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El d�lar est� muerto
y enterrado en Cuba, seg�n el presidente Fidel
Castro 3r2e53
Univision,
2 de Abril de 2005.
LA HABANA, Abr 2 (AFP) - Fidel Castro, que en
su infancia pidi a un presidente estadounidense
que le enviara 10 dlares para verlos,
se convirti en su vejez en un encarnizado
enemigo de esa moneda, que segn l
actu por ms de una dcada
como "un agente subversivo" que abri
una brecha social en Cuba.
"No he visto un billete verde americano
de 10 dlares y me gustara tener
uno", escribi Castro a los 12 aos
de edad (noviembre de 1940) al mandatario estadounidense
Franklin D. Roosevelt.
Sesenta y cinco aos despus, Castro
arremete contra el dlar "maldito",
que acept como "un mal necesario"
en las reformas con elementos de mercado que aplic
Cuba en julio de 1993 para enfrentar una severa
crisis econmica.
Ese mismo ao fue quizs el mas
amargo aniversario del Comandante, pues firm
el decreto de "despenalizacin"
del dlar que autorizaba su libre circulacin
en Cuba, el 13 de agosto, en coincidencia con
su cumpleaos 67.
La desaparicin de la Unin Sovitica
y el bloque comunista, as como el reforzamiento
del embargo que Washington aplica a la isla desde
1962, sumieron a Cuba en una fuerte crisis econmica
a comienzo de la dcada de 1990.
Adems de liberar la circulacin
del dlar, Cuba permiti el envo
de remesas familiares desde Estados Unidos y otros
pases y abri una cadena de tiendas
que comercializaban sus productos en moneda norteamericana.
La tenencia del billete norteamericano marc
una frontera social entre la poblacin
que tena a esa divisa y la que
no lo obtena, y termin con la
igualdad que haba existido en la isla
durante tres dcadas y media de rgimen
comunista.
A fines de 1994, el Banco Central de Cuba emiti
el peso cubano convertible, una divisa de valor
interno de paridad igual al dlar que,
por sus colores y parecido a los billetes del
juego Monopolio, fue bautizado a nivel popular
como "chavito".
Con "amargura", los dirigentes cubanos
aceptaron esa realidad hasta finales de 2004,
cuando Washington creo un comit especial
para vigilar los activos cubanos en dlares
en las cuentas bancarias del exterior.
Ante el riesgo de confiscacin o multas
a entidades que operaran con los dlares
procedentes de Cuba, La Habana decidi
el 25 de octubre pasado "expulsar deshonrosamente"
al dlar de la isla, dejando como nica
divisa circulante al peso convertible o "chavito".
Las autoridades monetarias de la isla impusieron
adems un gravamen del 10% al cambio de
dlares en efectivo por pesos convertibles,
lo que provoc un trueque masivo de monedas
en toda la isla durante 15 das.
Motivado por las continas devaluaciones
del dlar, el Banco Central cubano decidi
romper el anclaje con la divisa estadounidense
de su peso convertible y revaluarlo en un 8% frente
a todas las monedas extranjeras a partir del 9
de abril prximo.
Los ms afectados con estas medidas son
los cubanos receptores de remesas desde Estados
Unidos, pues deben recibirlas en dlares
por disposicin del Departamento del Tesoro,
lo que significa que pierden un 20%: 10% por el
gravamen al dlar, 8% por la revaluacin
del peso y 2% por tasas bancarias.
Esa revaluacin del peso convertible es
slo "por ahora", advirti
Castro el 24 de marzo ltimo y lo repiti
el 31 del mismo mes, poniendo sobre el tapete
la posibilidad no lejana de nuevas revaluaciones
del peso y la consiguiente prdida de valor
del dlar en la isla.
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