Cuito Cuanavale 20 aos despus (I) 2mm1d
Luis Cino
LA HABANA, Cuba, cubanet.sergipeconectado.com) - La Cuba oficial acaba de celebrar varios meses por adelantado el aniversario 20 de la batalla de Cuito Cuanavale. La batalla es considerada decisiva por el gobierno cubano, no slo en la guerra que sostuvo en Angola durante 13 aos, sino tambin en la eliminacin del apartheid.
Se pensaba que el momento definitivo de esa campaa fue el ataque de los Migs 23 cubanos contra las posiciones sudafricanas en Calueque y Rucan, cerca de la frontera con Namibia, el 28 de julio de 1988. Pero este ao, el gobierno cubano escogi para la conmemoracin los encarnizados combates de los das 23 y 24 de marzo, cuando el destino de la campaa empez a inclinarse a su favor.
Segn lo explica Cuba, contra el bolsn de resistencia establecido en Cuito Cuanavale por rdenes del propio Fidel Castro desde La Habana, se estrell, en 1988, una ofensiva sudafricana de 9 000 soldados, ms de 300 tanques, 600 piezas de artillera y aviacin.
A fines de los 80, la versin oficial cubana fue aceptada sin mayor novedad. A causa del apartheid, el gobierno sudafricano estaba aislado internacionalmente y careca de credibilidad. Las dos dcadas transcurridas y los archivos desclasificados han puesto lo ocurrido en Cuito Cuanavale en una dimensin que no coincide exactamente con la versin cubana.
El objetivo sudafricano no fue nunca tomar Cuito Cuanavale, una pequea ciudad de la provincia de Cuando Cubango, en el sudeste de Angola. Su inters estratgico era garantizar que sus aliados de la UNITA controlaran la frontera con Namibia. As impediran los ataques de los guerrilleros de la SWAPO, que era apoyada por Cuba y el gobierno angolano.
Cuito Cuanavale se hizo importante para los sudafricanos en agosto de 1987. Desde ella, las FAPLA, bajo la direccin del general sovitico Konstantinov y con el apoyo de la aviacin cubana, lanzaron una ofensiva sobre el ro Lomba. Su objetivo era expulsar a la UNITA de sus bastiones en las ciudades de Jamba y Mavinga.
La ofensiva del ejrcito gubernamental angolano motiv que el ejrcito sudafricano acudiera en auxilio de sus aliados de la UNITA. La ofensiva de las FAPLA, dirigida por los soviticos, fracas estrepitosamente y deterior de modo dramtico la situacin de las fuerzas cubanas en Angola.
Fidel Castro se opuso a la ofensiva contra el Lomba desde que se planific. En una carta a Gorbachov del primero de diciembre de 1987, desclasificada recientemente por el gobierno cubano, Castro responsabiliza del desastre “a los asesores soviticos que se empearon en lanzar las tropas angolanas a una ofensiva en profundidad hacia las apartadas regiones del sureste del pas”.
Fidel Castro respondi al desesperado pedido de ayuda del gobierno angolano con la “Operacin XXXI Aniversario de las FAR”, y envo a Angola de 500 tanques, cientos de piezas de artillera, aviones y 50 000 soldados. El 5 de diciembre de 1987, los refuerzos ya estaban desplegados en Cuito Cuanavale.
En la carta a Gorbachov, Fidel Castro se neg a la peticin sovitica de presentar ante los norteamericanos el reforzamiento cubano en Angola como “un relevo de personal”. En su lugar, argument que “la abierta intervencin sudafricana cre una situacin militar peligrosa que oblig a Cuba a una accin absolutamente defensiva”.
Entre diciembre de 1987 y febrero de 1988, Fidel Castro, en su puesto de mando en La Habana desde donde diriga las operaciones, no recibi noticias favorables a sus armas. La primera no lleg hasta mediados de febrero, cuando las fuerzas cubanas y de las FAPLA lograron contener a los sudafricanos en el ro Tumpo, 22 kilmetros al este de Cuito Cuanavale.
Desde las alturas de Chambinga, los sudafricanos sometieron durante semanas a la asediada Cuito Cuanavale al mortfero fuego de los caones G-5. Los disparos eran guiados por de las fuerzas especiales apostados en los bosques que rodeaban la ciudad.
La artillera sudafricana logr destruir el aeropuerto de Cuito Cuanavale. Los Migs 23 cubanos se vieron obligados a trasladar su base 175 kilmetros al oeste.
El fuego artillero era una de las pocas cosas en que Sudfrica aventajaba a los cubanos. La versin cubana exagera la magnitud de las fuerzas sudafricanas.
Sin contar a los cubanos, los soldados de las FAPLA sobrepasaban 4 a 1 a los sudafricanos. El Batalln Mecanizado 61, con varios tanques Leopard y 55 blindados Ratel fue la nica unidad convencional del ejrcito sudafricano que particip en la campaa.
El peso de la infantera recay en el batalln 32 Bfalo, integrado por angolanos del diezmado FNLA de Holden Roberto, que comandaban oficiales sudafricanos.
El gobierno cubano reclama como una victoria la enconada resistencia que ofrecieron sus soldados y los de las FAPLA, encerrados durante meses en el permetro defensivo de Cuito Cuanavale.
Por su parte, los sudafricanos alegan que su objetivo no era tomar la ciudad, sino impedir que fuera aplastada la UNITA. En 13 aos de guerra, los mejores generales cubanos no lograron aniquilar a los ms de 30 000 insurgentes de Jons Savimbi.
Tampoco Sudfrica pudo impedir la independencia de Namibia. Slo que no la liberaron las fuerzas cubanas y de la SWAPO, sino que fue uno de los resultados de los acuerdos cuatripartitos de paz de New York.
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