Próximas
elecciones generales en Cuba
Reinaldo Cosano Alén
LA HABANA, octubre (cubanet.sergipeconectado.com) - El régimen de La Habana se
empeña tozudamente en demostrar a su propio pueblo y al exterior que en
Cuba existe una auténtica democracia que apellidan socialista. El
espejismo democrático se afinca en la innegable masividad de concurrencia
a las urnas donde la población ejerce el sufragio, aparentemente sin
imposición.
El cubano acude a los colegios bajo una consigna: A VOTAR TEMPRANO. Si se
demora, ya sabe, un miembro del Comité de Defensa tocará a su
puerta para apresurarlo.
Con una población de algo más de once millones de habitantes,
en Cuba existen 14,491 circunscripciones -255 de nueva creación-
electorales, y algo más de 30 mil áreas de nominación de
candidatos por barrios, a fin de elegir a los "mejores y más capaces",
aunque luego de electos no podrán dar solución a la mayoría
de los problemas y quejas de los ciudadanos de la comunidad por carecer de
recursos y de autoridad, debido a la excesiva centralización estatal.
Otra característica de la elección de candidatos es que por
presión y miedo queda excluida, sin llegar siquiera a ser propuesta,
cualquier candidatura que no comparta los lineamientos del Partido Comunista,
aunque no es requisito indispensable para la postulación pertenecer a
esta agrupación.
Cierto es que ya no son policías armados lo que custodian los
colegios electorales, sino niños pioneros. Ya nadie se roba las urnas. ¿Para
qué robar unas urnas de votación si sólo hay una opción
de candidato y de política? Pero aquí también hay espejismo
democrático.
Ningún candidato electo en la Isla puede presentar programas de
gobierno local, municipal ni de ninguna instancia. Los municipios no tienen
autonomía. Su autoridad consiste en acatar todo lo que viene de "arriba",
del poder absoluto central.
De todas maneras se puede afirmar desde ahora que el 98,7 de los cubanos
acudirá a las urnas el próximo 20 de octubre, cuando con el corazón
engurruñado podrán dar nuevas muestras de doble moral ciudadana,
ejerciendo su "derecho" al voto.
A fin de cuentas -y conste que yo no- ocho millones de compatriotas "votaron"
por mantener la opción única del único partido y la
irrevocabilidad del socialismo.
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