21 de noviembre de 2007
Crnica
21 de noviembre de 2007

Las palmas de Dagoberto 3t4647

Juan Gonzlez Febles

LA HABANA, Cuba, noviembre (cubanet.sergipeconectado.com) - Dagoberto Valds Hernndez vive en una casita humilde y acogedora en Pinar del Ro. Se define como catlico y hombre de su Iglesia. Es tambin padre de tres jvenes y padrino de muchos ms. Cualquier maana puede vrsele recoger la cosecha de amor que sembr y de la que se ocupa de forma devota y diligente.

Doy fe de que en casa de Dagoberto se bebe muy buen caf. Cada nuevo da y cada maana, Dagoberto recibe el amor de sus vecinos y ahijados. Y tambin el de amigos y parientes, conocidos y desconocidos que, de inmediato, ya no lo son. No contento con ello, est afanado en la siembra de nuevas parcelas de amor que jams desatiende.

Parece que todo lo que rodea el entorno de este cubano amoroso y ocupado tuviera un carcter simblico o una utilidad para el servicio a la tierra, a la iglesia y al pueblo, al que est consagrado. Como es de todos conocido, la revista Vitral, dirigida por Dagoberto Valds, llen un espacio cvico vital para Cuba desde 1994 hasta abril de 2007. En esta fecha, la alta jerarqua catlica la cerr alegando falta de fondos.

Dagoberto vive en la calle Polvorn y el nmero de su casa es 8. Como si debiera minar con amor lo feo que le rodea y tuviera un polvorn a su disposicin para ello. El nmero 8, que en la charada china es muerto, en su caso preludia la partida de lo pequeo y de lo vil y la llegada de lo grande y lo luminoso. El renuevo interrumpido de la primavera que es transformacin y que es la nica forma positiva de mirar con amor a la muerte.

Aunque uno aprende y toma sin permiso prendas de cada entrevistado, me llev demasiado de este o con Dagoberto Valds, que me oblig a llamarlo Dago.

Supe por l que las palmas reales de esta tierra son mujeres. Que cada 28 das dan a luz un brote tierno, un cogollo y a la vez cae una yagua. Que cumplen un ciclo lunar similar al de las mujeres. Que con este ciclo aportan, entre otras cosas, cobijo para las casas de los guajiros y embalaje ecolgico para el transporte y conservacin de las hojas de tabaco.

El animador de la inolvidable revista Vitral cumple un ao sabtico para la meditacin y el anlisis. Dago y el equipo de Vitral que encabeza renuevan bros con la oracin y se preparan para nuevos empeos. Se tomarn para ello desde abril de 2007 hasta abril 2008. Dago ve este periodo de meditacin con el que est comprometido como una etapa de necesario reciclaje. Tanto su equipo como l piensan beneficiarse con la pausa.

En relacin con esto, me dice: “Se trata de prepararnos para servir mejor a Cuba. Hay que estar fuertes espiritualmente. Nadie desea un cambio violento, pero hay que estar preparados para eso en todos los rdenes. Primero espiritualmente, con mucha fortaleza moral y sobre todo virtud cvica, para no dejarnos arrastrar por la violencia. Pero en el mejor de los casos, es decir, en el cambio pacfico, necesitamos entereza, perseverancia, tolerancia y paciencia histrica, que es paciencia comprometida”.

La base de principios que sustenta a este cubano fuera de serie, est formulada en tres afirmaciones: “Nos quedamos en Cuba; nos quedamos en la iglesia; nos quedamos en la sociedad civil”.

En mi intento por seguir el hilo de su discurso poltico, le escuch decir:
“Pertenezco a la Iglesia Catlica popular del Padre Flix Varela y de Jos Antonio Echeverra, entre otros. Soy un laico. Estoy en la calle y soy un hombre de iglesia. Disfruto de un margen ms amplio para actuar como un ente social al servicio de los ms altos intereses de mi patria y de mi pueblo.”

Ms adelante, intent represarlo en un marco poltico referencial…
“Ser un hombre de iglesia no implica ser exactamente un democristiano. Dentro de la Iglesia Catlica coexisten la mayor cantidad de opciones polticas. Soy solamente un hombre de la sociedad civil que aspira a ser demcrata y aspira a ser cristiano en esta hora de oportunidades. Este es el momento que se nos echa encima para servir a la iglesia, a Cuba, a la sociedad civil”.

Sobre su estrecha relacin con la Iglesia Catlica, dijo: “Me siento en deuda con la Iglesia Catlica. Me engendr como ciudadano. Me dio vida espiritual. En la doctrina social de la iglesia aprend a formarme como ciudadano”.

Formarse como ciudadano y contribuir a la formacin de una cantidad no calculable de ciudadanos, conllev que Valds y su labor fueran premiados por prestigiosas y relevantes instancias internacionales. En 1999 recibi el premio que otorga la Fundacin Prncipe Klaus para la Cultura y el Desarrollo del Reino de los Pases Bajos. Ms cerca en el tiempo, recibi en 2004 el premio Jan Karski, otorgado en Polonia al valor y la compasin.

Impresionado, me despido de este compatriota. El auto devora la carretera flanqueado por el verdor natural y las palmas de Dagoberto. Le pertenecen, porque se las apropi con amor y esta es la nica forma legtima de apropiacin. No soy catlico, pero si tuviera que educar o pensar en la educacin de otro hijo, tratara que se educara en una escuela catlica. Gracias Dago.

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