Adi�s
desde La Habana 3f2a2r
Charles Aznavour graba en
Cuba un disco junto a Chucho Valds que
el francs plantea como su despedida musical
Mauricio Vicent, El
Pas. Espaa, 16 de octubre
de 2006.
La Habana - Ninguno de los dos necesita presentacin
musical. Charles Aznavour, 82 aos y cientos
de canciones en la memoria romntica del
siglo XX, es la voz y la profundidad de los textos.
Chucho Valds, que acaba de cumplir 65
aos en el altar del jazz latino, es el
ritmo, la magia del piano y los arreglos. Llevan
encerrados dos das en un estudio de grabacin
de La Habana y el resultado no puede ser ms
alentador: una decena larga de canciones que hablan
de temas serios y melanclicos pero con
una sonoridad viva y animosa, mezcla gneros
como el chachach, el son, el mambo, el
bolero o el danzn. Aznavour se ha planteado
este trabajo como su despedida musical, su ltimo
"legado".
El disco, que saldr en febrero, todava
no tiene ttulo, pero su alma y sentido
est en una cancin de igual nombre
que habla de lo que l quisiera "legar"
ante la llegada de esa "puta inmunda"
que viene con la guadaa y contra la cual
nadie puede. El cantante franco-armenio dice que
el teln va a bajar definitivamente, que
se acaban el ego y los aplausos y queda un tiempo
breve para despedirse; una cancin que
es a la vez reflexin existencial, balance,
testamento. En contraposicin a este eplogo,
Chucho emplea ritmos afro y arreglos fuertes pero
a la vez cadenciosos, una autntica bocanada
de aire fresco y cubano que acompaa el
mensaje duro de Aznavour, que para esta cancin
le pidi expresamente una msica
alegre y viva.
Es el espritu de todo el trabajo: textos
profundos y sinceros, todos de reciente composicin
y cantados en francs, que hablan de problemas
de la humanidad y del ser humano, de penas y tristezas,
internas o sociales, y del amor que pasa. A veces
las canciones son denuncias descarnadas, otras
son pensamientos melanclicos, pero en
todos los casos Aznavour ha querido que la meloda
sea clida y vibrante, msica latina
y luminosa contrapuesta a la seriedad de los textos.
"ste va a ser un disco histrico,
los resultados que estamos obteniendo en la grabacin
ya se sienten como algo diferente", asegura
Chucho Valds durante una pausa en los
estudios Abdala de La Habana. Valds dice
que ha sido un honor que Aznavour lo haya seleccionado
para este proyecto inusual: "La estrategia
es increble, nunca haba visto
a nadie que se le hubiera ocurrido contraponer
unas letras y un mensaje de tal profundidad con
este tipo de acompaamiento vivo y rtmico.
Es un trabajo que dar que hablar".
La historia del do Aznavour-Valds
se remonta al verano pasado, cuando Chucho iba
a dar un concierto con Michel Legrand cerca de
la ciudad sa de Nmes, donde Aznavour
posee una casa de descanso. El cantante francs
estaba preparando el disco y buscaba una sonoridad
latina, pero no saba exactamente cul.
Fueron presentados y despus asisti
al concierto de Chucho y Legrand, y qued
fascinado. Posteriormente le envi a La
Habana las canciones y melodas, sobre
las que Valds ha trabajado con libertad
hasta llegar al estudio.
"Yo conoca perfectamente el estilo
de Aznavour, sus canciones, su modo de cantar,
y me fue fcil entrar en su mundo",
afirma el pianista. El entendimiento entre ambos
funcion desde el primer momento, y si
Chucho se acopl a lo que quera
el francs tambin ocurri
lo contrario. El cuarteto con que trabaja Valds
qued sorprendido de cmo Aznavour
atac el son tradicional que es la base
de Oui, uno de los temas del disco, que tendr
como invitados especiales a Pablo Milans,
Mercedes Sosa y Joan Manuel Serrat, quienes cantarn
tres canciones a do con el intrprete
de Venecia sin ti y La bohemia.
En realidad, es la primera vez que Aznavour se
ha acercado a los ritmos latinos de forma tan
intensa, pues en su anterior experiencia con la
msica cubana, el dueto que hizo con Compay
Segundo al interpretar Morir de amor, se limit
a acompaar al legendario trovador.
Diferente y con anhelos
Ahora lo que priman son sus textos, su mensaje,
sus penas y preocupaciones y, por supuesto, tambin
sus anhelos. En Banlieu (Extrarradio), Aznavour
habla con dolor y rabia de los arrabales de las
grandes ciudades donde los emigrantes viven en
casas de 15 metros cuadrados y campa la miseria,
el alcoholismo, las peleas, la represin
policial, el abandono, todo lo que est
detrs de las explosiones sociales que
todos conocemos. Otra cancin denuncia
la irresponsabilidad y el egosmo del ser
humano que destruye la naturaleza, los mares,
la tierra, en su afn de apropiarse de
los recursos naturales por intereses econmicos.
Esta "cancin ecolgica",
como la califica el propio Aznavour, tendr
ritmo de chachach y, como otras muchas,
se podr bailar, dice Chucho. "No
es fcil definir cul es el estilo
del disco, no s cmo catalogarlo:
es msica romntica sa con
ritmo cubano, es algo diferente, no s
ms".
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