Crnicas
24 de abril de 2008

Deplorable estado de los ferrocarriles en Ciego de vila 5waf

Oscar Ayala Muoz, CAPI

LA HABANA, Cuba, abril (cubanet.sergipeconectado.com) - Un valor de chatarra es lo nico que queda de lo que en el pasado lleg a ser uno de los complejos ferroviarios ms exitoso del pas: El Ferrocarril Norte de Cuba, hoy perteneciente a la Divisin Centro Este que abarca desde Jatibonico a las Tunas. Establecido en la ciudad del Gallo, Morn, en la segunda mitad de la dcada de 1920, an en sus peores momentos (como se encuentra hoy da) este contina siendo el ms importante centro productivo en la esfera del transporte.

Al triunfar la revolucin en 1959, este enorme complejo ferroviario contaba con uno de los mejores talleres del pas, dotado con tecnologa de punta y mquinas herramientas de la ultima generacin correspondidas por una fuerza de trabajo de elevada capacitacin tcnica, bien remunerada y estimulada adems por confortables condiciones de trabajo. Las instalaciones de este complejo ocupan un rea de unos 180 mil metros cuadrados, correspondiendo la principal extensin a los talleres antes mencionados, siguindole la majestuosa terminal de pasajeros.

Antes de 1959, los principales indicadores que caracterizaban la eficiencia econmica, del sector, los calificaba entre los mejores de Cuba, siendo el ms significativo el salario medio, que oscilaba entre los 180 y 200 pesos - equivalente a la misma cantidad en dlares de la poca.

En la actualidad los talleres y el patio - rea de maniobra - estn totalmente desbaratados. Tanto las maquinas, herramientas e instrumentales de todo tipo, como los elementos viales internos, han quedado prcticamente atrapados en una tecnologa propia de la dcada de 1950, con escasa conservacin de lo que pudo avanzarse en la poca de los subsidios soviticos.

En lo que toca a la fuerza de trabajo, el salario medio muestra un persistente estancamiento con fuertes sntomas de deterioro en determinados periodos, debido a la sistemtica anulacin de trenes y otras interrupciones, casi siempre acarreados por falta de combustible (a pesar de la entrada diaria de petrleo venezolano), y roturas graves de los medios de transporte. Ahora pudiera estar fijado en unos 260 pesos moneda nacional (10 dlares aproximadamente).

A finales de 2006, el personal de talleres haba sido beneficiado con una elevacin significativa en los salarios, los cuales llegaron a alcanzar hasta 1500 pesos mensuales. Esta renovacin salarial cuyo fundamento era el sobre cumplimiento de las normas, se debi a la identificacin de esta rea de trabajo con la denominada “batalla de ideas”. Esto impacto positivamente en los trabajos de reparacin de los diversos medios de transporte ferroviario, a pesar de tener un fundamento poltico y representar una accin discriminatoria, ya que no inclua al resto de los trabajadores del sector. Sin embargo, la repentina decisin de retomar los anteriores salarios, trajo como consecuencia una drstica reduccin de la productividad y el inters de los trabajadores por los resultados econmicos - productivos.

Actualmente, los ferrocarriles de Morn slo cuentan con cinco locomotoras muy antiguas y deterioradas. Ahora el peso fundamental en la transportacin de personas y mercancas recae en locomotoras pertenecientes al Ministerio del Azcar, sector econmico prcticamente desmantelado en toda la Isla. Y lo ms sorprendente de todo este asunto es que, estos medios de transporte son operados por personal de este sector, tal como lo establece el convenio de contratacin Ferrocarriles de Cuba - MINAZ. Ello ha significado un salario reducido o la reubicacin de obreros en otras labores.

Por lo dems, el importe del pasaje hacia los diferentes destinos contina siendo extremadamente caro, situacin que se echa a ver todava mas porque el 50 por ciento de los s est obligado a viajar de pie en coches que se encuentran en muy mal estado, con baos sucios y en ocasiones clausurados, con poca o ninguna iluminacin y extremadamente molestos por su deficiente amortiguacin.

As, se comporta actualmente una de las compaas ms poderosas en Cuba, cuando el robo al Estado no constitua una forma de sobrevivir de los cubanos.


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