Dos
preguntas, Pablo e4r6l
MIGUEL COSSIO
Ala hora nona Pablo Milans sugiere que, quizs, duda
del sistema poltico dictatorial que con sus canciones ayud
a edificar. ''Ha valido la pena? Pregunto, no s.
Ha valido la pena? Respondo, no s'', expres
el artista mientras entonaba la cancin Dos preguntasde un
da durante un concierto reciente en el teatro Mella de La
Habana, a propsito de la presentacin de Regalo,
su ltimo disco.
Habra que ver si la duda de Milans
es genuina, es decir, si responde a un cuestionamiento sincero y
en tal caso a una rectificacin poltica de parte
suya. O si se trata de un acto de oportunismo para distanciarse
de la dictadura que por dcadas defendi al son de
do, re, mi, fa, sol, la, si, do. Slo l sabe la respuesta.
A estas alturas del partido no debera haber
duda, sino certeza, respecto al juicio sobre la validez de lo ocurrido
en Cuba en estos ltimos cincuenta aos. La revolucin
de Castro es la estafa ideolgica ms grande en la
historia poltica de Amrica Latina.
Al fin y al cabo, Pablo Milans es, junto
a Silvio Rodrguez, el ms famoso de los conos
del arte nacional al servicio de la dictadura castrista. Ambos cantautores
han sido propagandistas insignes de la mentira.
Como mtodo filosfico, por lo menos
desde Descartes, la duda ha servido como recurso de reflexin
y bsqueda de razones y argumentos. La duda implica incertidumbre
y fija un lmite a la confianza o a la creencia de una supuesta
verdad. Quedarse estacionado en ella es quedarse en la ambigedad,
sin tomar partido frente a los acontecimientos. La nica
respuesta que hay para salir de duda es la accin que defina
una actitud.
Sera un gesto positivo si Pablo Milans
rompe con el castrismo. Le dara un golpe al rgimen
y, ahora s, ''algo ms que soar'' a quienes
pujan por un verdadero cambio hacia la democracia en Cuba. Pero
sa es su decisin individual. Todo ser humano tiene
derecho al arrepentimiento y a reconocer sus propios errores, sin
que esto implique un olvido de cuanto se hizo.
Las dudas de Pablo Milans ponen una vez ms
sobre la mesa de discusin temas tales como la relacin
de los artistas con el poder, la tolerancia y la reconciliacin
entre los cubanos.
Hace unos aos, despus de un concierto
en San Juan, Puerto Rico, mi colega en el canal 41 Juan Manuel Cao
pregunt a Pablo Milans por qu un artista
tan bueno como l apoyaba una causa tan mala. La pregunta
enmudeci al cantante, quien slo atin a contestar
que no era momento para hablar del asunto. Es ste
el momento?
Vista desde esta orilla, la tolerancia se suele vincular
con otro momento significativo: cul es la fecha
exacta de ruptura con el castrismo o salida de Cuba para ser considerado
un exiliado decente? Esta pregunta escandaliza a algunos en Miami,
que miden el nivel de anticastrismo con arreglo a un escalafn
de antigedad del parole o de la tarjeta de residencia.
Lo anterior lleva al asunto no menos espinoso de
la reconciliacin nacional. No olvidemos que Pablo Milans
es el autor de la cancin Yo me quedo, que cuestiona a quien
se va de Cuba con esta pregunta retrica: qu
clase de libertad van a darte?
Desde luego que cabra echarle en cara
la falta absoluta de libertad que tienen los cubanos en la isla.
Pero a diferencia de las dictaduras, las democracias no son paredones
morales de fusilamiento. A estos efectos va otra pregunta mucho
ms definitoria para l: vas a romper con
aquello, Pablo, o vas a seguir dudando?
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