SOCIEDAD
Agua que no has de beber t2g2g
LA HABANA, octubre (cubanet.sergipeconectado.com)
- "Omi tuto, ana tuto, tuto il..."
Con este rezo los practicantes de los cultos afrocubanos
inician sus ceremonias, dndole agua fresca
a los muertos y los santos. Si para los muertos
y santos ese elemento es tan importante, qu
no ser para los humanos?
El 16 de octubre de 1945 se fund la Organizacin
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentacin (FAO). Y ese da ha
sido escogido para celebrar anualmente el Da
Mundial del Agua, como reconocimiento al papel
del vital lquido en la alimentacin,
la salud y el ambiente.
Como es habitual en estos casos, la prensa oficiosa
publicar artculos con cifras y
anlisis que demuestren que "slo
con el socialismo los cubanos tienen el agua garantizada",
en medio de una crisis mundial que la ubica como
el recurso natural ms deficitario del
planeta.
El gobierno alega que el 94 % de la poblacin
cubana dispone de agua potable para cubrir sus
necesidades. Pero de ese total de beneficiados
slo el 73 % recibe ese servicio mediante
conexin con las redes de abastecimiento.
Se calcula que el pas dispone de 18 mil
kilmetros de redes y conductoras, junto
a cerca de 60 puntos potabilizadores y desalinizadores,
y se han construido 1,500 estaciones de cloracin.
Tal resultado no es slo fruto del actual
gobierno, pues Cuba contaba desde mucho antes
con un sistema de alcantarillado modelo en el
continente. El acueducto de Albear, inaugurado
en 1893 era orgullo de la ingeniera cubana,
y slo en la poca dorada del socialismo
se consider "obsoleto".
Cuarenta aos de mala istracin
socialista han provocado que el sistema entrara
en crisis: en el 2000 algunas zonas de la capital
carecan totalmente del lquido
y en otras muchas el abastecimiento era inestable.
En medio de esa debacle llegaron los espaoles
con su capital para la Empresa Aguas de La Habana,
que acometi la gestin de los servicios
de acueducto, alcantarillado, saneamiento y drenaje
pluvial de los principales municipios de la urbe
metropolitana.
La empresa mont en dos aos 400
kilmetros de tuberas de diverso
dimetro para sustituir las que se encontraban
en mal estado, y se instalaron 15 mil uniones
y 2 mil vlvulas a un sistema que prcticamente
haba colapsado.
El "obsoleto" acueducto de Albear fue
rehabilitado y hoy abastece entre el 10 y el 12
% de las necesidades de la ciudad, en zonas crticas
como el casco histrico, donde los vecinos
ante la ausencia endmica del lquido
se equiparon de las ms inimaginables formas
para almacenarlo. En 2000 eran ms de 90
mil los habaneros que lo reciban en pipas
(camiones cisternas); para fines del pasado ao
esta cifra se haba reducido a 24 mil.
Problema similar ocurre con las llamadas aguas
albaales. Ese sistema est seriamente
daado y es frecuente ver en cualquier
parte de la ciudad roturas y salideros de aguas
pestilentes que crean un estado de insalubridad
que favorece la aparicin de enfermedades
y vectores contaminantes. Lo peor es que se reparan
y al poco tiempo vuelve a surgir la rotura por
el mismo lugar, lo que evidencia un mal trabajo
o mala calidad en los componentes usados.
Las aguas albaales de la ciudad fueron
proyectadas para desembocar en los ros
y en la costa. Resultado, un dao al medio
ambiente del cual no se ha podido recuperar la
ciudad. El ro Almendares, principal va
fluvial de la cuenca Almendares Vento, de la cual
se extrae el 40 % del agua que abastece a La Habana
tiene altos ndices de contaminacin.
En la actualidad las autoridades han recurrido
a un prstamo de la Organizacin
de Pases Exportadores de Petrleo
(OPEP) para su saneamiento. En las reas
cercanas a las orillas del Almendares residen
260 mil habitantes. cnet/27
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