REPRESION
Combatientes al acecho 154w5s
Miguel Iturria Savn
LA HABANA, Cuba - Marzo (cubanet.sergipeconectado.com) -
El jueves 22 de febrero, al llegar a casa, recib
una noticia desagradable. Dentro de media hora
me visitaran tres funcionarios del Comit
Municipal del Partido Comunista. "Te estuvieron
esperando en la acera desde las cinco de la tarde
-dijo mi hijo mayor con cierta preocupacin-;
los tipos son unos viejos con cara de informantes".
Aunque no pertenezco a ese credo poltico,
decid esperarlos. No es la primera vez
que recibo a vigilantes, guardianes enardecidos
y oficiales de la Seguridad del Estado. Debo estar
en alguna lista negra que se activa de vez en
cuando para evitar sucesos imprevistos. El control
es prctica habitual de un rgimen
como el nuestro.
Los cuadros del Partido Comunista fueron puntuales.
Llegaron a las ocho en punto de la noche. Mi hijo
abri la puerta, los invit a pasar
mientras yo terminaba la tortilla y preparaba
la ensalada para la comida. Los hice esperar unos
minutos para que se pusieran de acuerdo. Estaban
ms nerviosos que yo, pero fueron concretos
y respetuosos.
Me dijeron que venan para alertarme, pues
alguien les dijo que yo haba sido invitado
a una reunin de la oposicin considerada
por el gobierno como una provocacin a
la revolucin y el socialismo.
Aunque ya no me indignan los mensajes de "alerta",
ni me sorprende el lenguaje fanfarrn que
utilizan los mensajeros del rgimen, les
pregunt a los "cuadros del Partido"
sobre la fuente de la enigmtica informacin.
No me respondieron. "Slo cumplimos
rdenes" -dijo uno, apenado.
Al marcharse los guardianes de la quietud coment
con mi hijo el incidente. Nadie me haba
cursado invitacin de ningn tipo.
O suceda algo que puso en "estado
de alerta" a la Seguridad del Estado, o slo
queran enviarme un mensaje de miedo. Interpretamos
la visita como el peldao de un juego entre
el gato y el ratn.
Al da siguiente supe que se trataba de
un operativo desplegado en Ciudad de La Habana
y otras poblaciones del pas. A un periodista
del Vedado, que escribe para CubaNet, uno de los
inesperados visitantes le dijo que se trataba
de la clausura del Congreso de Bibliotecas Independientes,
evento que sesion en las humildes casas
de los atrevidos bibliotecarios, por iniciativa
de Marta Beatriz Roque Cabello, lder de
la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en
Cuba.
Apenas supe del congreso mencionado. Recuerdo
haber ledo dos artculos al respecto.
Uno de Juan Gonzlez Febles y otro de Lucas
Garve. El primero censuraba el evento. El segundo
lo considerable viable. Me percato ahora que los
agentes de la Seguridad del Estado estuvieron
muy atentos y preocupados con el mismo. Parece
que el prstamo de libros, al margen de
las bibliotecas oficiales, es un problema grave,
una provocacin contra la revolucin
y el socialismo.
No me gustara volver a encontrarme con
los guardianes que me visitaron el jueves pasado
en nombre del Partido Comunista. No es agradable
escuchar amenazas de quienes reciben rdenes
absurdas. Tal vez no sepan de las bibliotecas
independientes ni del controvertido congreso convocado
por Roque Cabello. Si lo supieran tendran
la opcin de oponerse o a aplaudir la iniciativa.
Quizs alguno de ellos pedira prestado
un libro prohibido en lugar de perseguir a escritores,
periodista y bibliotecarios.
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