NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald 1jz69
EUU ayudar a la transicin
en Cuba
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
13 de julio de 2006.
El coordinador estadounidense para la transicin
cubana, Caleb McCarry, dijo ayer en Miami, al
presentar un informe anual de la Casa Blanca,
que el documento es el resultado de un compromiso
con los cubanos.
''Tenemos un compromiso con el pueblo cubano,
de eso no hay duda. Un compromiso de ayudarlo
una vez que haya elecciones libres, partidos polticos
y se liberen a los presos de conciencia'', dijo
el alto funcionario gubernamental.
El Informe Anual de la Comisin de Asistencia
a una Cuba Libre fue presentado parcialmente este
lunes, tras una aparente postergacin de
casi dos meses, al quedar fuera del escrutinio
pblico una parte "secreta''.
''Por cuestiones de seguridad nacional, no me
puedo referir a esta parte del informe. Espero
que lo entiendan'', dijo McCarry, a un grupo de
periodistas en un hotel de Miami.
El funcionario no quiso entrar en especulaciones
sobre la eventual desaparicin del gobernante
cubano Fidel Castro y el inicio de la aplicacin
de las medidas previstas en el informe.
Sin embargo, enfatiz que su pas
''se mantendr firme'' en el apoyo al derecho
de los cubanos a "decidir un futuro democrtico
para su pas''.
Por el momento, precis, Estados Unidos
se limitar a apoyar ''un rpido
proceso de transicin'' con la idea de
''desmantelar'' el gobierno de Castro.
''No estamos esperando [a que desaparezca Castro],
sino que estamos trabajando desde ya [por la transicin]'',
dijo McCarry.
El documento ha sido violentamente rechazado
por el gobierno de la isla. El martes, el presidente
del Parlamento cubano advirti que los
disidentes que ''conspiren'' con Washington y
acepten su financiacin tendrn
que "pagar las consecuencias''.
Ayer McCarry no quiso comentar esas aseveraciones
limitndose a decir que "cada gobierno
responde por sus palabras''.
Para el funcionario, el futuro de Cuba pasa por
una transicin y no una sucesin,
por lo cual Estados Unidos, advirti, no
dara apoyo al actual ministro de Defensa,
Ral Castro, en un eventual nombramiento
como jefe de estado cubano.
''Que no haya malentendidos, la dictadura se
quiere mantener; pero que tampoco haya equvocos,
nosotros no podemos apoyar a lderes que
no sean elegidos democrticamente'', acot.
Confrontado con el ejemplo de China, donde los
lderes tampoco van a elecciones libres,
McCaffry dijo que el caso cubano es diferente
porque "mientras haya una Cuba no democrtica,
es un elemento desestabilizador en la regin''.
[emailprotected]
Detienen a exiliado cubano vinculado al caso
Posada
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 13 de julio de 2006.
El activista Ernesto Abreu fue arrestado por
autoridades federales en El Paso, Texas, tras
negarse a declarar ante un jurado de instruccin
sobre la entrada ilegal del militante anticastrista
Luis Posada Carriles en Estados Unidos.
Abreu, de 43 aos, dueo de una
compaa de mantenimiento en Miami
e hijo del veterano activista Ernestino Abreu,
decidi acogerse a la Quinta Enmienda para
no responder las preguntas del gran jurado que
investiga el caso de Posada, confirmaron ayer
fuentes familiares.
Aunque la fiscala del Distrito Occidental
de Texas declin ayer referirse al asunto,
Ernestino Abreu declar que su hijo fue
arrestado el pasado 6 de julio, prefiri
guardar silencio y afrontar posibles cargos, a
pesar de que las autoridades le ofrecieron inmunidad
si aceptaba declarar.
Al parecer, Abreu fue conducido a una crcel
en Chaparral, en Nuevo Mxico.
''Estoy orgulloso de que l sea un hombre
de principios'', manifest Ernestino, de
81 aos, quien cumpli prisin
en Cuba (1998-2001) tras un intento de infiltracin
armada en la isla.
Un comunicado del Foro Patritico Cubano
--una coalicin de grupos del exilio--
pidi ayer solidaridad con el detenido,
llamndolo "ejemplo valiente de cubano
digno cuyo nico delito ha sido dedicar
lo mejor de su vida a la libertad de Cuba''.
El llamamiento demanda terminar el proceso judicial
contra los involucrados en este caso, a quienes
define como ''luchadores todos por la justicia,
la democracia y la libertad del pueblo cubano''.
Entre los grupos firmantes aparecen el Consejo
por la Libertad de Cuba, Unidad Cubana, Brigada
2506, Consejo del Presidio Poltico Cubano
y Partido Protagonista del Pueblo.
Abreu haba sido convocado ante un gran
jurado de El Paso a finales de mayo, junto al
tambin activista exiliado y amigo de Posada,
Generoso Bringas, de 72 aos.
La investigacin de la fiscala
de Texas se gener luego de que el pasado
abril fueran divulgados documentos clasificados
con las declaraciones de un informante encubierto
del FBI, asegurando que Posada entr en
territorio estadounidense desde Mxico
en la embarcacin Santrina.
Posada, de 78 aos, asegur que
su arribo a EEUU fue por la frontera mexicana
a bordo de un automvil en marzo del 2005.
Como parte de la pesquisa, el jurado de Texas
cit adems a los exiliados cubanos
Jos Hilario ''Pepn'' Pujol, de
76 aos, y Rubn Lpez Castro,
de 67, quienes comparecieron ante los investigadores
el pasado 21 de junio e invocaron sus derechos
constitucionales para guardar silencio. Ambos
formaron parte de la expedicin del Santrina,
junto a Santiago Alvarez, Osvaldo Mitat y Gilberto
Abascal, quien era en realidad un informante del
FBI.
''Estoy realmente preocupado por la suerte de
Abreu y de todos nosotros'', afirm anoche
Pujol, quien deber comparecer nuevamente
en Texas el 15 de agosto.
Abreu figuraba desde el 2002 como presidente
de la Fundacin Caribe para la Proteccin
Ecolgica (FPEMC), cuyo barco escuela era
el Santrina.
Alvarez, principal benefactor de Posada, y Mitat
permanecen arrestados desde el pasado noviembre
bajo cargos de posesin ilegal de armas,
y comparecern ante un tribunal de Fort
Lauderdale el prximo 11 de septiembre.
La audiencia para determinar si se le otorga
libertad condicional a Posada fue reprogramada
para el 14 de agosto en El Paso, donde se halla
detenido desde el 17 de mayo del 2005.
[emailprotected]
Balseros insisten en que no hubo contrabando
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
11 de julio de 2006.
Dos das despus de que una mujer
muri durante una aparente operacin
de contrabando humano desde Cuba, otras versiones
del incidente se hicieron sentir arrojando algunas
dudas sobre lo que realmente sucedi en
el Estrecho de la Florida.
Segn la esposa de uno de los tres hombres
presentados ayer por la tarde ante una magistrada
de instruccin bajo cargos de homicidio
por la muerte de la mujer y de conspirar para
contrabandear indocumentados a Estados Unidos,
el grupo de 31 cubanos fue encontrado a la deriva
en una balsa.
'El me llam [el domingo] y me dijo: 'Estaba
ayudando a unos cubanos que se estaban ahogando
y ahora me acusan de contrabando'. Realmente no
s por qu lo acusan de eso'', declar
ayer Yelal Soto, la esposa de Heinrich Castillo-Daz,
el aparente dueo de la lancha.
Soto aadi que su marido suele
ir de pesquera frecuentemente en la lancha
y que el viernes haba salido con ese propsito,
pero slo supo de l cuando reconoci
la embarcacin en las imgenes de
televisin el sbado.
El sbado por la maana, el Servicio
Guardacosta intercept la lancha con los
cubanos unas 30 millas nuticas al sureste
de Cayo Hueso. Segn las autoridades, la
embarcacin se desplazaba hacia el norte,
como apartndose de Cuba, con las luces
de navegacin apagadas.
Tan pronto la tripulacin guardacosta
encendi las luces azules y les orden
detenerse, la embarcacin de los cubanos
''comenz a acelerar y rpidamente
salt de las 25 a las 45 millas por hora''.
La persecucin termin 45 minutos
despus, unas 3 millas al sur de Boca Chica,
tras dos disparos de los guardacostas que inutilizaron
el motor de la embarcacin.
En el incidente muri una mujer y hubo
cuatro heridos, entre ellos una embarazada de
cinco meses, identificada como Juliet Escandn
Hernndez, quien fue llevada a un hospital
de Cayo Hueso y liberada despus, con carcter
provisional, por las autoridades de inmigracin.
Adems de Castillo Daz, las autoridades
arrestaron a Rolando Gonzlez-Delgado y
a Yamil Gonzlez-Rodrguez
Ayer, en una conferencia de prensa promovida
por el Movimiento Democracia con familiares de
los cubanos indocumentados, Escandn Hernndez
asegur que el grupo fue encontrado a la
deriva en una balsa por los hombres de la embarcacin.
Segn ella, cuando comenz la persecucin,
los hombres queran detener la embarcacin,
pero el grupo les pidi que siguieran rumbo
a tierra.
''Cuando ellos estaban detrs de nosotros,
el hombre del barco nos dijo que haba
que parar porque los guardacostas estaban gritando
que nos iban a matar. Pero nosotros les dijimos
que no pararan, que siguieran, porque la libertad
estaba derechito all, frente a nosotros'',
afirm Escandn Hernndez.
El domingo, la oficina del forense del condado
Monroe, inform de que la mujer que falleci
aparentemente durante la persecucin, identificada
como Anei Machado Gonzlez, de 24 aos,
sufri fuertes golpeaduras en la cabeza,
al parecer provocadas por el movimiento y la vibracin
de la lancha contra el agua, y no por los disparos
de los guardacostas.
Ayer por la tarde, cuando eran introducidos en
el edificio del tribunal de Cayo Hueso, los tres
hombres alcanzaron a gritar hacia las cmaras:
"Nos dispararon. A nosotros nos dispararon''.
Si bien los dems indocumentados fueron
llevados a un escampavas de los guardacostas,
la jueza de instruccin Lurana Show orden
ayer que hasta que los tres hombres no tengan
un abogado defensor los cubanos no pueden ser
devueltos a la isla.
En la conferencia de prensa del Movimiento Democracia,
donde el activista y lder de la organizacin,
Ramn Sal Snchez, abog
por el fin de la poltica de ''pies secos-pies
mojados'', el cuado de la mujer fallecida
dijo que su hermano lo llam desde el barco
a travs de un celular.
''Algo sali mal. Mi hermano me llam
diciendo que Anei haba muerto, que tena
roto el brazo y me pidi que lo ayudara'',
indic Arnedi Uralde, citando a su hermano
Agustn.
Uralde confirm que su hermano le dijo
en esa llamada que la embarcacin comenz
a correr cuando se aproxim la lancha de
los guardacostas "solamente porque queran
venir a Estados Unidos''.
El incidente ha provocado reacciones en las dos
orillas del Estrecho de la Florida. El presidente
de la Comisin Cubana de Derechos Humanos
y Reconciliacin Nacional, Elizardo Snchez
Santa Cruz, expres desde La Habana que
la forma como los guardacostas detuvieron la embarcacin
no tiene justificacin y semejante a los
mtodos usados por los guardafronteras
cubanos.
''Mas all de los detalles, es injustificable
que se dispare a una embarcacin civil
desarmada. Recurdese que en abril los
guardafronteras aqu dispararon sobre una
embarcacin semejante y mataron a dos personas'',
acot.
En su opinin, el contrabando humano es
un delito ''gravsimo'' pero disparar contra
los motores "puede provocar una explosin''.
''Nuestra percepcin es que la violencia
de la intercepcin dio origen a la tragedia.
Es interesante que los dos gobiernos han usado
procedimientos semejantes en situaciones semejantes'',
aadi el opositor cubano.
En Miami, Snchez, cuya huelga de hambre
hace tres meses en protesta por la poltica
de ''pies secos-pies mojados'' provoc
una reunin de activistas del exilio con
de la istracin Bush, record
que la Casa Blanca todava no ha contestado
a los pedidos de reformar esa poltica.
Y una de las peticiones en ese sentido, apunt
Snchez, "es precisamente que cuando
los Guardacostas deben poner en vigor ese decreto,
no pueden ni debe usar contra civiles las mismas
medidas empleadas contra delincuentes''.
El pasado ao fiscal, los guardacostas
interceptaron a 2,950 indocumentados cubanos,
y hasta el fines de junio la cifra rondaba ya
los 1,500.
En seis aos han llegado ms
cubanos que por el Mariel
By Oscar Corral, The Miami Herald.
11 de julio de 2006.
Un sbito escalofro de soledad
invadi a Tamara Saavedra cuando termin
de hablar por telfono con su esposo y
mir la tienda de video vaca en
la que hace el turno de madrugada.
Se le salieron las lgrimas, a pesar del
ruidoso concierto de msica latina que
pasaba un televisor cerca de ella. All,
en la tienda de Hialeah, rodeada de DVD's de populares
programas de la televisin cubana, pelculas
de Hollywood y pantallas de anuncios, se dejaba
arrastrar por la tristeza.
Saavedra, de 31 aos, se cuenta entre
las decenas de miles de cubanos llegados a Estados
Unidos desde el 2000, en nmero mayor que
el total de los que vinieron por el puente martimo
Mariel-Cayo Hueso en 1980.
Sin que se note mucho, esta nueva oleada est
cambiando el paisaje de Miami.
Como tantos, Saavedra ha luchado por adaptarse
a la vida en otro pas. Sus preocupaciones
son comunes: tener dinero suficiente para comprarle
medicinas a su hija enferma, poder pasarla bien
con su esposo, al que slo ve unos minutos
al da, y hallar el modo de convertir en
realidad los sueos que la impulsaron a
salir de Cuba.
Cuando mira hacia adelante, no siempre ve la
luz al final del lado norte del Estrecho de la
Florida.
''El sueo americano no existe'', dice,
mientras limpia el suelo de la tienda. "Pero
nunca voy a volver a vivir en Cuba, por lo menos
mientras viva Fidel Castro''.
A diferencia de inmigrantes que vienen de otros
pases latinoamericanos, los cubanos recin
llegados en sus 20 y sus 30 deben remontar una
curiosa desventaja. Hijos de la revolucin
de Castro, fueron criados mayormente en el ''perodo
especial'' que afect Cuba en los 90, despus
del colapso de la Unin Sovitica.
Como aprendieron a sobrevivir en un sistema comunista
desgajado largo tiempo de la democracia y del
capitalismo que imperan en Estados Unidos, muchas
veces se sienten perdidos en un sistema que les
exige competir y creer firmemente en sus propias
capacidades.
Al menos 130,000 cubanos han venido a Estados
Unidos desde el 2000, la inmensa mayora
al sur de la Florida. La mayora ha entrado
legalmente a travs de la lotera
de visas, que les abre las puertas del pas
a 20,000 anualmente, pero otros han emprendido
la riesgosa fuga por mar. Muchos viven en Hialeah,
que durante largo tiempo ha dado refugio a cubanos
e inmigrantes de otros pases.
Su llegada ha sido ms tranquila y mesurada,
a un Miami diferente a aquel adonde llegaron los
del Mariel una generacin atrs.
En 1980, los cubanos eran el grupo hispano mayoritario
en Miami. La ciudad y el pas en general
reaccionaron horrorizados a una inmigracin
descontrolada, incluyendo los miles que vinieron
con antecedentes penales.
Hoy los cubanos siguen siendo el grupo ms
nutrido, pero no alcanzan a ser mayora
entre los hispanos del sur de la Florida. Y pocos
han prestado atencin a la llegada de este
subgrupo dentro del exilio.
SIN MUCHO RUIDO
La energa poltica que caracterizaba
la primera ola de exiliados cubanos parece esfumarse
entre los recin llegados. La mayora
de los entrevistados para este reportaje conocen
poco o nada de la poltica sudfloridana,
y reducen al mnimo las crticas
al gobierno de Fidel Castro.
Ariadne Quiones, de 27 aos, lleg
hace apenas un mes. Para ella, Miami es ''un pueblo
de campo'' comparado con Shangai, en China, donde
pas seis meses cantando en mandarn
para chinos ricos en el 2003, enviada por el gobierno
cubano.
''No me gusta la poltica'', dijo. "En
Cuba, te vas cuando puedes, no cuando quieres.
A m todo me da igual. Todos los sistemas
tienen cosas buenas y malas. Lo que tienes es
que ser feliz donde vivas''.
Para Barbarita Herrera, de 39 aos, adaptarse
a la vida en Estados Unidos al estilo de Miami
ha sido difcil. Incluso el agua le sabe
diferente a la que sala llena de parsitos
por las pilas de La Habana. Pero, a diferencia
de otros, Herrera siente un odio profundo por
el gobierno de su pas, y por un sistema
al que le vaticina cambios.
''A veces siento que no puedo ms y que
voy a regresar para all'', dice. "Pero
no puedo volver a vivir en ese sistema. Castro
tiene que caerse. Tienes que estar all
para darte cuenta de lo difcil que es
aquello''.
Uno de los que s llegaron marcados por
la poltica es el periodista independiente
Manuel Vsquez Portal, que sufri
encarcelamiento antes de venir al exilio en junio
del ao pasado. Dice que la apata
poltica de sus compatriotas recin
llegados se debe a la desilusin con el
sistema cubano, que los inmuniz contra
la poltica.
''El deterioro econmico de la isla, resultado
directo de la mala poltica, ha hecho que
la vida all sea una pesadilla'', dijo
Vsquez Portal. "A nadie le gustan
las pesadillas, por eso todo el mundo trata de
olvidar''.
Como dice Herrera, "yo lo que quiero es
una vida mejor''.
Parece haberla encontrado. En su apartamento
hay dos televisores con servicio de satlite,
un aire acondicionado y una computadora con
a internet, todo donado.
Dice que ella y su hija, Roco de la Torre,
fueron sacadas de Cuba por Guanabo en lancha rpida
una tranquila noche de septiembre. Su hija nunca
pag los $10,000 que costaba el viaje.
Pero era tanto el caos en la lancha --con 33 personas
a bordo, y para subir deban nadar 100
yardas--, que los contrabandistas no se dieron
cuenta de la pasajera adicional hasta que los
bajaron a todos en Dry Tortugas.
Algunos cubanos vienen con visas, entre ellos
los refugiados polticos. Algunos cruzan
el Estrecho de la Florida o la frontera con Mxico.
Pero todos tienen un raro privilegio: la residencia
en Estados Unidos, asegurada al cabo de un ao
de estancia en el pas.
Ms cubanos se hicieron residentes en
Estados Unidos el ao pasado --36,000--
que en ningn otro ao desde 1980.
Este ao, la Patrulla Fronteriza est
tratando de detener ms cubanos que busquen
llegar a suelo estadounidense que en cualquier
otra fecha de la dcada pasada. Lo comn
es que pasen un da o dos detenidos antes
de que se les conceda el parole y salgan en libertad.
LA VIDA EN HIALEAH
Hialeah tiene una sofisticada estructura para
facilitar la transicin de los cubanos:
tiendas de video donde se alquilan copias de programas
de la televisin cubana, pelculas
y dibujos animados; tiendas de productos usados
que venden vestidos para fiestas de 15 y para
bodas por $20, y restaurantes y negocios que mantienen
sus puertas abiertas para todos los recin
llegados en busca de trabajo.
L & J Video, en la calle 9 del East, donde
trabaja Saavedra, alquila espectculos
del grupo humorstico Punto y Coma, del
programa De cubano a cubano, y dibujos animados
de Elpidio Valds, para todos los que buscan
paliar la nostalgia con una dosis de programacin
cubana. Nayibi Prez, de 22 aos,
que vino hace cuatro meses, alquil 10
videos en una visita reciente.
''Este es lo mejor de la televisin cubana'',
dijo, mostrando un video de una serie policiaca
producida en la isla. "All no se
puede ver televisin sin que te interrumpa
la Mesa Redonda. Todo el mundo quiere irse. La
comida est mala, no te pagan bien. Yo
deca que cuando viniera iba a sacar dinero
con slo dar una patada, pero la realidad
es otra''.
Su novio, Elpidio Amores, de 40 aos,
que vino de Cuba en agosto del 2004, le dijo que
lo nico que asegura el xito en
Miami es trabajar duro.
Prez y Amores pagaron los $20 del alquiler
y se fueron con su pedazo de nostalgia cubana.
''Me encantan estos shows'', dijo Prez.
"Me recuerdan todas las mentiras. Aqu
en Miami la vida es dura, pero no es una mentira''.
|