POLITICA
La
poes�a libre de Manuel
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LA HABANA, agosto (Tania Daz Castro
/ cubanet.sergipeconectado.com) - Cuando supe que mi amigo
el poeta y periodista Manuel Vzquez Portal
anda en grilletes por la prisin de Santiago
de Cuba, sent un dolor muy hondo en el
pecho, como si un cuchillo de doble filo atravesara
mi cuerpo de lado a lado. Luego sent deseos
de llorar. Vinieron a mi mente aquellos otros
poetas y periodistas de la Independencia, Gabriel
de la Concepcin Valds (Plcido)
y Juan Clemente Zenea. Ambos sufrieron prisin,
ambos fueron asesinados luego de un amaado
proceso carente de garantas.
De igual forma Manuel Vzquez Portal ha
sido condenado a 18 aos de crcel,
llevado a una prisin ubicada al otro extremo
de la Isla, la ms alejada de su familia.
l nos dice, en documentos que enva
de forma clandestina desde su celda, que fue vctima
de un juicio sumarsimo, en el que ni siquiera
pudo hablar con su abogado defensor.
Es desde all, desde una celda de "Boniatico",
donde tambin permaneci el poeta
Ernesto Daz Rodrguez y muchos
otros presos histricos plantados, que
el poeta Manuel nos enva sus testimonios
disfrazados de "balas", tal y como hicieron
los anteriores. No importa si permanece bajo un
rgimen de absoluta y cruel severidad,
como si se tratara de un criminal o un delincuente
comn, que viva en las peores condiciones
infrahumanas.
Su alma de poeta libre nada tiene que ver con
sus cadenas, grilletes, leyes injustas, venganza
poltica y odios. All, aislado,
en un pequeo espacio inundado de aguas
residuales, junto a la fetidez de un retrete tupido,
durmiendo sobre una sucia colchoneta en el piso,
su tierno y viril corazn gua su
mano para continuar escribiendo al vuelo de su
pensamiento tan agudo. En carta a su amiga Rosa
Berre, periodista cubana exiliada en Miami y directora
de CUBANET, dice. "Te juro por la belleza
y honradez que an queda en el mundo que
adoro, aplaudo y disfruto mis padeceres".
Porque escriba como pensaba ha sido condenado
a prisin; porque sus crnicas y
su poesa eran el eco fiel de su fino odo,
de su vista largusima, de su vivo espritu,
gracioso y penetrante como una daga afilada contra
el culpable.
Manuel extiende sus manos por fuera de los barrotes
de su celda para sentir las gotas puras y limpias
del agua del Universo. Luego se sienta en el piso
y escribe sobre sus rodillas en trocitos de papel.
Nos enva sus versos. Nos cuenta cmo
vive entre rejas. Se siente tranquilo, en paz
con su conciencia porque no odia a su nico
enemigo. Lo dice en sus lneas, las que
enva no con palomas mensajeras, sino con
seres humanos solidarios pertenecientes a la disidencia
annima del pueblo.
Son muchos los poetas que conocen las crceles
castristas: Angel Cuadra, Jorge Valls, Armando
Valladares, Ernesto Daz Rodrguez,
Ren Ariza, Lina de Feria, Reinaldo Bragado,
Manolo Ballagas, Reinaldo Arenas, Teo Espinosa,
Heberto Padilla, Tania Daz Castro, Mara
Elena Cruz Varela, Ral Rivero, Manuel
Vzquez Portal.
El otro da, jams lo olvidar,
lleg a mi casa su buena y fiel esposa
Yolanda. En su diminuto monedero traa
catorce poemas de Manuel escritos en pedacitos
de papel, como un tesoro oculto entre sus senos.
El da antes los haba recibido
de manos desconocidas.
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