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Pedro
Juan Guti�rrez recrea su juventud en Cuba en nueva
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La
Tercera, Chile, 18 de
marzo de 2006.
Con su ciclo sobre Centro Habana, Pedro Juan
Gutirrez construy el fresco ms
poderoso y autntico de la vida en la isla
a fines de la dcada de los 90. Desde Triloga
Sucia de La Habana (1998) hasta Carne de Perro
(2003), pasando por El Rey de La Habana (1999)
y Animal Tropical (2001), este ex obrero, pintor
y periodista ha patentado una narrativa dura y
seca, provocadora, que describe sin contemplaciones
-y lejos de la postal turstica como de
la propaganda oficial- la crisis de la revolucin
y la sobrevivencia cotidiana, con altas dosis
de sexo, violencia y ron.
Acusado de machista y antirrevolucionario, Pedro
Juan Gutirrez regresa a su adolescencia
y al perodo de esplendor de la revolucin
en El Nido de la Serpiente, Memorias del Hijo
del Heladero, novela publicada por el sello Anagrama
y que acaba de llegar a Chile.
"Llevaba aos queriendo explicar
lo que sucedi en Cuba en los 60. Me interesaba
hacerlo desde un punto de vista familiar, prescindiendo
de la poltica y los grandes hroes",
dijo el escritor cubano en la presentacin
del libro en Espaa.
Gutirrez es de los escritores que hacen
de su vida su materia narrativa primordial y en
esta novela, como en el resto de su obra, juega
con ella. "No es una autobiografa,
pero contiene muchos elementos autobiogrficos.
La literatura consiste en recordar las cosas que
han sucedido para transformarlas y reflexionar
sobre ellas".
El protagonista no es otro que Pedro Juan, su
alter ego, y el libro -suerte de prlogo
a la saga de Centro Habana- relata su adolescencia
en Matanzas, a 90 kilmetros al este de
la capital, hasta que se convierte en un veinteaero
empobrecido.
"En mis libros siempre est presente
la misma obsesin. Son el resultado de
un estudio antropolgico, hecho desde dentro,
sobre la pobreza. Por qu tienes
que prostituirte para ganar un dlar? Por
qu debes actuar como un pcaro
para sobrevivir?", se pregunta el autor.
Su protagonista es de hecho un pcaro.
"Yo quera ser alguien en la vida
y no pasrmela vendiendo helados. Pens
que la solucin poda ser aprender
algn oficio. Algo que me sirviera para
engatusar a la gente", declara. Y mientras
se las ingenia para subsistir, descrubre el alcohol
y el sexo, y se lanza en una desenfrenada aventura
de iniciacin sexual.
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