PRENSA INTERNACIONAL
Marzo 17, 2005

Consenso Cubano 56954

Dora Amador. El Nuevo Herald, 17 de marzo de 2005.

Varias veces al mes --dos, tres, depende de la agenda-- en la iglesia St. Brendan ocurre algo imposible de imaginar hace apenas un ao: en una misma mesa dialogan y llegan a un consenso poltico algunas de las organizaciones ms importantes del exilio, ciertas de ellas caracterizadas largo tiempo por sus diferencias e incluso enemistad. Ser porque las reuniones se llevan a cabo en el espacio sagrado de una iglesia? Sin duda, buscar el amparo en Dios para toda buena empresa da frutos seguros.

Bueno y muy significativo es el brote de esta semilla sembrada en la frtil tierra de Roma el 28 de octubre de 2004. Porque a la parroquia de Westchester, en Miami, todos llegan en un espritu reconciliador de respeto y tolerancia mutuos, buscando lo que los une en vez de lo que los divide. Y lo han logrado. Consenso Cubano, como se llama el proceso, ya es una realidad. El viernes 18 de marzo se renen de nuevo para firmar la declaracin de principios, que consta de 18 puntos esenciales para el logro de una transicin pacfica hacia la libertad y que son --o deberan ser-- pilares de los fundamentos constitucionales de nuestra nacin democrtica.

Sus integrantes son: Carlos Saladrigas, del Cuba Study Group; Jorge Mas Santos y Luis Montoto, de la Fundacin Nacional Cubanoamericana; Carlos Alberto Montaner y Juan Surez Rivas, de la Unin Liberal Cubana; Oscar Visiedo, Enrique Patterson, Eduardo Salvad y Juan A. Blanco, del Instituto de Estudios Cubanos; Julio Hernndez y Ondina Menocal, del Movimiento Cristiano Liberacin; Lino Fernndez, Lesbia Varona y Arnoldo Mller, de la Coordinadora Socialdemcrata; Marcelino Miyares y Jos Ignacio Rasco, del Partido Demcrata Cristiano de Cuba; Ramn Cols, de las Bibliotecas Independientes de Cuba; Toms Rodrguez y Mickey Garrote, de Agenda Cuba; Jos M. Pou Socarrs, de la Confederacin de Campesinos de Cuba; Siro del Castillo, Ren Hernndez y Amado Rodrguez, de la Solidaridad de Trabajadores Cubanos, y desde Cuba est presente el Arco Progresista, representado por la Coordinadora Social Demcrata.

Todos se han estado reuniendo desde principios de ao con paciencia y perseverancia, con esperanza y buena fe para trabajar juntos por un mismo ideal: la patria libre. Todos han demostrado que los cubanos s pueden llegar a un consenso poltico poniendo de lado las discrepancias para dar paso a un dilogo plural y respetuoso que pueda unirlos en una misma concertacin para sacar del poder a la dictadura castrista. Chile tuvo su Mesa de Dilogo con participacin de la Iglesia Catlica, Sudfrica tambin. Los aportes del obispo Desmond Tutu fueron pilares de la transicin a la democracia de ese pas africano. Esta concertacin cubana cuenta tambin con representantes de la Iglesia Catlica.

Cuatro sacerdotes facilitan las reuniones: el P. Fernando Hera, prroco de St. Brendan; el P. Gustavo Miyares, prroco de la Inmaculada Concepcin; el P. Jos Luis Menndez, prroco de Corpus Christi y el P. Juan Sosa, prroco de Santa Catalina de Siena. Tres de ellos (Sosa, Hera y Miyares) viajaron a Roma a finales de octubre invitados por Jorge Mas Santos, Carlos Saladrigas, Marcelino Miyares, Ramn Cols y Jos Ignacio Rasco para asistir a una reunin convocada por la Internacional Demcrata Cristiana donde se discuti el tema de Cuba. Fue en una cena compartida donde se plante la idea de crear un grupo de consenso entre cubanos.

Me solidarizo plenamente con este esfuerzo anclado en una tica cristiana de la poltica, que por su naturaleza garantiza el respeto a la dignidad y a los derechos humanos de todos los cubanos. Como el grano de mostaza de la parbola, que siendo muy pequeo cuando se siembra crece hasta hacerse un rbol grande y frondoso, as quiero que crezca y se fortalezca Consenso Cubano. Y que otros que han sido invitados se unan para eliminar de una vez el enemigo mayor de nuestra libertad interior como individuos y como nacin, que es la ira y la violencia. La libertad que buscamos tiene primero que germinar en nuestros corazones.

Consenso Cubano aboga por cosas buenas, entre ellas, el derecho de todos los cubanos --de la isla y de la dispora-- a entrar y salir libremente de su pas y apoyar a todos, todos los disidentes que buscan genuinamente un cambio poltico y el fin de la dictadura castrista. Un gran paso han dado: confiar en lo que une y reconcilia dejando de lado lo que divide. A fin de cuentas, el adversario es slo uno y lo que ms busca es vernos divididos y enemigos. No le sigamos haciendo el juego, si a fin de cuentas todos estamos de acuerdo: queremos libertad para Cuba.

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