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La
prensa cubana recupera a Eli�n 3h1q56
Por Elena de Regoyos. Periodista
Digital. Espaa, 28 de junio 2005.
"Eran las 7 y 39 minutos de la tarde del
28 de junio, hace hoy cinco aos, cuando
del pequeo avin de ocho plazas,
sali Juan Miguel con Elin en brazos",
recuerda el diario cubano Granma este martes.
El caso de "Eliancito" tuvo en vilo
al mundo entero durante meses y ahora, cinco aos
despus, nadie se ha olvidado de aquel
nio asustado, descubierto dentro de un
armario en casa de un familiar en Miami, que miraba
directamente la enorme ametralladora que le apuntaba
a escasos centmetros. El Ejrcito
le "liberaba" entonces.
Para los cubanos sigue siendo uno de los mayores
smbolos de su triunfo frente a "la
mafia contrarrevolucionaria de Miami y sus aliados
de la ultraderecha estadounidense". Es el
lenguaje de la revolucin y el lenguaje
de quien se siente acosado por la comunidad internacional,
un lenguaje defensivo que habla de "el primer
combate de la Batalla de Ideas que comenzamos
el 5 de diciembre de 1999 por el rescate del pequeo
cardenense".
Granma muestra este martes orgulloso la fotografa
del abrazo de Juan Miguel (padre del nio)
y Elin a su llegada a Cuba tras siete
aos con su to abuelo en Miami.
Elin lleg a Estados Unidos en
una balsa neumtica en 1999. Sali
de Cuba con su madre y otros doce cubanos, de
los que slo sobrevivieron dos, adems
del nio. Su madre muri tambin.
Un to abuelo residente en Miami acogi
al menor, pero su padre, desde Cuba, pidi
la repatriacin. A l se uni
todo el pueblo, polticos, madres, nios
Y Fidel. Todos salieron en multitud a las calles
reclamando el regreso del menor. "La mafia
contrarrevolucionaria de Miami y sus aliados de
la ultraderecha estadounidense creyeron que podran
arrebatarnos un miembro de la familia cubana",
recuerda este martes Granma. Y realmente no pudieron.
Elin regres a Cuba tres siete
meses de lucha poltica, social y, sobre
todo, meditica.
El diario de la Revolucin describe "el
secuestro de Elin" como "un
acto de terrorismo, amparado por la extrema derecha
norteamericana en contubernio con la mafia de
Miami" Y felicita al pueblo cubano que en
aquella batalla "no dimos tregua a la lucha.
Nunca pueblo alguno batall tanto".
La redactora, Nidia Daz, no se olvida
del Comandante en Jefe en su relato: "Eran
entonces las 12 y 10 p.m. Haban transcurrido
266 das desde que los cubanos, como uno
solo, iniciamos el combate por la liberacin
del nio secuestrado. Combate al frente
del cual, como siempre desde hace ms de
medio siglo, estuvo Fidel".
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