PRENSA INTERNACIONAL
Sept. 12, 2005

NOTICIAS DE CUBA El Nuevo Herald 6f2w6c

Agente castrista podra ser deportada a Cuba

Alfonso Chardy, The Miami Herald. 12 de septiembre de 2005.

Marisol Gari, una residente de Orlando convicta de haber espiado para el gobierno de Cuba, est detenida con posibilidades de deportacin a esa isla, segn dijo su abogado de Miami.

Louis Casuso dijo al Herald que su clienta fue detenida hace dos semanas y est ahora en un centro de detencin en las afueras del condado Miami-Dade bajo la custodia del Departamento de Inmigracin y Aduanas (ICE) que es ahora quien ejecuta las rdenes de deportacin.

De ser expulsada de Estados Unidos, Gari, de 46 aos, sera la tercera persona deportada vinculada al notorio grupo conocido como Red Avispa deportada desde que el FBI atrap al grupo en 1998.

La Red Avispa fue un grupo de presuntos espas cubanos descubiertos por agentes federales de EEUU. Cinco de sus fueron juzgados y convictos en Miami, aunque el caso recientemente qued anulado en una apelacin. Ahora los cinco estn en espera de un nuevo juicio.

Casuso dijo que la deportacin de Gari sera una traicin de la promesa del gobierno de EEUU de proteccin a cambio de cooperacin. ''Sera una injusticia'', afirm Casuso. Si deportan a Gari ahora, segn l, en Cuba la van a torturar.

El ICE y la fiscala federal no quisieron hacer comentarios al respecto.

En abril, otro presunto miembro de la red, Juan Emilio Aboy, de Miami-Dade, fue deportado cuando La Habana sbitamente accedi a aceptarlo, y en 1998, tambin deportaron a Cuba a la esposa de uno de los dirigentes convictos de la organizacin.

Normalmente las autoridades de inmigracin de EEUU no deportan a nadie a Cuba, y si lo hacen, la isla se niega a aceptarlos.

Gari y su esposo estadounidense, George, fueron arrestados el 31 de agosto del 2001 y acusados de conexin con presuntas actividades de espionaje en el Comando Sur de EEUU y la Fundacin Nacional Cubanoamericana, ambas entidades en el Condado Miami-Dade. Los Gari se trasladaron a Orlando despus de haber vivido ocho aos en el rea de Miami.

Marisol accedi a declararse culpable por un cargo relacionado con espionaje poco despus de su arresto. Despus, George tambin iti hacerlo.

Marisol se declar culpable formalmente el 20 de septiembre del 2001, en una rara audiencia cerrada en la corte federal de Miami presidida por la jueza de distrito Ursula Ungaro-Benages.

Fuentes allegadas al caso le dijeron al Herald en aquel momento que la declaracin sellada de culpabilidad de Marisol fue resultado de una negociacin de cargos que exiga su cooperacin con los fiscales federales en la investigacin, an en desarrollo.

Casuso, su abogado, dijo esta semana pasada que no poda discutir exactamente cmo Marisol ayud a las autoridades federales.

Pero los funcionarios federales familiarizados con el caso afirman que la fiscala estaba lo suficientemente complacida como para tratar de persuadir a inmigracin de que no la deportaran.

El 4 de enero del 2002, la jueza Ungaro-Benages sentenci a Marisol a tres aos y medio en una prisin federal, y a su esposo a siete.

Cuando se cumpli su sentencia federal el ao pasado, el ICE asumi la custodia de Marisol e inici el proceso de deportacin. Primero estaba detenida en la instalacin de Cayo Hueso, donde un juez de inmigracin el 4 de octubre orden su deportacin a Cuba.

Marisol no apel la orden, que se convirti en definitiva a los 30 das sin apelacin.

Algunos ciudadanos de otros pases en medio de un proceso de deportacin solicitan asilo y otros tipos de proteccin en las audiencias. Si tienen antecedentes delictivos, los extranjeros no cumplen los requisitos para recibir asilo, pero pueden conseguir aplazamiento indefinido bajo las normas de la Convencin Contra la Tortura, especialmente si provienen de pases como Cuba.

Pero algunos cubanos no optan por invocar los aplazamientos, esperando que los pongan en libertad cuando el gobierno cubano se niegue a aceptarlos.

Frecuentemente, las autoridades de EEUU sueltan a los cubanos bajo los trminos de una decisin del Tribunal Supremo de la nacin que prohbe detencin indefinida en casos de extranjeros cuyos pases no los aceptan.

Casuso seala que Marisol qued en libertad bajo supervisin despus de ms de tres meses de custodia de inmigracin, y se le manifest que sacara los documentos pertinentes para viajar a la isla mediante la Seccin de Intereses de Cuba en Washington.

Pero aadi que ella no los solicit.

Lanzan en Bogot un crtico libro de Aznar

Gonzalo Guillen, El Nuevo Herald. 12 de septiembre de 2005.

Durante una reunin privada con Jos Mara Aznar en el palacio de la Moncloa, sede del gobierno espaol, Fidel Castro confes desfachatadamente que manejaba una postura de doble moral respecto del embargo contra Cuba. Dijo que si bien de dientes para afuera lo utilizaba para fustigar a Estados Unidos, de dientes para adentro "lo necesitaba para esta generacin y la siguiente''.

''Me pareci asombrosa la crueldad y la hipocresa de ese doble discurso de quien manifiestamente est utilizando a su pueblo como moneda de chantaje para denunciar a supuestos enemigos extranjeros y perpetuarse en el poder'', afirma Aznar, quien acaba de lanzar en Bogot su nuevo libro Retratos y Perfiles. De Fraga a Bush.

El ex presidente espaol asegura que la afirmacin de Fidel ''fue literal''. La solt cuando el propio Aznar acababa de decirle que si estuviera en sus manos, levantara el embargo contra Cuba "maana mismo, o al cabo de muy poco tiempo, y acababa con el rgimen en poco tiempo''.

Al salir de la reunin que Aznar exigi de antemano que no excediera las dos horas, este ltimo relata: "Nos encontramos con mi hijo Jos Mara, al que Fidel Castro, una vez hechas las presentaciones, dijo: Ests saludando al demonio''.

El ex Presidente del gobierno espaol no hace ningn esfuerzo por ocultar su antipata hacia Fidel Castro, a quien le dedica un captulo y descubre toda una serie de episodios desconocidos que vivi con el anciano lder cubano.

Cuenta que lo conoci en Santiago de Chile, el 14 de noviembre de 1996, durante una cumbre Iberoamericana.

''En los almuerzos de estas cumbres'', escribe Aznar, "se acostumbra sortear el orden en que los participantes estn colocados en las mesas, y el destino quiso colocarnos juntos a Castro y a m. Ya haba expectacin ante nuestro encuentro antes; ahora era mucho mayor. All tuvimos una primera conversacin, sumamente animada, ante la expectacin de los vecinos de mesa y del resto de los asistentes .... Habamos estado hablando de las transiciones de regmenes dictatoriales a otros abiertos y democrticos, as como de las reformas que era necesario emprender para conseguir un objetivo como el que se haba logrado en muchos otros pases, como en las naciones europeas sometidas a la influencia sovitica''.

Castro cort abruptamente el curso de la conversacin, que interesaba su condicin de tirano, para elogiarle la corbata que llevaba puesta Aznar y este ltimo revela lo que sucedi a continuacin: "Le contest que no poda decir lo mismo de la suya, a pesar de lo cual me quit la ma y se la regal, ante lo cual l hizo lo propio con la suya. Yo quise que constara, ante todos los asistentes, que Castro sala ganando, y mucho''.

El nuevo libro de Aznar, ameno y coyuntural pero afectado por una notable mala calidad de redaccin, fue lanzado en Bogot el jueves pasado durante un concurrido acto social al que asisti el presidente colombiano, Alvaro Uribe, a quien est dedicado otro captulo colmado de elogios.

Aznar asegura que "nunca he adornado las paredes de mi casa con carteles de Castro ni del Che Guevara. No le tengo ni le he tenido nunca la menor simpata al rgimen de Castro. Es cierto que Castro se ha ganado su puesto en la historia, pero no es un puesto envidiable. Ser recordado como un dictador cruel e inhumano''.

En su diatriba contra el lder cubano, cuenta que "mientras yo ocup la Presidencia del Gobierno espaol, siempre tuve especial cuidado en que Castro no pudiera nunca utilizar sus relaciones personales conmigo ni las relaciones que mantiene con Espaa, en beneficio propio o en pro de la perpetuacin del rgimen cubano''.

Jvenes latinoamericanos por la democracia en Cuba

Pablo Alfonso, El Nuevo Herald. 11 de septiembre de 2005.

Un grupo de jvenes latinoamericanos, integrantes del Comit Internacional de Jvenes por la Democracia en Cuba (CIJDC), visit la redaccin de El Nuevo Herald, para explicar los objetivos de esa organizacin fundada el pasado 27 en Ciudad Mxico.

''Con la creacin del CIJDC estamos dando continuidad a los acuerdos de Praga, adoptados el pasado ao en la capital checa, para promover la solidaridad internacional en favor de la democracia en Cuba'', afirm el mxicano Jos Luis Garza.

Alrededor de unos 300 jvenes procedentes de 15 pases latinoamericanos, Estados Unidos, Canad, Estonia y la Repblica Checa se dieron cita en el hotel Fiesta Americana de la capital mexicana para dejar constitudo formalmente el CIJDC.

Con anterioridad al evento, explic Ricardo Lavn, seis del Comit viajaron a La Habana como turistas para firmar all, de manera simblica, una declaracin titulado Memorando de La Habana, que sirvi como texto constitutivo de esa organizacin. El documento fue firmado en Cuba por Fernando Gril de Argentina, Garza y Lavn de Mxico, Jorge Caas de Chile, Hiplito Ramrez de la Repblica Dominicana, y Jorge Villena del Per.

''Ahora nuestro trabajo principal es crear filiales del Comit en los pases de Amrica Latina y Europa'', explic Juan Carlos Mondragn, quien junto a Garza y Lavn forman parte, son del Comit Ejecutivo Nacional del Partido Accin Nacional (PAN) de Mxico.

Por su parte el dominicano, Hiplito Ramrez, presidente de la Juventud Patritica Dominicana, dijo que con la creacin del CIJDC, se abre un importante proceso de concientizacin y difusin en nuestra regin de la situacin en Cuba, la violacin de los derechos humanos en la isla, y la aspiracin a vivir en democracia que tienen los jvenes cubanos.

''Hay amplios sectores juveniles, en las universidades, y en el seno de los partidos polticos y la sociedad civil, a los que queremos llegar con nuestro mensaje'', subray Ramrez.

Martnez favorece ayuda del exterior de buena fe

Rui Ferreira, El Nuevo Herald. 10 de septiembre de 2005.

El senador republicano Mel Martnez reafirm ayer su postura de que Estados Unidos debe recibir todo tipo de ayuda del exterior a causa del huracn Katrina, pero la condicion a la buena fe de quien la enva.

''Este pas debe aceptar toda oferta genuina; repito, ofertas genuinas de asistencia de pases extranjeros que estn hechas de buena fe y que realmente ayudaran a las vctimas del huracn Katrina'', precis Martnez al hacer frente a crticas de la comunidad exiliada despus que lo escucharon decir que aceptaba el ofrecimiento del gobierno de Fidel Castro de enviar unos 1,100 mdicos a la zona del desastre dejado por Katrina.

El mircoles, Martnez dijo en una conferencia de prensa que la oferta debe ser abordada de un punto de vista humanitario y no poltico, y que los mdicos deban venir ''si hacen falta'' y ''estn entrenados'' para ello.

''Si necesitamos mdicos y esos mdicos estn entrenados apropiadamente, no tengo objeciones a que nuestro gobierno acepte ayuda del gobierno cubano en esta materia. [Sin embargo] me pregunto si realmente necesitamos mdicos o si es lo que ellos pueden enviar. Yo no creo que esto sea sobre poltica'', seal Martnez.

''Cuando el huracn, creo que fue Dennis, azot severamente a Cuba hace unos meses, rpidamente exhort a nuestro gobierno a ofrecer ayuda, y nuestro gobierno lo hizo. [Pero] Cuba rechaz esa ayuda, rehus itir sus necesidades, provocando sufrimiento a su pueblo. Yo critico esa postura y creo francamente que cuando se ofrece ayuda en momentos como estos no debe haber lmites polticos, y no debe ser vista en trminos polticos'', defini Martnez.

Pero su postura levant polmica en la comunidad, donde muchos vieron sus palabra como una forma de contemporizar con Castro. Esto llev, incluso, a que los tres congresistas cubanoamericanos por el sur de la Florida precisaran su posicin.

'Apoyamos fuertemente la decisin de la istracin Bush de rechazar la llamada 'oferta' del rgimen de Fidel Castro con respecto a la tragedia que est viviendo el pueblo de Estados Unidos en los estados de Alabama, Mississippi y Louisiana'', dijeron los congresistas Ileana Ros Lehtinen, Mario Daz Balart y Lincoln Daz-Balart.

'Si no fuera tan trgica la situacin del pueblo de Cuba, donde para el pueblo ni hay mdicos, ni medicinas, ni hospitales, ni equipos mdicos de ninguna ndole, sera risible la llamada 'oferta' de Castro de enviar mdicos y medicinas a EEUU. Pero esto no es cuestin de risa. La 'oferta' de Castro es sencillamente una despreciable maniobra demaggica que muy apropiadamente ha sido rechazada por el gobierno de EEUU'', expresaron los congresistas.

Ayer, Martnez sostuvo que al manifestar su postura el mircoles nunca tuvo en mente que hubiera buena fe por parte del gobierno de la isla al proponer el envo de los mdicos.

''Nunca pens que la oferta de Castro haya sido hecha de buena fe. El gobierno cubano debe primero concentrarse en dejar a mdicos cubanos ejercer su libre voluntad, en vez de promocionarlos como mercanca poltica'', acot Martnez.

En su opinin, Castro usa sus mdicos para su maniobra poltica a lo largo del mundo y su ofrecimiento "viene en un momento cuando hay escasez de atencin mdica adecuada en Cuba para los cubanos en la isla''.

''Les aseguro que los Estados Unidos se encargar de las necesidades mdicas de las vctimas de Katrina, mientras que Castro contina haciendo caso omiso de las necesidades bsicas del pueblo cubano'', dijo Martnez.

El viernes pasado, Castro propuso el envo de 1,100 mdicos de la isla equipados con 26 toneladas de medicamentos tan solo horas despus que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, anunciara que Estados Unidos no rechaza ninguna ayuda externa, durante una conferencia de prensa donde agradeci las ayudas de 60 pases y organizaciones internacionales.

''No rechazamos ninguna oferta'', dijo Rice. De hecho, ''quiero expresar el sincero agradecimiento del Presidente, del gobierno de EEUU y de todos los estadounidenses a todos los dirigentes y ciudadanos de numerosos pases y organizaciones internacionales que ya ofrecieron su ayuda generosa'', dijo.

Culto a la Caridad y tensin diplomtica

EFE, La Habana, 9 de septiembre de 2005.

El cardenal cubano, Jaime Ortega, dijo ayer que las relaciones Iglesia catlica-Estado estn en ''un statu quo, pero sin que haya ningn problema'', pese a su rechazo a unas declaraciones del embajador de la isla ante la Santa Sede.

El tambin arzobispo de La Habana dijo una misa en la iglesia del Santuario de la Virgen de Regla, en La Habana, por la festividad de la Patrona de Cuba, la Caridad del Cobre, que se celebr ayer en la isla con oficios religiosos y procesiones pblicas.

En declaraciones a la prensa luego de la misa, el cardenal manifest que las relaciones Iglesia-Estado "estn en un estado como han sido nuestras relaciones, en una especie de statu quo, pero sin que haya ningn problema''.

Seal que tras la histrica visita que hizo a la isla el fallecido papa Juan Pablo II en 1998, "he notado que se mantienen las relaciones, que ha habido un cambio grande respecto, por ejemplo, a las autorizaciones de procesiones''.

Para estas celebraciones ayer de la Patrona de Cuba, se autorizaron 60 procesiones en distintas dicesis de la isla, aunque se le neg el permiso a siete, al argumentar que ''no eran convenientes'', ''no haba tradicin'' o "ya se haba autorizado una procesin en el mismo municipio''.

''Hoy hay muchsimas (procesiones) en Cuba y es bueno porque tiene un gran significado en la religiosidad del pueblo'', seal el cardenal.

Tambin se refiri a su reciente rechazo a declaraciones del embajador cubano ante la Santa Sede, Ral Roa, respecto a la jerarqua catlica cubana, a las que consider ''excesivas, no adecuadas'' y de estilo "hiriente y nada conciliador''.

El embajador cubano dijo recientemente a la agencia italiana ASCA, en una entrevista por los 70 aos de relaciones entre Cuba y el Vaticano, que la Santa Sede "tiene una visin ms amplia de la historia que la Iglesia catlica en Cuba''.

''Cuando digo Iglesia catlica en Cuba, me refiero sobre todo a la jerarqua, porque debe hacerse una distincin. En general, los sacerdotes estn cercanos al pueblo, en cambio algunos obispos estn ms bien cercanos al pueblo de Miami, a los cubanos emigrados'', dijo el diplomtico.

Monseor Ortega seal que ''no tiene la intencin de que se retracte, sino de aclarar que ha sido un poco violento de parte de un embajador'' porque "cuando alguien tiene un cargo oficial, sus palabras debe cuidarlas un poco''.

Subray que ''todo lo que la Iglesia hace en Cuba est en comunin con la Iglesia de Roma y con el sentir de la Santa Sede'' y que "nunca se puede separar la Santa Sede de la Iglesia de un pas. La iglesia es una sola, es universal''.

Cason destaca cumplimiento migratorio de EEUU

Associated Press, La Habana, 9 de septiembre de 2005.

El jefe de la diplomacia estadounidense en Cuba, James Cason, se despidi de este pas tras tres aos de desempeo con una declaracin en que acus al gobierno de Fidel Castro de desvirtuar la informacin sobre el sensible tema migratorio y asegur que este ao se entregaron 20,000 visas a ciudadanos de este pas.

Durante el ao fiscal -- concluir el 30 de septiembre --, la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana ''ha entregado a los cubanos 20,075 documentos de viaje'', expres Cason a travs una declaracin de prensa.

''Este logro destaca nuestro compromiso continuo con una emigracin segura, legal y ordenada'', agreg el texto al recordar que segn el convenio entre ambos pases se deben asignar 20,000 permisos de entrada cada 12 meses.

''Los argumentos esgrimidos reiteradamente por el rgimen de Castro sobre las supuestas intenciones de los Estados Unidos de precipitar una crisis migratoria masiva son a todas luces falsos'', manifest.

Cason, quien lleg aqu en el 2002 y se marchar este fin de semana, fue uno de los representantes norteamericanos ms polmicos, al punto de que medios oficiales difundieron tiras cmicas donde se lo ridiculizaba como el ''elegido'', portando una varita mgica para ''salvar'' al pueblo cubano. Durante su gestin los nexos se caracterizaron por los enfrentamientos retricos.

En su declaracin, Cason lament que Cuba no le permitiera el a la prensa local -- propiedad del estado -- para informar sobre las opciones que tienen los ciudadanos "de aspirar a una vida mejor a travs de una emigracin legal''.

Paralelamente, Cason acus a la isla de no otorgar la salida de 533 personas a las cuales se les haban suministrado visas, incluyendo un centenar de profesionales de la salud.

Las autoridades cubanas impiden la emigracin de los mdicos y acusan a las potencias de saquear a los pases subdesarrollados de los recursos humanos que tanto les cost formar.

Cason inform adems que en este ao fiscal la Guardia Costera norteamericana detuvo en alta mar a 2,402 cubanos ''ms del doble de la cifra'' registrada el ciclo precedente.

''Cada vez ms desesperados por abandonar la isla y evadir las intercepciones, muchos cubanos lo estn haciendo con rumbo a Mxico u Honduras, con la esperanza de acceder por tierra a territorio estadounidense'', agreg el diplomtico.

Dedican la Fiesta de la Virgen de la Caridad a las vctimas de Katrina

Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo Herald. 9 de septiembre de 2005.

Cientos de feligreses catlicos del sur de la Florida rindieron ayer tributo a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, durante una larga jornada de celebracin que ofreci sus ms sentidas plegarias por las vctimas del huracn Katrina en Louisiana y Mississippi.

Los devotos de la Virgen acudieron a la festividad religiosa con un incentivo adicional de solidaridad: recaudar fondos para los damnificados del mayor desastre natural en la historia estadounidense y en beneficio de las reparaciones de la Ermita de la Caridad, que fue tambin afectada por el paso de Katrina.

Unas 12,000 personas se congregaron anoche en la tradicional misa del 8 de septiembre en la Arena de Miami. La ceremonia comenz al filo de las 8 p.m. tras la entrada de la imagen de la virgen en hombros de los de la archicofrada, mientras se escuchaban los cantos de Virgen Mambisa y la multitud lanzaba exclamaciones de Viva la Virgen! y Virgen de la Caridad, salva a Cuba!

Como es habitual, la virgen fue trasladada en una embarcacin desde la Ermita en Coconut Grove hasta la drsena de la Arena American Airlines y de ah atraves el downtown para hacer su entrada en el local donde la esperaban sus seguidores.

La efigie de la patrona --protegida en una urna de cristal-- fue situada sobre un estrado donde sobresala uno de sus blasones, el escudo nacional cubano. Sobre un manto negro que marcaba los lmites del altar, colgaba una gigantesca bandera cubana.

El arzobispo de Miami, John C. Favalora, presidi la ceremonia, que tuvo como predicador principal a monseor Juan Garca Rodrguez, arzobispo de Camagey.

Garca Rodrguez evoc a la patrona pidiendo ante ella ''refugio, consuelo y esperanza'' para los damnificados de Katrina, y rog por los presos y el restablecimiento "del reino de Dios en Cuba''.

''Presentamos a la Virgen de la Caridad nuestros presos y rogamos para ellos el vino de la libertad y de una mayor presencia de la pastoral carcelaria'', dijo el arzobispo Garca, cuyo padre cumpli prisin por motivos polticos en la isla. "Presentamos delante de la Virgen de la Caridad a los obispos de Cuba, quienes vivimos, evangelizamos, sufrimos y luchamos para establecer el reino de Dios en Cuba''.

El celebrante abog tambin para que todos los cubanos compartan "el vino del amor, de la armona, la reconciliacin y la paz''.

En el ofertorio, el hijo menor del ex preso poltico Manuel Vzquez Portal, recin exiliado en Miami, llev hasta los pies de la virgen una bandera cubana, acompaado de una nia haitiana. Tras la pareja, smbolo de la unidad comunitaria, un integrante de la archicofrada entreg un cheque, destinado a Caridades Catlicas.

En vsperas de la festividad mariana, los organizadores llamaron a los feligreses a contribuir activamente con un radiomaratn, celebrado en varias emisoras locales, cuya recaudacin monetaria ser remitida a Caridades Catlicas para auxiliar a los damnificados por Katrina. Una parte del dinero recaudado servir para el reacondicionamiento del techo y otros daos causados por la tormenta en la edificacin de la Ermita.

Se calcula que la colecta pueda rebasar los $50,000, que es la cifra promedio obtenida cada ao en los radiomaratones por la Caridad del Cobre.

La Iglesia Catlica anunci que todas las recaudaciones de sus parroquias en EEUU durante sbado y domingo estarn destinadas a los afectados por la devastadora tormenta.

La festividad de este ao coincidi con el 90 aniversario de la peticin hecha al papa Benedicto XV por veteranos de la guerra independentista para proclamar a la Caridad del Cobre como patrona nacional. El hecho fue protagonizado por el general mamb Jess Rab y un grupo de sus seguidores frente al santuario de El Cobre, en 1915, un ao antes de la declaracin papal.

Las actividades en la Ermita se iniciaron la noche del mircoles, con una misa y una cantata. Decenas de peregrinos llegaron al lugar desde el amanecer del jueves hasta las 5 p.m.

La imagen venerada por los cubanos en el santuario de El Cobre fue hallada, segn la leyenda popular, flotando en la baha de Nipe, en 1606. La rplica que se encuentra en la Ermita perteneci a la parroquia de Guanabo, al este de La Habana, y fue trada por exiliados a Miami en 1961.

En Cuba, este jueves miles de seguidores de la patrona nacional le rindieron tributo en el santuario de El Cobre, en el extremo oriental de la isla, y en la parroquia de Regla, donde la misa fue antecedida por una procesin con la imagen de la virgen mulata, paseada en hombros por calles aledaas.

El cardenal cubano, Jaime Ortega Alamino, ofreci ayer la misa en la iglesia de Regla y presidi la principal procesin de la jornada en el recinto de Nuestra Seora de la Caridad, en la barriada de Centro Habana, donde los cubanos oraron tambin por las vctimas de Katrina.

Ortega manifest su deseo de que la Iglesia Catlica cubana acompae ''con oracin y apoyo'' a los afectados en el sur de EEUU.

''Hay un problema humano, doloroso, que es muy difcil'', dijo Ortega. "Hay que acompaar con la oracin y el apoyo sicolgico a toda esa gente que sufre y los apoyamos con nuestros corazones''.

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