SOCIEDAD
Elsa: una calle y una nueva situaci�n 7241u
LA HABANA, octubre (cubanet.sergipeconectado.com)
- Elsa Esther Vizcano Pulido reside en
el reparto Poey, a un costado de la Quinta Canaria,
en el municipio Arroyo Naranjo.
Ella es lo que en Cuba se puede llamar una revolucionaria.
Elsa fue nueve aos presidenta de un Comit
de Defensa de la Revolucin (CDR), ha donado
su sangre en 38 ocasiones en las campaas
que al respecto hacen los CDR. En cierta ocasin
lleg hasta nivel provincial en la seleccin
para integrantes de la Asamblea Nacional del Poder
Popular. Tiene una hija militante de la Unin
de Jvenes Comunistas que estudia en la
escuela Lenin.
Pero todo cambi abruptamente para Elsa
despus que en la Asamblea de Rendicin
de Cuentas del delegado del Poder Popular con
sus electores en su circunscripcin, el
pasado da 8 de octubre, contest
de forma spera, utilizando algunos improperios,
a una funcionaria del Poder Popular del municipio
Arroyo Naranjo, que asegur: "Vamos
a ampliar la calle aunque Elsa no quiera".
Personas que conocen los antecedentes afirman
que la funcionaria se estaba refiriendo a una
estrecha y corta calle que existe entre el patio
de Elsa y la Quinta Canaria. Para ampliar esa
va, Elsa tena que permitir que
tumbaran el muro de su patio y ceder algo de ese
patio, a lo que se ha negado rotundamente.
Elsa, a peticin de la funcionaria, fue
sacada de la asamblea por el jefe de sector de
la polica y llevada a su casa. Pero cuando
todo pareca indicar que el incidente no
iba a trascender, un rato despus, dos
agentes de la polica llegaron a su casa
y condujeron a Elsa en un auto patrullero a la
estacin policial conocida como El Capri.
Ah la tuvieron una semana en un calabozo,
acusada al principio de atentado a un funcionario
del Estado, aunque luego la acusacin cambi
a desacato.
Un abogado que contrat la familia haba
asegurado que eso no pasara de una multa.
Una de las personas que presenci el juicio
dijo que el letrado haba realizado una
magnfica defensa, haciendo mencin
a que seguramente la sangre que Elsa haba
donado en tantas ocasiones ayud a salvar
varias vidas, y que su actitud ltima era
debido a que haba perdido la paciencia,
como la puede perder cualquiera, con tantas presiones
ejercidas sobre ella para que permitiera derribar
el muro del patio de su casa.
El alegato no sirvi para mucho. Elsa
fue condenada, en juicio sumario, a un ao
de prisin y ahora est en la crcel
Manto Negro.
Los que conocen de primera mano la situacin,
dicen que el problema fundamental de Elsa es que
tiene una hija residente en Italia, pas
que visit recientemente durante tres meses.
Tambin que ha reparado y embellecido su
casa, y que Elsa ya no parece ser la misma.
Uno de los ltimos empleos que tuvo Elsa
fue en las oficinas de distintas prisiones en
Ciudad de La Habana. Se supone que tuvo muy buenas
relaciones con el ministerio del Interior. Dicen
que cuando alguien se acercaba a ella manifestndole
preocupacin por algn preso, alegando
que estaba en la crcel deforma injusta,
ella siempre responda: "Si est
preso es porque hizo algo. Aqu no se sanciona
a nadie injustamente".
Pensar de la misma forma en la
actualidad? cnet/13
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