Cuba Nueva. Vespertino
electrónico independiente de Cuba, editado en el exilio, en Barcelona,
Es Segunda edición del martes, 27 de noviembre de 2001
El régimen vuelve a convocar costosas manifestaciones a pesar de
haber declarado que después del Michelle no se efectuarían actos
de masas para ahorrar
La Habana, 27 nov. (Cubanueva.com) .- El gobierno de Fidel Castro convocó
este martes a 300.000 personas para realizar una protesta contra la
norteamericana Ley de Ajuste Cubano, actividad que tendrá un carácter
luctuoso por la muerte de varios niños en una reciente salida ilegal de
emigrantes hacia Estados Unidos.
A los pocos días después que el huracán Michelle el
más grande que ha pasado por la isla en los últimos 50 años-
arrasó con media Cuba el gobierno de Castro anunció que no se
convocarían a actos públicos y que las llamadas "Tribunas
abiertas" se suspenderían por tiempo indefinido para poner todos los
recursos económicos en reconstruir la desbastada isla.
Solo a un par de semanas del paso del Michelle, el gobierno castrista
convoca nuevamente a los cubanos a realizar una de esas costosas
manifestaciones.
Como todo el mundo en Cuba sabe, las mismas no son espontáneas, y el
que no asiste, corre incluso el peligro de perder su sueldo del mes.
Mientras Castro envío a la paloma Lage a Lima para que diera la
impresión en la XI Cumbre Iberoamericana y sigue mostrando una actitud
positiva con respecto a la venta de alimentos y medicinas estadounidenses a
Cuba, el máximo líder continúa con su política de
provocación, realizando esas manifestaciones en la llamada "Plaza
Antiimperialista José Martí", frenta a la oficina de
Intereses de Estados Unidos en La Habana.
El régimen utilizando también la fecha del 27 de noviembre, día
en que fueron fusilados ocho estudiantes de medicina en 1871 por la colonia española,
reunió obligatoriamente a unos 50.000 estudiantes y los llevará
posteriormente a manifestar frente a la oficina de intereses de Estados Unidos.
El gobierno cubano acusa a Estados Unidos de ser los culpables de la
inmigración de cubanos y no a la situación de crisis económica
y la falta de libertades en la isla.
La Ley de Ajuste Cubano, de 1966, privilegia a los cubanos que por cualquier
vía lleguen a territorio norteamericano otorgándole residencia
inmediata y facilidades laborales, aunque anualmente cientos de cubanos son
devueltos por las autoridades estadounidenses por haber sido encontrados en las
aguas cercanas internacionales.
Venta de alimentos y medicinas a Cuba no es cambio de política,
afirma EEUU
WASHINGTON, Nov 26 (AFP) - Lunes 26 de nov - La autorización para que
firmas estadounidenses vendan alimentos a Cuba, a raíz de los daños
causados en esa isla por el huracán Michelle, no significa un
ablandamiento de la política hacia La Habana, afirmó el lunes un
alto funcionario del departamento de Estado."No hay levantamiento del
embargo, no hay una nueva era, nuestras preocupaciones respecto de Cuba siguen
siendo las mismas", dijo a la prensa el funcionario, que pidió no
ser identificado.
El gobierno cubano había indicado el ocho de noviembre que esperaba
comprar alimentos y medicinas a Estados Unidos para hacer frente a las
consecuencias del huracán que devastó la isla cuatro días
antes, causando cinco muertes y grandes daños materiales.
En un gesto sin precedentes en 42 años de relaciones inamistosas, el
presidente Fidel Castro declaró que Cuba estaba dispuesta "de forma
excepcional, por una sola vez", a adquirir alimentos y medicinas en Estados
Unidos por valor de unos 30 millones de dólares, pagando al contado.
Los tratos se negociaron rápidamente y la semana pasada varias firmas
estadounidenses firmaron contratos para vender alimentos a La Habana.
Estas ventas, así como las de medicinas, fueron autorizadas el año
pasado por mayoría abrumadora en el Congreso, pero los defensores del
embargo lograron un compromiso que prohibiera todo financiamiento de
exportaciones a la isla.
El anuncio de Castro provocó algunos editoriales que pretendieron ver
un aflojamiento del embargo, pero el alto funcionario del departamento de Estado
se empeñó en desmentir esa interpretación. "Nuestras
preocupaciones respecto de Cuba son tan fuertes como siempre", insistió.
Subrayó que estas ventas fueron autorizadas porque están
dentro de lo previsto por la ley, incluyendo el pago al contado, pero "para
todo lo demás sigue rigiendo el embargo".Estados Unidos ofreció
ayuda humanitaria a Cuba después del huracán, pero La Habana
declinó el ofrecimiento en una nota diplomática que expresó,
sin embargo, la "gratitud" del gobierno cubano por el gesto.
El funcionario dijo que esa oferta todavía sigue "sobre la mesa",
y agregó que Washington no entiende porque La Habana la rechazó,
prefiriendo en cambio pagar al contado por los productos.
Con una población de 11 millones de habitantes, Cuba importa
anualmente alimentos por valor de unos mil millones de dólares, y los
exportadores estadounidenses figuran entre los principales promotores de que se
ponga fin al embargo que los excluye de ese mercado. |