Kirchner, Fidel, la doctora
y Maradona 363l23
Rubn Loza Aguerrebere,
El
Nuevo Herald, 12 de diciembre de 2004.
Montevideo -- En febrero del prximo ao
el presidente argentino tiene prevista una visita
a la isla del doctor Castro; hay quienes especulan
que, acaso, la misma pueda depender de la respuesta
que ste le d al tema "Querido
presidente y amigo...''
Con estas palabras se inicia la carta que envi
a Fidel Castro el seor Nstor Kirchner,
procurando que las autoridades de la isla autoricen
el viaje a Buenos Aires de una mdico disidente
para conocer a su familia. Es una peticin
que se ha realizado ms de una vez. Se
trata de la neurocirujana Hilda Molina, que slo
conoce a sus nietos argentinos por fotos.
La carta, redactada por el canciller Bielsa y
el jefe del gabinete, segn fue firmada
por Kirchner pas a manos del embajador
cubano en Argentina, Alejandro Gonzlez.
Fidel Castro debe haberla recibido por estos das.
El tono de la misiva, sensible, abunda en alusiones
a la Navidad. La carta destaca que los nios
Roberto y Juan Pablo Quiones no conocen
a su abuela e ignoran quines son Kirchner,
Castro y la poltica internacional. Y,
en consecuencia, expresa el deseo de que entre
ambos puedan hacer posible ''el sueo''
del encuentro de la abuela mdico disidente
y sus nietos.
La situacin entre ambos pases
es ''normal'', se ha expresado en la cancillera
argentina, aunque no se oculta el malestar por
la falta de respuesta de Castro, quien, en cambio,
se ha mostrado --dicen-- ms complaciente
con los pases europeos que le han tratado
con mucho mayor dureza que los argentinos, que
incluso hasta llegaron a cambiar el voto en la
ONU para favorecer a Cuba.
Y ya que estamos con el tiranosaurio, digamos
que el pasado 6 de diciembre por la tarde arrib
el inefable Diego Maradona a Buenos Aires, procedente
de Cuba.
Suspendi su tratamiento de adiccin
a las drogas (iniciado hace setenta das)
para asistir a la graduacin de una de
sus hijas y para pasar las navidades con su familia.
El mdico del ex jugador de ftbol
se mostr contrario a esta interrupcin
del tratamiento.
Dieguito? Vesta una camiseta,
bermudas y una copiosa barba, como su irado
dictador y, al parecer, est an
ms gordo que cuando se fue a la isla del
Dr. Moreau.
www.libertaddigital.com
Firmas Press
|