La
disidencia cubana planta a la diplomacia espa�ola
tras la visita de Moratinos s5b5k
Los cubanos llaman "mercenarios"
a los presos polticos en la isla ante
el silencio del ministro
M. Snchez. La
Razn Digital, Espaa, 5 de
abril de 2007.
Madrid- Tras dos das de talante por parte
de la delegacin espaola en Cuba,
en las que el ministro de Asuntos Exteriores,
Miguel ngel Moratinos, hizo todo lo posible
por no provocar una reaccin diplomtica
adversa del rgimen castrista, fue su homlogo
cubano, Felipe Prez Roque, el que sentenci
una visita fallida. "Los presos de Cuba no
forman parte" dijo el canciller, de la tensa
agenda diplomtica entre la isla y Espaa.
"Consideramos que se es un tema que
tiene que ser tratado por nuestro sistema legal",
aadi y tild a los opositores
de "mercenarios" por recibir informacin
de EE UU". Moratinos call ante semejante
salida de tono y tampoco hizo matiz alguno de
las palabras de Prez Roque. Acto seguido
el ministro espaol anunci la reanudacin
de la cooperacin suspendida desde la crisis
bilateral de 2003.
Poco despus de terminar todos los actos
de la agenda oficial, la Embajada en La Habana
convoc a la disidencia interna para una
reunin ayer con un alto funcionario espaol,
una vez que la delegacin del Gobierno
haba abandonado ya la isla caribea.
Rotundo plantn
En Cuba, donde hay ms de 300 presos
polticos 80 de los cuales son reconocidos
por Amnista Internacional como presos
de conciencia, los disidentes rechazaron de plano
el encuentro. Martha Beatriz Roque, ex presa poltica
y lder de la Asamblea para Promover la
Sociedad Civil, declar que no tena
sentido este encuentro: "No tengo que escuchar
nada del Gobierno espaol", sentenci.
Miriam Leyva, fundadora de las Damas de Blanco,
explic que slo vala una
reunin con la delegacin llegada
desde Madrid. "Como la delegacin
ya se ha ido, no tiene sentido, no vamos a reunirnos
con nadie". Otro histrico de la resistencia
ante la dictadura, Vladimiro Roca, del grupo Todos
Unidos, declin tambin la invitacin
de la Embajada.
Pero quiz el ms duro fue Osvaldo
Pay, premio Sajarov del Parlamento Europeo
en 2002; "Consideramos que la actuacin
del Gobierno y de la Embajada de Espaa
en este caso se han adaptado a las condiciones
de exclusin que el rgimen cubano
impone respecto a la disidencia", dijo, y
aprovech para denunciar que el viaje espaol
"se produce en momentos en que la represin
y la violacin de los derechos civiles
se acreciente en Cuba, especialmente contra la
oposicin democrtica".
En Espaa, el Partido Popular sali
ayer en tromba en contra del resultado de una
reunin que el secretario general, ngel
Acebes, consider "una vergenza
nacional". En trminos ms
duros se expres el portavoz de Exteriores,
Gustavo de Arstegui, que denunci
el "cinismo y la claudicacin"
de Espaa por no reunirse con la disidencia.
"Espaa es ahora irrelevante en la
transicin cubana. Los disidentes detestan
al Gobierno espaol. EE UU recela de la
postura del Gobierno socialista y la UE rechaza
mayoritariamente el acercamiento escenificado
por Moratinos", dijo. Para Arstegui,
este cambio en la poltica exterior y la
ruptura que supone con nuestros socios comunitarios
"slo se puede entender desde el talante
radical del Gobierno para fidelizar el voto de
extrema izquierda".
En el seno de la UE, el viaje de Moratinos tampoco
ha pasado inadvertido. El PP pidi ayer
a la Presidencia alemana de la UE y a la Comisin
que estudien si los acuerdos firmados entre Madrid
y La Habana se ajustan a la posicin comn
de los 27 sobre la isla.
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