La vuelta de Orishas 381t22
Enrique Lopetegui. Rumbo,
EEUU, 8 de abril de 2005.
Con un Grammy Latino bajo el brazo, el tro
cubano sigue fusionando el son con el hip-hop
y regresa con un tercer disco que los confirma
como la nica banda latina de hip-hop que
importa
"La inspiracin no nos lleg
a travs de ningn grupo de rap",
dice desde Madrid Yotuel, una especie de Lenny
Kravitz antes de Cristo y despus de los
esteroides. l es el rapeo susurrado de
Orishas. Las otras dos voces son Roldn,
el lado meldico y un sonero que podra
cantar en las mejores orquestas de salsa, y Ruzzo,
el lado ms anrquico, loco y elctrico
del tro que la revista Time escogi
como una de las diez bandas ms interesantes
del mundo y al queLos Angeles Times atribuy
haber llevado el hip-hop a otro nivel.
Mirando hacia adentro
Cuando Yotuel dice que no tiene dolos
dentro del mundo rapero, no lo dice por vanidoso:
es as. Lo mejor de Orishas es que, a diferencia
de la inmensa mayora de hip-hoperos latinos
(la otra excepcin obvia es la Mala Rodrguez
en Espaa) ellos no suenan como negros
de Nueva York. Lo de Orishas es orgnico,
donde el rapeo no es ms importante que
las bases meldicas afrocubanas y la libertad
de fusiones rtmicas.
Lo que los inspir fue Cuba. A lo cubano
(2000), el disco con el que debutaron, arranca
con unos crudos tambores rumberos y una oracin
en yoruba, la lengua de los dioses de la santera.
Despus se escucha con un piano de son
que se mezcla con scratches de hip-hop y en ese
momento los cuatro Orishas gritando "Cuba!"
mientras nosotros sentimos que la tierra se va
a abrir. Mereca un Grammy, pero fue ignorado.
Por suerte, Gustavo Santaolalla (productor de
Juanes, Caf Tacuba y otros) licenci
el disco para Surco, el sello ms cool
de la msica alternativa en espaol.
Justicia y extravo
El segundo, Emigrante (2002), hizo justicia:
Grammy Latino como Mejor Disco de Hip-Hop.
El disco habla de algo que les toca de cerca,
pero lo de ellos no pasa por Miami.
Despus de que el hip-hop peg
fuerte en Cuba en los aos 90, Roldn,
Ruzzo, Yotuel y el entonces cuarto miembro, el
Flaco Pro (ex Sergent Garca, un derivado
de la superbanda Mano Negra, de Manu Chao), fueron
a Pars en 1994 a un encuentro de raperos
ses y cubanos. Los Orishas decidieron quedarse,
pero no necesariamente por problemas polticos.
Al poco tiempo de sacar el primer disco, Flaco
Pro dej la banda (debido a problemas con
drogas y alcohol, segn la banda) y hasta
el da de hoy no se sabe dnde est.
"Flaco Pro se fue y no sabemos nada de l.
Se desapareci del mapa. Una lstima,
porque era un buen amigo nuestro".
Libertad sin balsa
"Por razones obvias, desde el punto de vista
artstico nos convena estar en
Francia", me dijo Roldn hace unos
aos. "Pero no siento que vengo del
infierno y ahora estoy en el paraso ni
mucho menos".
Yotuel es an menos propenso a hablar
de esos temas, pero tampoco tiene miedo de tirar
algn mensaje subliminal (y no tan subliminal).
"Discutimos mucho entre nosotros y siempre
tratamos de poner las ideas arriba de la mesa
para decidir el rumbo del grupo a nivel colectivo.
Pero la poltica nos causan un cierto...
Por el hecho noms de que seas cubano te
van a asediar para que definas tu posicin
sobre esto o aquello. Lo que Orishas quiere es
darle al mundo mucha msica. Todo lo dems
nos resulta ajeno. Si no, sera caer en
el factor publicitario que conlleva a que estas
cosas sucedan. Hay gente que se alimenta de la
energa anticastrista para poder tener
votos a favor y el dinero que les dan los disidentes
en Miami. Nosotros tenemos una idea bien clara
de lo que queremos a nivel poltico, pero
nos lo reservamos".
Sin embargo, hay un tema que los hace dejar toda
la cautela de lado.
"El embargo es una mierda y eso lo sabe
todo el mundo", dice Yotuel. "No se
puede ahogar a un pueblo porque haya gente que
est en contra de una persona. Utilizar
el poder econmico de Estados Unidos para
decir 'vamos a ahogarlos para que se remuerdan
las entraas y terminen reventndose
entre ellos mismos' [...] Eso es algo criminal".
El tercero
El kilo, que sali a la venta el 29 de
marzo, fue producido por Andrs Levin (Amigos
Invisibles, Yerba Buena) y est bautizado
en homenaje a la moneda de un centavo en Cuba,
con los cuales se poda comprar una libra
de arroz.
"Creo que el futuro de la msica
est en el mestizaje y la fusin",
dijo Roldn a la agencia EFE. "Al
principio pensaban que estbamos locos,
pero el tiempo demostr que s se
puede hacer. Slo hay que tener paciencia".
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