CRONICA DE DOMINGO b5m63
La historia se deja fotografiar 5d3j46
RAUL RIVERO / El Nuevo Herald 6c682k
Madrid -- Es un libro de los uno pensaba que ya no se podan hacer. Un enorme reportaje grfico --con unos textos agudos que le dan armona-- que retrata el viaje de la nacin cubana desde la colonia hasta mediados del siglo XX. Hablo de Cuba infinita, del poeta, ensayista y periodista Jos Guerra Alemn. 1x3h71
Reportero de raza, hombre culto y alerta, fundador del famoso Cineperidico en 1950, Guerra Alemn rene 6 mil quinientas fotos de prensa en blanco y negro y color para reconstruir el complejo paisaje de la evolucin de nuestro pas. Son cuatro tomos divididos de esta manera: Periodo colonial, El esplendor de la repblica, Las dos primeras dcadas y los alegres 20, Los tristes 30 y los dinmicos 40 y Los fabulosos 50.
El despliegue de fotos, la reproduccin de titulares de pocas y las notas que aade el autor le crean al lector la sensacin de que se ha levantado de la cama una maana cualquiera y le han dejado en la puerta de casa un peridico del da. Un diario nico, irrepetible, en el que en vez de la crnica de la actualidad perecedera se puede hacer un examen de una buena parte de la historia de un pas.
Los textos de Guerra Alemn estn escritos por un hombre sensible y desprejuiciado. Alguien entrenado en el ejercicio de la democracia que se propone ser razonablemente objetivo y es, siempre, absolutamente honesto.
El repaso de estos cuatro tomos, austeros, sobrios, impresos en Puerto Rico por la Editorial Vritas, puede evocar esas entraables ceremonias familiares en las que la gente se rene alrededor de una mesa de casa para revisar el lbum de fotos de los antepasados y recordar personajes, fechas importantes, nacimientos, bodas y cumpleaos.
Lo que pasa es que en esta revisin nostlgica, Guerra Alemn hace de ese pariente implacable que cuando aparecen las figuras en los grupos que congel la foto, seala al to abuelo que se rob un dinero, al primo que traicion la familia, al sobrino que embosc a un hombre y lo mat de un balazo y a la hermana que se envenen con pasta elctrica por una decepcin amorosa.
As es. El escritor pone ante el pblico la informacin de que dispone y segn sus palabras introductorias se trata de ``una retrovisin de la historia cubana explorada con riguroso sentido crtico, aunque sin la intencin de desmitificar maliciosamente a nadie. La intencin es decir la verdad pura, o lo que ella parece ser, aun cuando cause escndalo, como recomendaba el viejo obispo de Hipona''.
Desde luego, hay un acercamiento respetuoso, y un relato afincado en la investigacin, a las figuras de las luchas por la independencia, a los polticos honrados y al trabajo de artistas, intelectuales, cientficos, juristas, deportistas y figuras populares que trabajaron y se movieron en el tiempo que describe esta ambiciosa iconografa.
Las fotos de sitios queridos de La Habana y de otros zonas de Cuba, la crnica de las personalidades internacionales que viajaron a nuestro pas y su anecdotario en el territorio nacional, escenas de la vida privada de presidentes, duelos, cruces de espadas verbales, la historia del transporte (un recorrido del quitrn al Ford), curiosidades y detalles de todos esos aos estn en esta obra que a los mayores les har recordar y a los ms jvenes les dar la oportunidad de tocar un pas que la dictadura ha tratado de desdibujar a conveniencia.
Creo que hay que leer este reportaje de Jos Guerra Alemn que no sali de la vanidad, sino de dos dcadas de estudios y trabajos. A m me gusta terminar esta nota con unas lneas que le pido prestadas al cineasta Orlando Jimnez Leal: ``Este libro libre, intenso, inmenso, curiosamente est lleno de fe en la Cuba que ser, porque muestra --a pesar de todas las contradicciones-- que una tercera Cuba era posible: la que est en el sueo...''
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