Turismo vs.
vivienda
Fara Armenteros, UPECI / CubaNet
LA HABANA, noviembre - Mientras el vicepresidente Carlos Lage pronosticó
que Cuba tendrá 50 mil capacidades hoteleras para turistas extranjeros en
el 2005, y que ninguna edificación de este género debe demorar más
de doce meses en construirse, en la capital del país había, antes
de los estragos causados por el huracán Michelle, 25 mil personas
albergadas porque no tenían techo.
En Ciudad Habana existen 73 instalaciones para cobijar a estos albergados, a
las que también se denominan "comunidades de tránsito".
Ahora el problema se agudizará, porque ya se reportan 1,550 viviendas
dañadas en la capital y 179 desplomadas totalmente.
La causa del mal estado de los inmuebles se debe a que el Estado cubano, que
controla todas las esferas productivas, no pudo ni puede producir materiales de
construcción en cantidades suficientes como para que se repararan las
casas existentes y se construyeran nuevas en relación con el crecimiento
de la población.
De los 25 mil albergados antes del huracán Michelle, 15 mil llevan 15
años o más en espera de que les asignen una vivienda, lo que
indica que las esperanzas de salir de ese estado se reducen con el paso de los años.
Las entidades a cargo de la propaganda política del gobierno de Fidel
Castro, reforzadas ahora con centenares de páginas Web, pretenden
mostrarle al mundo que el sistema socialista es la solución, pero la vida
real indica que este sistema no es capaz ni de garantizarle a las personas un
sitio donde guarecerse.
Debe aclararse que la situación de Ciudad Habana es privilegiada con
respecto a las localidades ubicadas en provincias.
Habrá que esperar el recuento de las miles de familias que Michelle
dejó sin techo, y también los inmuebles que se resintieron por los
embates del huracán y que posteriormente se desplomarán parcial o
totalmente.
Entretanto, la construcción de obras destinadas al turismo lleva la
mejor parte, porque es una prioridad del Estado para conseguir divisas.
Seguiremos contando los años que nuestros albergados se demoran en
transitar por las "comunidades de tránsito".
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano privado a
Internet.
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