Si
quiere casa, p�rtese bien 5b401l
Por Patricia Grogg. IPS,
12 de septiembre de 2005.
LA HABANA, sep (IPS) - Mercedes y su familia
viven desde hace aos en emergencia permanente,
siempre pensando que el viento y la lluvia acabarn
con la precaria vivienda que mal las cobija en
el populoso barrio habanero de La Lisa.
"Lo ms importante sera poner
techo nuevo, pero el delegado (representante barrial
del gobierno) dice que no puede hacer nada, que
no hay recursos", relat a IPS la
mujer, que trabajadora domstica por horas.
El ao pasado estuvo muy cerca de resolver
al menos ese problema. Tras el paso del huracn
Charley que caus estragos en la porcin
occidental del pas, le prometieron materiales,
pero cuando fue a buscarlos le dijeron que se
haban acabado.
"Mi padre tiene 80 aos y est
enfermo. Cada vez que llueve hay que ver lo que
pasamos para protegerlo del agua que cae por todas
partes en la casa", cont Mercedes,
quien omiti su apellido.
El anuncio gubernamental este mes de que se construirn
100.000 viviendas por ao la tiene esperanzada,
aunque no mucho. Slo su hermano trabaja
en una empresa estatal. Las mujeres optaron por
el servicio domstico.
"Bueno, mi pap es atendido como
caso social y en el barrio todos nos conocen.
Pero con esto de las casas puede pasar lo mismo
que cuando se repartieron televisores. A l
le toc uno, pero nunca lleg a
sus manos", cont.
La inseguridad de Mercedes obedece a las formas
de distribucin estatal de bienes que combinan
necesidad con buena conducta social, laboral y
"revolucionaria", a las cuales el gobierno
cubano retorn en los ltimos aos.
Bajo ese criterio selectivo, hace tres o cuatro
aos se otorgaron en barrios y centros
de trabajo los derechos de compra, mediante crdito
bancario, de televisores Panda de fabricacin
china.
Similares parmetros medirn ahora
el merecimiento, o no, de una vivienda o de recursos
para construirla por cuenta propia, segn
confirm el vicepresidente Carlos Lage,
al anunciar a inicios de este mes un vasto programa
para hacer frente a los problemas habitacionales.
"El mrito y la contribucin
a los programas econmicos y sociales del
pas deben ser los requisitos esenciales
para seleccionar a quienes asignar viviendas o
materiales entre los ms necesitados",
dijo Lage.
En un informe ante la Asamblea Nacional del Poder
Popular (parlamento unicameral), el vicepresidente
cubano aadi que "una destacada
conducta social y revolucionaria otorgar
absoluta prioridad en el proceso de seleccin".
La estrategia implica volver a mtodos
de los aos 70, cuando miles de trabajadores
se convirtieron en constructores e integraron
el movimiento de microbrigadas.
En su momento de mayor esplendor en esa dcada,
los microbrigadistas edificaron hasta 20.000 casas
por ao e integraron una fuerza de 30.000
personas. As nacieron, entre otros, barrios
como Alamar, en la periferia capitalina.
Estas casas se distribuan en asamblea
general de trabajadores que evaluaba el grado
de necesidad del solicitante, su comportamiento
laboral y ciudadano y la cantidad de horas voluntarias
dedicadas a la construccin del inmueble,
entre otros aspectos.
"La vivienda es un derecho, no un premio
al mrito de nadie y mucho menos cuando
hay tanta carencia como aqu", dijo
a IPS Leonardo Calvo, de la opositora Corriente
Socialista Democrtica.
Calvo se quej del "monopolio estatal
sobre bienes y personas" y seal
que esos mtodos de asignacin suelen
"crear enfrentamientos entre vecinos y compaeros
de trabajo".
En cambio, Manuel Carmona, antiguo dirigente
sindical en una fbrica de la industria
alimentaria, consider "justo"
y "transparente" seleccionar a quienes
"por su esfuerzo y dedicacin tienen
ms derecho" a obtener una vivienda
de las que se construirn.
Las autoridades cubanas han reconocido en ms
de una ocasin que el dficit habitacional
es uno de los principales problemas sociales de
este pas de 11,2 millones de habitantes.
Aunque las cifras oficiales difieren, se estima
que faltan entre 530.000 y 694.000 unidades. El
gobierno aspira a construir en lo que resta de
2005 y durante 2006 no menos de 150.000 inmuebles
y rehabilitar otros 380.000.
Segn la Organizacin de las Naciones
Unidas, hay casi mil millones de personas viviendo
en tugurios en el mundo, y unos 128 millones corresponden
a Amrica Latina. Entre sus Objetivos de
Desarrollo del Milenio establece la mejora sustancial
de las condiciones de vida para unos 100 millones
de esos habitantes para 2020.
Cuba se propone crear condiciones para edificar
en los aos subsiguientes a un ritmo de
100.000 casas anuales, un viejo propsito,
que no logr materializarse en pocas
pasadas.
Esa fue "una meta irrealizable la primera
vez que se plante, con la tubera
de la hoy ex Unin Sovitica andando",
coment a IPS el arquitecto cubano Mario
Coyula, en referencia a la poca en que
La Habana tena en Mosc a un socio
prdigo e incondicional.
Pero el gobierno se muestra confiado en la recuperacin
econmica y financiera por las medidas
monetarias aplicadas en el ltimo bienio.
Segn Lage, el proyecto de construccin
y remozamiento de viviendas cuenta con un presupuesto
de 1.617 millones de dlares e importantes
sumas en moneda nacional.
En opinin de Coyula, el grueso de la
construccin de viviendas tendra
que ser acometido por los propios s, pero
con ayuda estatal, asesora tcnica,
prstamos blandos, arriendo de equipos
y herramientas y con cooperativas urbanas de constructores.
El programa gubernamental prev una rebaja
de los subsidios estatales y un alza de precios
y tarifas en los pagos de la vivienda o para los
materiales que se vendern a quienes emprendan
por su propio esfuerzo una construccin
o reparacin.
A la vez, el plan descansa en la idea de que
"el constructor principal es la propia familia",
que contar con apoyo del resto de la comunidad,
los colectivos laborales y la asesora
tcnica estatal.
Mercedes se anima, mira y remira su mal parada
casa y suspira. "A ver qu nos dice
ahora el delegado", comenta en un murmullo.
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