OLA REPRESIVA
Octubre en nuestra historia (II) 6e2m3w
LA HABANA, octubre (cubanet.sergipeconectado.com)
- A Cuba se le deca siempre "la isla
de corcho", por la asombrosa capacidad del
pueblo cubano para levantarse y seguir andando
luego de una cada, por su habilidad para
resarcirse del dao recibido y las privaciones
sufridas.
Pero Cuba nunca estuvo sometida a un peligro
mayor que aqul que le acech a
finales de 1962 durante la Crisis de los Misiles,
y que ac conocemos como Crisis de Octubre.
Felizmente la crisis fue superada. Tuvo consecuencias,
creo yo, favorables para el castrismo y tambin
desagradables.
El efecto ms daino lo ubico en
la carga de humillacin que tuvo que soportar
el gobierno cubano, cuando soviticos y
norteamericanos se entendieron entre ellos y aquellos
consintieron en retirar los cohetes del territorio
cubano, sin contar con el gobierno de la Isla.
El entendimiento entre la URSS y los Estados Unidos
envi un mensaje bien claro al castrismo,
portador de verdades tan grandes como una montaa:
"Len no come len" y
"donde manda capitn no manda soldado".
En los primeros momentos el gobierno cubano se
acerc un tanto a los chinos por resentimiento
con los rusos. Fueron, ms que otra cosa,
amigos. El destino del castrismo estara
unido al de los soviticos irremediablemente.
Pienso que el castrismo sac un buen provecho
de esta crisis, pues la historia posterior los
inclinaba a pensar que entre soviticos
y norteamericanos hubo un entendimiento por el
cual stos se comprometan a no
invadir a Cuba. Felizmente la crisis lleg
a su fin.
En 1963 pareca como un lgubre
y fatdico mandato del cielo aquel cicln
de nombre Flora que afect a algo ms
del 50 % de nuestro territorio, dejando a su paso
una pesada carga de dolor, tristeza y muerte.
La mitad de los cubanos de una forma u otra fueron
afectados por tan daino agente atmosfrico.
Durante cinco das consecutivos el cielo
pareca derramar torrentes de lgrimas,
como premonicin quizs de un dolor
muy profundo, arrasante como la fuerza de los
vientos que desguasaban los platanales y extendido
en el tiempo inconcebiblemente, como aquella gigantesca
masa de agua que inundaba toda la frtil
llanura del Cauto, con el ganado hinchado de muerte,
las casas destruidas y ms de mil cubanos
sepultados bajo la densa corriente de lodo y agua.
Los testigos ms viejos de aquella tragedia
confiesan que nunca antes la inclemencia del cielo
fue mayor, y si ello se une a los cuarenta aos
transcurridos, puede afirmarse que hace ms
de un siglo no se ve semejante intensidad en un
fenmeno habitual de nuestro clima.
Como recuerdo imborrable, los cubanos que peinan
canas recuerdan aquellas reducciones a la entonces
recin surgida libreta de racionamiento.
Reducciones que se anunciaron como transitorias,
hasta que el pas se "recuperara",
despus de lo cual se restablecera
la cuota con un incremento sostenido. Ni lo uno
ni lo oro. La deuda se apunt en el hielo,
como suelen hacer los buenos marxistas.
Finalmente, en octubre de 1967 lleg la
noticia de la muerte del ms famoso de
todos los guerrilleros en activo. El comandante
de nacionalidad argentina que habiendo estado
en Guatemala, Mxico, Cuba y en muchos
otros lugares, fijaba campamento en las montaas
de Bolivia, intentando sembrar jardines paradisacos
al estilo cubano. Con la muerte del guerrillero
ms internacionalista de todos lo conocidos
hasta entonces, quedaban anulados los intentos
castristas de crear un foco guerrillero permanente
en Amrica del Sur, desde el cual se esparciera
el comunismo hasta el ltimo rincn
de Sudamrica; cumplindose as
el sueo compartido por los mximos
profetas del futuro y de la estrategia revolucionaria,
que exhortaban a la creacin de dos, tres,
muchos Viet Nam, y a la formacin de verdaderos
hombres-odio, eficientes mquinas de matar.
As pues, octubre ha estado siempre pleno
de sorpresas en el quehacer nacional y quin
sabe cuntas ms nos puede tener
an reservado. cnet/03
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