La
prole de Och�n j1x64
Madeline Camara, especial / El
Nuevo Herald. 28 de diciembre de 2003.
El 1 de abril del lejano 1687, el humilde y muy
anciano Juan Moreno, juraba ante notarios haber
recogido de la baha de Nipe una imagen
de la que siglos despus, el 24 de enero
de 1998, el Papa Juan Pablo II proclama ''la patrona
de Cuba''. Unos la adoran como la Virgen del Cobre,
otros, como Ochn. Para quienes reverenciamos
su poderosa dualidad, a la vez mstica
y terrenal, Ochn/Caridad es una madre
generosa que tambin nos ha acompaado
en el camino del exilio.
Escritores cubanos de todos los tiempos le han
cantado: ah estn los inolvidables
versos de Ballagas, los que le ha dedicado Georgina
Herrera, escritos en la isla; y en ''extranjero
suelo'', la obra maestra de Lydia Cabrera, Yemay
y Ochn.
El ltimo libro de la profesora e investigadora
Mariela Gutirrez, El monte y las aguas
(editorial Hispano Cubana; Madrid, 2003), con
portada del pintor Leandro Soto: Ochn
en el ro Toa, tambin se suma a
la prole de la oricha, a los lcidos iniciados
en el rescate de nuestras races afrocubanas.
Pero el libro de Gutirrez rebasa el mito
de Ochn, abarcando amplios tpicos
con perspectivas que van de lo antropolgico
a lo literario y lingustico. Su contenido
es familiar a quienes han seguido la trayectoria
de esta investigadora quien, paradjicamente,
vive en las fras tierras de Ontario, Canada,
donde ensea en la Universidad de Waterloo.
Sus conocidos aportes se relacionan con la obra
de Cabrera y con el anlisis semitico
y simblico de su cuentstica. La
ventaja de esta entrega ms reciente es
que, sin exigir especializacin por parte
del lector, ste recibe el beneficio de
una rigurosa investigacin.
La claridad en la estructura es indispensable
a un libro como ste, donde se mezclan
varios temas y enfoques. Comienza con una indispensable
Introduccin a la cultura afrocubana, cuyo
objetivo es explcito y se cumple a travs
de un panorama que va desde los dioses del panten
yoruba hasta una explicacin sobre el uso
de los tambores en su msica religiosa.
La segunda parte est dedicada a la literatura
y la lingustica, y recoge, entre otros,
textos sobre la Avellaneda, consideraciones sobre
el impacto de la lengua africana en el espaol
hablado en Cuba y un anlisis sobre la
''poesa negra'' de Snchez Boudy.
Cierra con una seccin titulada Ensayos
de Monte y Agua dedicados a la obra de Cabrera.
Me detengo en mi seccin favorita: los
ensayos sobre la presencia del agua, elemento
vital y ritual, en la obra de Cabrera, la ''Iyaloricha
mayor'', madre fundadora de los estudios afrocubanos.
Volviendo sobre una idea que Gutirrez
ha expresado ya en sus anteriores trabajos, reafirma
que ''La narrativa mtica de Cabrera est
saturada de lo sobrenatural de aparente races
afrocubanas; sin embargo, el cosmos mtico
de la autora tiene, en realidad, una base mucho
ms compleja, ms universal que
la mera fuente africana''. Las exploraciones que
siguen se basan, entre otros argumentos, en el
tratamiento del mito del agua en la autora cubana,
quien adems de usarlo en relacin
con su personaje africano Jicotea, o los dioses
yoruba, entre ellos, la fluvial Ochn y
la ocenica Yemay, tambin
emparenta "el agua como elemento primordial
versus la sequa universal a travs
del mito de la tierra balda''.
Recomiendo pues este libro de consulta y de iniciacin
en el viaje a la semilla de nuestra cultura.
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