Teresa Heinz-Kerry, amiga
de Castro 2k70f
Vctor Llano. Libertad
Digital, 2 de agosto de 2004.
Segn el peridico electrnico
La Nueva Cuba que recoge una investigacin
de Judy McLeod, editora fundadora de Canad
Free Press, la mujer del candidato demcrata
a la presidencia de EEUU, Teresa Heinz-Kerry,
en 1991 y burlando las leyes de su pas,
enlaz al rgimen castrista con
la red mundial de Internet sirvindose
de una conexin canadiense financiada por
su Fundacin Tides. A Teresa Heinz-Kerry
ya le sobraban millones de dlares en 1991
y no dud en ponerlos al servicio de uno
de los ms connotados enemigos de su pas.
Es lo que las vctimas de Castro y los
propios norteamericanos pueden esperar de algunos
demcratas estadounidenses.
Los cubanos, salvo aquellos -muy pocos- que
son autorizados por la tirana, no pueden
tener a Internet. Los periodistas independientes,
ms que reporteros, activistas de los derechos
humanos, que logran, despus de salvar
todo tipo de dificultades enviar alguna crnica
al extranjero, pueden, en cualquier momento, ser
acusados de trabajar para una potencia enemiga
y condenados a 20 aos de prisin.
Cuba es la mayor crcel de periodistas
del mundo. Sin embargo, la seora Kerry,
burlando el embargo, conect a sus verdugos
a la red internacional.
Castro siempre ha contado con el favor de millonarios
sin escrpulos que le ayudan en el momento
en que ms lo necesita. Gracias a Internet
el coma-andante y sus comisarios polticos
pueden infiltrar y controlar mejor a los disidentes,
al exilio y a los polticos extranjeros
que tiene por enemigos. La red tambin
le ha servido para lograr que cientos de miles
de extranjeros conocieran lo barato que es acostarse
con los adolescentes cubanos. Esteban Dido ha
puesto la tecnologa de la seora
Kerry al servicio de los tres pilares en los que
se sustenta la tirana: represin,
prostitucin y propaganda.
Hoy los carceleros de la Prisin-grande
estn un poco decepcionados. Repsol-IPF
no encontr el petrleo que buscaba
en las aguas del golfo que financia sus crmenes.
No les quedar ms remedio que volcarse
en Venezuela y en las elecciones de EEUU. Confan
-les sobran motivos- en Kerry y en su millonaria
esposa. Despus de conocer las actividades
de su fundacin, la tristemente famosa
Tides, muchos nos tememos que si la seora
Kerry se convierte en primera dama, los cubanos
lo tendrn un poco ms difcil
y sus verdugos mucho ms fcil.
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