Habaneros se
sienten el paso del huracán Michelle
LA HABANA, 5 de noviembre (Fara Armenteros, UPECI / CubaNet) - Ciento
catorce mil personas evacuadas, alrededor de 170 derrumbes, más de cien
postes del tendido eléctrico derribados y miles de familias que no tienen
agua potable ni combustible para cocinar, son algunas de las consecuencias que
dejó el paso del huracán Michelle en la capital de Cuba.
Los servicios de gas, agua y electricidad permanecen interrumpidos desde
ayer al mediodía. Tampoco hay transporte público.
El Ministerio de Comercio Interior no anunció a la población
ninguna venta de combustibles, velas o alimentos adicionales para enfrentar el
desastre natural.
En la mañana de ayer, las tiendas dolarizadas y los mercados
agropecuarios abrieron para vender alimentos, pero los precios de los productos
en esos establecimientos no están al alcance de la mayoría de la
población.
Se comentaba hoy que hay zonas de la capital a cuyos residentes no se les
vendió la cuota de pan correspondiente a los días de ayer y hoy,
pero esta información no pudo ser precisada con exactitud.
Fuertes ráfagas de viento se sintieron ayer en Ciudad Habana y las
calles amanecieron hoy llenas de ramas de árboles.
"Si el ojo del huracán hubiera pasado por esta capital, más
de la mitad de las edificaciones se hubieran desplomado. El 70 por ciento de las
viviendas de la Habana Vieja se encuentran en mal estado", opinó un
residente de ese municipio.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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