21 de enero de 2008

Voraz pez caminador pone en peligro el ecosistema cubano 3z3k3g

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

El pez gato o claria se ha convertido en una amenaza para el ecosistema cubano.La historia del pez gato caminador en Cuba hubiera deslumbrado a Jack Arnold, el artfice del filme El Monstruo de la Laguna Negra (1954). O tal vez sea Steven Spielberg quien termine cautivado por las terrficas aventuras de esta especie que vive en los estanques, presas y hasta conductos albaales de la isla.

Introducido en la isla para aumentar el consumo de protenas de la poblacin durante los aos del llamado "perodo especial'', el pez gato o claria se ha convertido en pocos aos en una poderosa amenaza para el ecosistema nacional.

El pez es originario de Asia y bajo su nombre se agrupan unas 2,000 especies extendidas por India, el sudeste asitico, Indonesia y el norte de Africa. Carnvora y altamente depredadora, la claria se cra en agua dulce y tiene capacidad para buscar alimentos fuera de sus estanques, deslizndose por tierra mediante fuertes sacudidas de la cola.

Su expansin incontrolada en Cuba durante la ltima dcada est provocando serios estragos en la fauna y vegetacin acuticas, el equilibrio ecolgico y la vida domstica. No slo arrasa con tilapias y ranas, sino que tambin ataca a aves y ratones, y puede introducirse en cuevas subterrneas, alcantarillados y tuberas caseras.

"Considero que es la mayor amenaza para el ecosistema del pas en este momento'', opin el bilogo marino Guillermo Garca, residente en la isla. "Se comen las tilapias, se comen entre ellas mismas, las tencas, un pollo, una ranita, cualquier animal, cualquier cosa que se mueva fuera del control de los humanos''.

Garca ofreci este testimonio en Revolucin azul, un documental realizado en el 2006 por el joven cineasta mexicano Diego Fabin Archondo. El filme de apenas 10 minutos podr verse hoy a las 6:00pm, por AmericaTeVe (canal 41) en el programa La mirada indiscreta, conducido por el crtico Alejandro Ros.

El documental de Archondo, estudiante de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baos, en las afueras de La Habana, trata de la preocupante proliferacin de las clarias en la cotidianidad cubana. El cineasta viaja hasta el pueblo de Hershey, en la provincia de Matanzas, donde un chinocubano llamado Macario Toledo muestra las clarias que crecen en un estanque en el patio de su casa.

El ttulo del documental proviene del nombre de un programa popular establecido en 1990, cuando la agudizacin de la crisis econmica hizo que el gobierno autorizara la construccin de pequeos estanques hogareos para que las familias pudieran criar peces comestibles. Se estima que las clarias comenzaron a entrar en Cuba entre 1995 y 1996, procedentes de Tailandia.

Toledo, un comunista fiel e integrante del Ministerio del Interior (MININT), asegura que la cra de su estanque le ha permitido abastecer no slo sus necesidades hogareas, sino tambin saciar la demanda de comedores obreros y algunas pescaderas en el pueblo.

Sin embargo, las propias autoridades cubanas han dado ya la alarma sobre el pez gato caminador o clarias batrachus, que es la especie ms conocida en la isla.

Segn datos del Centro Nacional de Areas Protegidas, las clarias amenazan potencialmente en el medio natural a 242 especies de la fauna cubana, de las cuales 75 son endmicas, 29 raras o locales y 25 introducidas. Una de las zonas de mayor peligro es la Cinaga de Zapata, reservorio natural cubano, donde se han capturado clarias con jicoteas y cocodrilos pequeos en su estmago.

El Ministerio de la Industria Pesquera (MIP) se vio obligado en el 2006 a emitir una resolucin para fijar una estrategia de seguridad biolgica en el pas y "revertir episodios desfavorables como el de la claria o pez gato caminador''.

Las clarias han demostrado ser tan voraces como invasivas. Al parecer los problemas comenzaron cuando los primeros ejemplares en cautiverio escaparon de las pocetas y llegaron a ros, lagunas y presas, as como a criaderos particulares. Las primeras fugas se originaron por las inundaciones de pocetas a consecuencia de las lluvias, pero tambin porque los alevines de pez gato se comercializaron en el mercado negro interno como una verdadera promesa alimentaria.

"Aqu se deca que era un alimento con mucha protena, que los vietnamitas ganaron la guerra con la fuerza que les dio la carne de claria'', narr Filiberto Nnez, un mecnico de Jagey Grande, en Matanzas.

Otras personas trataron de adaptarlo a sus peceras como una especie extica ornamental. Las clarias ms comunes miden entre 50 y 60 centmetros, con una aleta dorsal muy larga y ocho hilos de bigote sobre una boca de gran capacidad devoradora.

Hace dos aos la prensa cubana report el caso de Humberto Navarro, un residente de Matanzas que se quejaba de una persistente tupicin en las tuberas de su casa. Cuando Navarro pas una cinta metlica por los tubos de desage, se encontr al causante del problema: un pez negrusco de cerca de tres libras que lo miraba chorreando lodo de fosa.

Algunos las pescan incluso en alcantarillas en plena calle.

"En Cuba la han bautizado como pez diablo'', escribi el periodista independiente Juan Gonzlez Febles. "Los paleros [santeros] dicen que el animalito es africano y est consagrado a Eshu, el diablo en la Regla de Palo Mayombe''.

La invasin de las clarias transcurre fundamentalmente en la zona occidental y central del pas, desde Pinar del Ro hasta Sancti Spritus. Se produce tambin en los muy contaminados ros Almendares y Luyan en La Habana.

"Es como una cloaca ambulante'', cont Pedro Daz, un agricultor pinareo. "Se come lo mismo los huevos de los nidos o muerde a un puerco en un corral lleno de fango".

No obstante Cuba insiste en que la introduccin controlada de la claria en la acuicultura nacional produce rendimientos productivos como los de ninguna otra especie. El pasado ao una empresa acuicola en La Sierpe, provincia de Sancti Spiritus, report haber sembrado en abril 96,000 alevines de claria, con la obtencin de 80,000 con talla comercial adecuada tan solo cuatro meses despus.

La claria se utiliza mayormente para elaborar embutidos, perros calientes y chorizos en las industrias locales.

El documental incluye tambin referencias a los presuntos experimentos transgnicos realizados por la biotecnologa cubana con las clarias para aumentar su crecimiento.

"El cine burln realizado por jvenes en la isla se re de las tropelas que causan el hambre y la ineficiencia econmica'', expres Alejandro Ros. "Entre las vacas enanas que van a garantizar


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