lo hacían por terceros
países, logrando además que en La Habana no le sellaran el
pasaporte. Y los que viajaban con aval de las autoridades estadounidense tenían
duras restricciones a gastar dinero en territorio cubano.
Bajo extremas medidas de seguridad, el avión, de 124 plazas, aterrizó
procedente desde Miami con 87 pasajeros a bordo. En él viajaba el
presidente de Continental Conection, Thomas L. Cooper, que fue recibido por
representantes del gobierno cubano, empresarios del sector turístico y
funcionarios de la aviación civil de la isla.
Bajo un cielo encapotado, el entusiasmo de las autoridades de la isla
sintonizaba con el de los ejecutivos de Continental, que deberán recurrir
a aviones fletados por operadores turísticos en Miami y Nueva York para
cubrir al menos veinte vuelos semanales que llegarán a todos los
aeropuertos de la isla.
"En los hechos es una frecuencia regular, pero por razones legales no
podemos llamarlo así", explicó Antonio Díaz Medina,
gerente de la empresa estatal cubana Havanatour, encargado de la operativa aérea
entre Cuba y EE.UU.
El avión llegó a la isla con más de una hora de retraso
debido a que en Miami donde vive la mayor comunidad de exiliados
anticastristas- se tomaron extraordinarias medidas de seguridad.
La autorización a este viaje contó con el aval de la
istración Bush, que hasta hace apenas unos meses había
frenado los intentos por aliviar el embargo comercial contra Cuba.
Este giro coincide con la aguda crisis que atraviesa el sector comercial aéreo
internacional, a raíz de los atentados del 11 de setiembre en EE.UU. ,
que también afectaron severamente al flujo de turistas sobre todo
europeos y canadienses que viajan a la isla. Desde principios de octubre,
empresarios estadounidenses "antiembargo" y las autoridades cubanas
promocionan la isla como "uno de los lugares más seguros del mundo".
A la caída del turismo, que en Cuba es la principal fuente de
divisas, se suman los deprimidos precios en los mercados internacionales del níquel
y el azúcar, dos importantes rubros de exportación de la isla. De
los 225 hoteles de la isla, 20 han cerrado y un tercio de las 36.000
habitaciones están vacías.
Cómo en otras ocasiones, el gobierno de Fidel Castro ha pedido a los
cubanos que estén preparados para hacer "algunos sacrificios". |