5 de diciembre de 2007

Cubazuela, frente a la horma de sus zapatos Por Armando Ael 3xt3j

Fidel Castro debe estar removindose en su tumba abierta del Palacio de la Revolucin, o de cualquiera sea el sitio donde prefigura sus patticas reflexiones. El proyecto de reforma constitucional impulsado por Hugo Chvez ha recibido un contundente rapapolvo en el referendo de este domingo en Venezuela, y ello a pesar de las desiguales condiciones en las que la oposicin acudi a las urnas, de los desproporcionados recursos financieros y mediticos con los que el castrochavismo intent desarticular la opcin del NO. Por ahora, Venezuela aleja de s el fantasma de un futuro totalitario. Venezuela, Latinoamrica e incluso Cuba, porque esta victoria de la sociedad civil venezolana podra desembocar tambin en un triunfo, a mediano o largo plazo, de la democracia en la Isla.

Tras la derrota del principal aliado del castrismo, este lunes los medios de prensa cubanos amanecan con la boca abierta. Apenas una breve resea de la catstrofe chavista, en la que se resaltaba lo cerrado de la votacin. La nota del rgano oficial del partido comunista, Granma, cerraba citando a Chvez, quien a pesar del hundimiento de su reforma totalitaria aseguraba tras conocer los resultados: “Vamos a alargar, ampliar y profundizar la perspectiva y contenido del proceso de construccin de la Venezuela socialista, para incrementar en lo posible la velocidad estratgica de los cambios de una revolucin en proceso de maduracin”.

La que parece haber entrado en un proceso de maduracin es la sociedad venezolana, aupada por un movimiento estudiantil que, de consolidarse tras la derrota del oficialismo, debera asumir el liderazgo de una nueva oposicin y continuar creciendo estructural y polticamente. Ese parece ser el camino. Ser empujado por la juventud que el detritus castrochavista desaparezca por la cloaca de la Historia. Desde siempre, los regmenes totalitarios, sean de izquierda o derecha, comunistas, fascistas, populistas, “bolivarianos”, han debido buena parte de su efectividad poltica a su proyeccin meditica, a su simbologa. De manera que cuando tienen enfrente una fuerza de choque de tan alto contenido meditico y/o simblico como la de la juventud en las calles, se encuentran con la horma de sus zapatos.

No obstante, la victoria del referendo no debe ser tomada a la ligera por las fuerzas democrticas en Venezuela. A pesar de que por ahora Chvez no cuenta con una Constitucin a la medida para llevar adelante su proyecto fascista, dispone an de una ley habilitante con la que podra legislar, por la va de los decretos-ley, durante ms de un ao. “Debemos estar alertas ante la posibilidad de que Chvez imponga los cambios por una va distinta, como, por ejemplo, las leyes habilitantes”, ha advertido el general retirado Ral Isaas Baduel, ex ministro de Defensa y uno de los principales valedores del NO en el referendo del domingo.

En cualquier caso, qu va a ser del castrismo si Chvez pierde el poder o si una conjuncin de factores provoca que su revolucin “bolivariana” recule o, parafraseando a Carlos Alberto Montaner, desemboque en una suerte de rgimen herbvoro, ms interesado en el bienestar de los venezolanos que en exportar un modelo poltico? La muerte poltica de Chvez, unida a la muerte fsica y poltica de su padre putativo, Fidel Castro, pudieran empujar al neocastrismo, bsicamente a sus estamentos ms pragmticos, a buscar alternativas de gobierno funcionales para Cuba. Pudieran alumbrar un Estado de Derecho en Cuba.

Cubazuela agoniza. Queda todo listo para celebrar sus funerales.



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