PRENSA INTERNACIONAL
Agosto 16, 2004

La sociedad civil y los hermanos de ultramar 4s2qe

Ernesto F. Betancourt. El Nuevo Herald, 14 de agosto de 2004.

Hay consenso en que una vigorosa sociedad civil es indispensable en la era post-Castro para consolidar la democracia y la economa de mercado. Las sociedades marxistas atrofian la iniciativa individual al crear en la poblacin hbitos de dependencia en el gobierno para la solucin de todos los problemas. Es ms, las experiencias en las transiciones sistmicas en el antiguo bloque sovitico revelan cierta aoranza por la poca del estado como fuente de solucin de problemas. En Cuba, por tanto, es esencial alentar desde ya la emergencia de una vigorosa sociedad civil para que sirva de base a la reconstruccin del pas.

El gobierno de Castro desea perpetuar la dependencia de la poblacin en el rgimen para todo. De ah que el empleo por cuenta propia haya sido objeto de medidas restrictivas a fin de forzar a todo el mundo a depender de un empleo del estado. En las empresas de inversionistas extranjeros eso se logra con el reclutamiento y el pago de la nmina a travs de empresas estatales.

Otra fuente de iniciativa privada es la remesa familiar. Irnicamente, las recientes medidas de la istracin Bush, al limitar las remesas a familiares directos, impiden la ayuda a la iniciativa individual desde el exterior. Las remesas a amigos y aun a gente vinculada con el rgimen facilitaban ayudar a la sociedad civil. En principio, estoy de acuerdo con las medidas tomadas. En alguna forma, especialmente en relacin con los viajes y las visitas de yates, han cortado el trfico de lavado de dinero. Aparentemente, este trfico ascenda a cuantiosas cifras y generaba anualmente cientos de millones de dlares para las arcas del rgimen por comisiones de legitimar dlares ilegales.

No creo que la seccin de intereses de Estados Unidos pueda hacer una labor efectiva de promover la sociedad civil cubana. Por definicin, esa tarea no corresponde a ningn gobierno, ni nacional, ni extranjero, sino a los ciudadanos individualmente. Adems, recibir dinero del gobierno de los Estados Unidos estigmatizara a cualquier disidente cubano y dara la razn a la propaganda del rgimen.

Creo que la labor de promover y ayudar a desarrollar la sociedad civil puede hacerse por los que llamo hermanos de ultramar: los casi dos millones de cubanos que viven fuera de la isla en la actualidad. Ellos pudieran organizarse para dar ayuda a cualquiera que, dentro de la isla, quiera tomar la iniciativa para resolver algn problema que confronta su familia o su comunidad y que el rgimen no puede atender por falta de recursos.

No se me escapa el argumento de que esto ayudara a aliviar la presin sobre el rgimen. Pero si lo que deseamos es ayudar a desarrollar una sociedad civil vigorosa, no es eso precisamente lo que hace falta hacer? Qu manera mejor de demostrar la virtud de la iniciativa individual que alentando y facilitando que la gente resuelva los miles de problemas cotidianos, desde la falta de medicinas hasta la reparacin de casas, por iniciativa propia ante la incapacidad del estado para hacerlo?

Igualmente ocurre con el argumento de negar las remesas a la gente del partido. El que tenga un hermano o un primo en el partido y quiera ayudarlo a resolver un problema familiar, que lo haga. Muchos amigos no comparten esta idea conmigo, pero mediten un poco. Es mejor empujar a la gente a los brazos de Fidel? Despus de todo, hasta la propia Ley Helms-Burton slo limita la aceptacin de la transicin a que estn excluidos Fidel y Ral. Y por un elemental sentido de tica, a que no hayan cometido crmenes de lesa humanidad. Si vamos a construir una sociedad para todos empecemos desde ahora.

La ayuda oficial americana pudiera encaminarse a las labores de organizacin y asesoramiento tcnico sobre cmo otorgar esa ayuda a travs de organizaciones no gubernamentales (ONGs) en las comunidades de ultramar, posiblemente bajo un programa dentro de la AID. Pero toda ayuda financiera tendra que venir de los individuos que formaran esas ONGs y de las actividades de levantar fondos privados que lleven a cabo.

El rgimen tratara de captar esas ONGs para su beneficio o de entorpecer sus labores. Ser necesario tomar medidas para evitarlo. Pero crear puentes de ayuda ofrecera un ments efectivo a la diabolizacin de los Estados Unidos y los cubanos de ultramar que plantea la propaganda gubernamental.

Creemos una sociedad civil a travs de la hermandad entre los cubanos de ultramar y los de la isla. Esa sociedad civil ofrecer la base ms slida para construir el futuro de Cuba.

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