Sin techo pero con amo 9126p
Cincuenta aos despus del Esta es tu casa, Fidel, la crisis de la vivienda martiriza ms que nunca a los ciudadanos. 425v6k
Todava est clavada la pequea inscripcin de lata en la puerta de entrada: "Esta es tu casa, Fidel". Eulalia, de 72 aos, cada da se convence ms de que el simbolismo de leer esa frase, por ms de cuarenta aos, se ha convertido en una conviccin sin reparos.
Su padre era un viejo comunista. Con slo 22 aos, Eulalia no entendi bien aquello. "Pero fue un momento que nos marc a todos", dice con la mirada perdida en la calle, ahora vaca y gris, que otrora sirviera para el desfile apocalptico de "La Caravana de la Libertad".
"Pasaron por aqu mismo y todos queramos tocar a aquellos hombres que parecan enviados del cielo", aade.
La casa no tiene ningn valor histrico y su alto puntal, sostenido por columnas con imitaciones jnicas, anuncia un futuro sin gloria. Al lado del cartel fidelista, cuelga otro de cartn, menos presuntuoso: "Se permuta, se aceptan proposiciones".
De pelcula
La Habana cabe en una esquina. Crece, se transforma y se redefine en la interseccin de Prado y Coln. Cada maana se truecan dismiles rincones de una capital que se sigue hinchando, a pesar de aquella alerta famosa cantada por Los Van Van.
Es la esquina de la permuta. Como explica Luis (el corredor), aqu encuentras "la zona del cambalache, te ponemos tu casa donde quieras o donde la puedas pagar". Los ms inusitados negocios se planifican de forma informal en un sitio sin oficinas, ni representacin legal, ni espacio reservado en las pginas amarillas. Bajo la sombra, en la acera, se juegan su destino los habaneros.
La Ley General de la Vivienda (1984) contempla que una casa no constituye propiedad privada, sino bien social, por lo que no puede formar parte de una accin mercantil. A pesar de que el 85% de los inmuebles que estn en manos de la poblacin son completamente propios, no est permitida la compraventa de viviendas entre privados y dicha accin es patrimonio exclusivo del Estado.
Las formas legales de acceder a una vivienda son a travs de mecanismos estatales, como el otorgamiento (en realidad, venta) a personalidades polticas, culturales o militares, y a obreros de empresas "priorizadas". Tambin existen entregas, controladas directamente por la alta direccin del gobierno, presuntamente a "casos sociales".
Todas las generaciones en Cuba de los ltimos 50 aos, han encontrado la respuesta a sus problemas de habitad en la evasin a las leyes. Todo se enmascara para darle un tinte legal y la permuta viene a ser la solucin ideal a muchos problemas.
En la era de las permutas todo puede suceder, desde casas "fantasmas" que se intercambian, hasta personas que de pronto dejan de existir en el Registro de Propiedad de la Vivienda para darle paso a los nuevos inquilinos. Muchos coinciden en que las soluciones siempre aparecen, aunque se quejan del matiz de corrupcin que merodea el trmite.
"Mi situacin era compleja, porque yo tena un apartamento de un cuarto, de los llamados afectados, en Alamar, y con la ayuda de mi sobrina que vive en Italia me consegu una casa en el Cerro", asegura Martha, para quien vale la pena pagar a los corredores. "Ellos se encargan de toda la parte oscura con el Instituto Nacional de la Vivienda. Ir a ese lugar es como morirse de cncer", concluye.
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