�No basta decir pa� lante, hay que saber pa� d�nde�. <![if !LineBreakNewLine]> <![endif]> 595x3

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l 8 de Septiembre del a�o 1994, d�a de la fiesta de la Virgen de la Caridad del Cobre, el Padre Jos� Conrado en medio de una situaci�n hist�rica muy peculiar que viv�a el pa�s pues entre otros acontecimientos acababa de ocurrir el hundimiento del remolcador 13 de marzo, la crisis de los balseros y el �maleconazo�, lee en su parroquia una carta titulada �Cuando la Patria Peligra�. Ese mismo a�o es enviada al Jefe del Estado cubano, Doctor Fidel Castro Ruz, por aquel entonces Presidente de la Rep�blica de Cuba. Este hecho permiti� que muchos cubanos y no cubanos conocieran de la existencia de este Padre que de una manera muy autentica, sincera y responsable hab�a reflejado el sentir de nuestro pueblo.

El 4 de Diciembre de 2007, a ra�z de la profanaci�n de su parroquia por fuerzas combinadas de la Polic�a y la Seguridad del Estado, su nombre resalta una vez m�s en todo el Globo Terr�queo al asumir valientemente la defensa de su Iglesia y de los fieles que se encontraban dentro. De �Pachanga Terrorista� calific� todo el ostentoso operativo y su arrojo y coraje en defensa de los Derechos Humanos ese particular d�a en que se celebraba la fiesta de Santa Barbar�, fue reconocido y recordado hasta la actualidad.

El 5 Febrero de 2009 tambi�n ser� reconocido por la historia. La noticia ya est� en la calle: �El Padre Jos� Conrado le acaba de enviar una carta abierta a Ra�l�. Una vez m�s la veracidad de los planteamientos y de sus argumentos, son el reflejo y el sentir de los pobladores en general, ser�a de gran utilidad que la misma pudiera llegar de forma masiva a la poblaci�n, que ver�a reflejada en ella sus propias preocupaciones. Es como el pueblo
hablando por medio de nuestro sacerdote insigne.

No obstante la preocupaci�n de los que tuvimos la oportunidad de leer la carta nos conmocion� ante la posibilidad que tomaran alg�n tipo de represalia contra el Padre. Prepar� mi agenda y muy temprano en la ma�ana entraba en el �Sal�n Parroquial� de su Iglesia. Fue gratificante ver la cantidad de personas que buscaban la posibilidad de inscribirse en los Talleres de Oraci�n, otras iraban y buscaban la forma de inscribirse en el nuevo Gimnasio.

Abajo tres personas esper�bamos por �l, estaba terminado de atender una llamada del exterior. Muy cordialmente al bajar nos salud� a todos y me invit� a sentarme en el portal de su casa desde donde orient� sacar del congelador los ingredientes que usan en el ajiaco que tres d�as a la semana preparan para los enfermos postrados y los m�s necesitados.

Periodista Independiente Juan Carlos Hern�ndez Hern�ndez: �Estimado Padre, a ra�z de la carta, no teme que la jerarqu�a eclesi�stica pueda tomar medidas contra usted como la vez pasada y sacarlo a estudiar de nuevo al extranjero?

Padre: Realmente te puedo decir que si y que no. Como bien me recuerdas hace 15 a�os, pues la anterior carta fue escrita en 1993, le�da en 1994 y conocida en el 1995 debido a la dif�cil situaci�n que viv�a el pa�s pero donde al igual que en esta, tratar� que se divulgue internamente, pues reflejaba mi sentir, el

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de� mi comunidad y el de mi pueblo en general. Nosotros atendemos en nuestra comunidad- que como ves -aunque est� situada en la calle Enramadas, que es una calle c�ntrica de la ciudad, nosotros estamos en el extremo pobre de la misma, donde asistimos y, entre otras muchas cosas, tambi�n damos un ajiaco o caldosa bien preparado sobre todo a los enfermos postrados y m�s pobres. Por otro lado, ya pienso que a mi edad no me deban de pedir que salga o trav�s a estudiar, pienso que lo he hecho suficiente.

Periodista: Padre, �Cuando usted le dice al General de Ej�rcito Ra�l Castro Ruz, Presidente de la Rep�blica de Cuba, y cito: �Tenemos que tener la enorme valent�a de reconocer que en nuestra patria hay una violaci�n constante y no justificable de los Derechos Humanos, que se expresa en la existencia de decenas de presos de conciencia y en el maltrecho ejercicio de las m�s elementales libertades: de expresi�n, informaci�n, prensa y opini�n, y serias limitaciones a la libertad religiosa y pol�tica�, no teme ser considerado un disidente.

Padre: Yo soy un hombre de bien, soy un hombre bueno, continuamente estoy pensando c�mo ayudar a la gente sin ninguna aspiraci�n de ning�n tipo, esto que he hecho y Dios lo sabe es sin anhelar nada, solo el bienestar de mi pueblo. El estar al lado de las personas, acompa�arlas luchando por la verdad, la justicia y hacer el bien en la medida de lo que pueda y hasta en la que no pueda es lo m�o.Mi misi�n es estar siempre al lado de los enfermos, de los desvalidos, de los que sufren, buscando comida para ayudar a los que pasan hambre, los que tienen necesidad y pienso que por eso no me clasifiquen como un disidente.

Periodista: Padre aunque el objetivo de su misiva no fue presentar una lista de quejas y agravios sobre nuestra realidad nacional, �c�mo considera usted que podemos ir enfrentando nuestra situaci�n actual teniendo en cuenta la crisis econ�mica que est� viviendo el mundo en general?

Padre: La predicaci�n del Evangelio es lo �nico que puede despertar la llama de la Fe y de la esperanza en la gente, todos nuestros problemas tienen respuesta desde Jesucristo.

Periodista: Padre muchas gracias

Padre: Gracias <![if !vml]> <![endif]>