Autob�s del Puerto de
Mariel cumple 25 a�os 1n5f1f
El
Diario / La Prensa.
New York, 4 de abril de 2005.
Vctor Palmieri, Director de la Oficina
para Asuntos de Refugiados del Departamento de
Estado, durante la istracin del presidente
Jimmy Carter, lo calific como Una
Declaracin de Guerra. El Sur de la
Florida fue vctima de un brutal ataque
que empez en abril hace 25 aos.
Los peridicos hablan del Exodo del
Mariel. La prensa todava escribe
acerca de los ms de 125 mil cubanos que
llegaron a este pas, en seis meses, procedentes
del Puerto de Mariel. Todava se discute
si Castro vaci sus crceles y manicomios.
El Exodo del Mariel no fue un acto premeditado
del gobierno cubano. Fue una decisin desesperada
tomada despus de que un incidente registrado
durante la Pascua, a las puertas de la Embajada
Peruana en La Habana. Un incidente que fue una
vergonzosa derrota en el mbito de las
relaciones pblicas para el rgimen
castrista.
Todo empez cuando un grupo de cubanos
secuestr un bus y lo estrell contra
las puertas de la Embajada Peruana en La Habana.
Guardias cubanos dispararon y ellos murieron.
Fidel Castro enfureci. Reaccion
con rapidez, pero sin medir las consecuencias.
Como siempre, culp a los Estados Unidos
y declar que todo aquel que quisiera irse
de Cuba poda hacerlo. Orden a
los guardias de la Embajada que dejaran sus puestos
de vigilancia para que todo aquel que quisiera
pudiera pedir asilo. En menos de 72 horas, ms
de 10 mil personas abarrotaron los predios de
la delegacin diplomtica. No haba
comida y muy poco agua. Ese pequeo incidente
se convirti en un escndalo mundial.
La gente en Cuba votaba con sus pies. Queran
abandonar el paraso comunista. Castro
se percat de que haba cometido
un error y dispuso que los guardias volvieran
a sus puestos. Exigi a las autoridades
peruanas que obligaran a los intrusos a desalojar
la sede. Prometi que Cuba no tomara
represalias. Pero Per rehus expulsar
a los refugiados. El gobernante cubano era objeto
de burla diplomtica y la opinin
pblica mundial lo ridiculizaba. Castro
tena que encontrar una salida a su encrucijada
y, como frecuentemente ha sido el caso, un presidente
estadounidense le dio una salida decorosa. La
primera decisin tctica de Castro
fue coordinar vuelos humanitarios que llevaran
a los refugiados de la embajada a otros pases
de la regin. Los primeros partieron hacia
Costa Rica. El resto ira a Per.
Simultneamente, Castro conspir
con agentes infiltrados en el exilio para convertir
su contratiempo en una pesadilla para Estados
Unidos.
Elementos proclives a su rgimen fueron
a las estaciones de radio de Miami a decir que
Castro abrira el Puerto del Mariel a los
exiliados que quisieran ir a recoger sus familiares.
Todo lo que necesitaban era una embarcacin.
Los jefes en los Departamentos de Estado y de
Defensa norteamericanos y el mismo Presidente
Carter no vigilaban Cuba esa semana. La istracin
estaba sumida en un esfuerzo fallido para rescatar
a los diplomticos estadounidenses tomados
como rehenes en Irn. Muchos exiliados
cubanos pedan prestadas o robaban embarcaciones
para viajar a la isla. Funcionarios del Departamento
de Estado dijeron que lo que hacan era
ilegal. El Servicio de Guardacostas proporcion
salvavidas a los que viajaban. En pocos das,
ms de mil embarcaciones estaban ancladas
en el Puerto del Mariel. Los Estados Unidos estaban
a merced de Castro. El controlaba quin
viajara en esos botes. Envi de
regreso a criminales y locos. Despach
a homosexuales - considerados como delincuentes
en Cuba. Nadie llev la cuenta.
Palmieri recuerda bien esos das en un
libro, an no publicado que l titul,
Una Declaracin de Guerra. Dice
que fue la primera vez que un pas utiliz
a civiles como armas para lanzar en contra de
un enemigo. Esa batalla la gan Castro.
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