Curiosidades del comunismo 695k33

Tania Daz Castro

LA HABANA, Cuba, noviembre (cubanet.sergipeconectado.com) - Mientras por orden del rgimen cubano se celebraba en La Habana un aniversario ms del triunfo bolchevique de 1917, el presidente ruso Vladimir Putin visitaba un antiguo polgono de tiro de Butovo, en las afueras de Mosc, donde ms de veinte mil personas fueron ejecutadas por orden de la polica poltica de ese pas.

No es de extraar dichas celebraciones en Cuba, que en ningn momento comparti el pueblo. El gobierno de Fidel Castro, que mantiene en prisin a decenas de opositores pacficos y periodistas independientes slo por pensar distinto, festeja con gran jbilo esa historia tenebrosa del comunismo estalinista, cuyas represiones polticas, segn expres en das pasados el presidente Putin a la agencia rusa Interfax, “cost la vida a entre uno y dos millones de personas con ideas propias, que no teman expresarlas en pblico”.

Y dijo mucho ms el presidente ruso ante una gran cruz en Butovo: “Debemos hacer todo lo posible para no olvidar nunca esa tragedia que elimin a la gente ms preparada, la flor y nata de la nacin”.

Putin acus al antiguo rgimen sovitico de haber intentado poner en prctica unas ideas atractivas a primera vista, pero vacas en la prctica, por encima de los valores humanos fundamentales, como el derecho a la vida y la libertad.

Esos derechos -entre otros-, no los tiene en cuenta el rgimen castrista, experto en hacer loas al viejo comunismo estalinista: mata lentamente a los opositores polticos en celdas infrahumanas, y prohbe la libertad de pensamiento a los que tratan de construir pacficamente una sociedad civil.
Los centros de derechos humanos de Rusia sealan que en ese pas an viven 800 mil personas vctimas de la represin poltica sovitica, muchos de ellos nios hurfanos que perdieron a sus padres por orden de Jos Stalin.

La cifra de nios cubanos hurfanos an se desconoce, no as las vctimas mortales del castrismo: ms de cinco mil fusilados y decenas de miles entre guerrilleros, presos polticos, asesinados extrajudicialmente y soldados de UNITA.

Es lgico, pues, que el rgimen del convaleciente Fidel Castro, seguramente por orden suya, celebre la muerte de 30 millones de seres humanos como consecuencia de las represiones polticas de la Unin Sovitica entre 1917 y 1991, y tambin que no tendr en cuenta el consejo de Putin, cuando expres a Interfax: “El debate poltico no debe salirse nunca del marco de la discusin culta y civilizada”.

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