Los parias
de la ciudad
Regina del Sol y Alejandro Hernández, AIDH / CubaNet
LA HABANA, noviembre - Imágenes como la que ofrecen Mario, Eugenio,
Ricardo y Andrés son comunes en la Ciudad de la Habana. Andan
generalmente en pequeños grupos, son incorregibles adictos al alcohol,
comen lo que aparezca y duermen donde los coja la noche (no tienen casa). Ellos
son los parias de la ciudad, o más acertadamente, ellos viven en la
ciudad de los parias.
Mario y sus amigos |
De acuerdo con la definición de la Enciclopedia Encarta, "paria"
es el nombre que se da en la India a todas aquellas personas que no pertenecen a
ninguna casta o que han sido expulsadas de ellas por haber cometido algún
pecado de orden religioso o social.
¿De cuál casta han sido expulsadas estas personas que cada día
abundan más en nuestro país? ¿Qué pecado religioso o
social han cometido para merecer ese castigo?
La desesperanza, la incertidumbre en el futuro, la incapacidad de sostenerse
a sí mismo y menos de sostener a una familia con un trabajo honrado y el
deterioro de los valores morales y humanos a su alrededor, son algunas de las
causas de que cada día sea mayor el número de jóvenes que
en Cuba optan por el alcoholismo como vía de escape de una realidad que
los oprime y destroza.
Hace cinco años Mario estaba casado con una bella joven, vivían
(muy apretadamente) en casa de sus suegros. Al nacer su primer hijo las
exigencias económicas de la esposa se hicieron lógicamente
mayores, el mísero salario que recibía Mario como obrero de una
empresa de servicios apenas le alcanzaba para garantizar la alimentación
de su hijo. Ni hablar de ropas o esparcimiento en compañía de su
pareja.
Para evitar el drama, comenzó a llegar a su casa cada día más
tarde; en compañía de unos amigos se quedaba tomando "ron a
granel" (ron de pésima calidad que se distribuye en tanques) en un
bar cercano al trabajo. La situación en el hogar fue empeorando hasta que
al año sobrevino el rompimiento matrimonial. "A partir de esa fecha
me quedé en la calle, unas veces con unos socios y otras con otros, nos
las arreglamos como mejor podemos".
El almuerzo del día |
"Nosotros pasamos el ciclón por aquí por el hospital
Amejeiras, ésta es la zona donde casi siempre estamos", dice Ricardo
mientras nos muestra en una bolsa plástica lo que tienen para comer:
Spaguettis hervidos con sal que venden en moneda nacional en una cafetería
cercana. "Tome las fotos y diga que ésta es la realidad en Cuba, no
la que sale en los periódicos y en la televisión", agrega más
adelante.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano privado a
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