PRENSA INDEPENDIENTE
Octubre 6, 2006

SOCIEDAD Viaje en la memoria 1r321j

Miguel Iturria Savn

LA HABANA, octubre (cubanet.sergipeconectado.com) - Caminar por las calles de La Habana es como viajar del paraso a las puertas del infierno. En la ciudad de las columnas y los portales tropiezas a diario con el apogeo dionisiaco de las jineteras, las escaramuzas de los mendigos y otras floraciones del espanto que parecen vctimas mutantes de la diplomacia del gruido. Los escndalos "saludables" de tales actores colindan con las sucias aguas de la baha y con el panorama de ruinas, luz y sol que marcan la vida de la capital cubana.

La ciudad, creada a "ex novo" desde principios del siglo XVI, es uno de los ejemplos de la urbanizacin implantada por Castilla tras la conquista. Las regulaciones de Indias dictadas por Felipe II en 1576 no pudieron impedir el diseo arbitrario surgido en los alrededores del puerto de Carenas. El espacio urbano creci aceleradamente y adquiri una personalidad propia delimitada por las edificaciones militares, pblicas y privadas.

Con el paso de los siglos La Habana se convirti en paradigma del inmenso territorio colonial de Espaa. Como centro poltico, marinero y comercial del imperio hispano pudo desarrollar un conjunto arquitectnico sorprendente. Los restos tangibles de ese patrimonio estn en peligro de derrumbe y extincin.

Una ciudad tan singular como la nuestra puede ser un factor diferente en un entorno global bastante uniformado. Los agudos problemas que la asfixian dependen de recursos, innovacin y audacia. La solucin de los problemas urbanos conlleva una sensibilidad que difiere de las ya tradicionales "tareas de choque" y el clsico "ordeno y mando".

La reordenacin territorial fue trazada hace tres dcadas por la Oficina del Historiador de la ciudad, pero las directrices, los recursos y el propio personal profesional marchan a paso lento. Los proyectos priorizan al casco histrico en detrimento de barrios como Jess Mara, San Isidro y Cayo Hueso. La cooperacin internacional se concentra en la recuperacin del Malecn y en edificaciones puntuales para la explotacin turstica. Lo dems parece puro maquillaje, mscaras exticas para ganar tiempo y obtener dinero.

Ya el tnel de la baha resulta obsoleto por el gran calado de los buques. Otras vas de comunicacin acusan un deterioro notable. Se han convocado foros y encuentros, conferencias y concursos. Pero el panorama visual sigue tan deprimente como hace una dcada. Existe realmente una estrategia cientfica para enfrentar tales retos? Cules son los objetivos de la poltica territorial del gobierno de la capital?

La ciudad es la base de la civilizacin. Es la forma y el smbolo de una relacin social compleja que recoge las tensiones entre tradicin y modernidad y avala la evolucin histrica de sus espacios y entidades. El nexo entre innovacin y conservacin, entre lo pblico y lo privado incide con fuerza en el mantenimiento de esa memoria histrica que est en peligro.

La rehabilitacin de nuestra capital no debe depender de su proyeccin para el turismo. El desarrollo de esa industria es imprescindible para el pas. Sus fondos constituyen fuentes para la inversin y han de tener en cuenta la red de monumentos, edificaciones, espacios urbanos y sociales, la geografa, las personas y los sonidos.

La inmediatez de las reparaciones ha de marchar pareja con la aplicacin de las nuevas tecnologas y el protagonismo de los ciudadanos. Lo artificial se integra al cuerpo urbano como parte de la nueva cultura metropolitana que exige renovacin y sostenibilidad. Salvar la ciudad como escenario de la cultura contempornea es asumir los retos y exigencias de una urbe que tiene ms de dos millones de habitantes sumergidos en problemas de todo tipo.

La convivencia entre lo tradicional, lo contemporneo, y el deterioro de las edificaciones patrimoniales de gran escala, son un reto para la aplicacin de las nuevas tecnologas del transporte, las comunicaciones y otros ingenios de la poca post industrial. Al poner en crisis el planteamiento tradicional afectan la interactividad econmica metropolitana y obligan a repensar los espacios pblicos y privados. Es necesario una nueva sensibilidad medioambiental para lograr el equilibrio y recuperar creadoramente las estructuras en derrumbe.

La creciente necesidad de inversiones, el avance desde el centro hacia la periferia y el rescate del enorme patrimonio creado en el pasado, exigen soluciones renovadoras ante el vrtigo delirante de los problemas acumulados. Los actores y los proyectos deben partir de la complejidad real.

Hacer ms humana, sustentable y democrtica nuestra capital, es un reto verdadero, no una consigna para forjar una ciudad virtual. Hay que restaurar los tejidos urbanos mediante programas que promuevan una estrategia territorial imaginativa, aprovechar las sinergias generadas por la experiencia y los recursos del turismo para devolver a La Habana su peculiar personalidad, y una filosofa de futuro que rescate su pasado y el derecho a existir en un entorno mas humano.


Esta informaci�n ha sido transmitida por tel�fono, ya que el gobierno de Cuba controla el a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducci�n de este material, siempre que se le reconozca como fuente
.

IMPRIMIR



PERIODISTAS EN PRISION

PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Ingls
Francs
Espaol
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrcolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinin
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plsticas
El Nio del Pfano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quines Somos
Informe Anual
Correo Elctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:


CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

OS
Periodistas
Editores