Peritos Independientes (Final) 1e604

Odelín Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, julio (cubanet.sergipeconectado.com) - Es obvio que en la causa 330 de 2006, que puso fin a la actividad de los peritos independientes, no se tratara la relación armónica que existía entre éstos y los clubes PANDI (P &I). Nadie se preguntó por qué los armadores o dueños de buques preferían solicitar los servicios de un especialista privado antes que el de una entidad estatal designada para desarrollar esta actividad. 

¿Por qué Lido Internacional S.A., Transport and Trading Company S.A., o Crown Rown Import & Export S.A., pertenecientes a Salama Group, solicitaban a través de COMAR S.A. que los servicios de inspección de cargas y averías fueran realizados por Alberto Figueras y Nelson Reyes?  

En la vista oral que tuvo lugar en la sala siete del Tribunal Popular Provincial, en  2006, el señor Fernando Barreras, vicedirector de la sucursal Vima World Limited  dijo: “Yo no trabajo con empresas cubanas porque me roban y si tengo que contratarlos a ellos, lo hago”. 

Otro de los elementos utilizados por la fiscalía para incriminar a los cinco peritos independientes de actos en perjurio de la actividad económica y la contratación, fue lo relativo al cobro de ciertas cantidades de divisas que dejaron de ingresarse al Estado. 
¿Qué otro impuesto, además del que impone por declaración jurada la Oficina Nacional de la istración Tributaria del Ministerio de Finanzas y Precios (ONAT), y COMAR S.A., por su papel de consultora marítima, deben pagar los peritos especialistas o de carga? 

No se demostró en el juicio ninguna certificación falsa de los buques inspeccionados por los implicados, tampoco violaciones en sus contribuciones a la ONAT. 

Las facturas eran enviadas por los propios peritos directamente a los armadores de buques extranjeros. Éstos, a su vez, pagaban a COMAR S.A. la tarifa por el peritaje de la carga, casi siempre de 15 o 16 centavos de dólar por tonelada (Bill of Landing), según los estándares internacionales. 

Literalmente, en el primer párrafo del primer considerando de la sentencia del tribunal de instancia, se hace caso omiso al señalamiento con relación al tema de derecho puro, cuando se expresa: “Entidad COMAR S.A., perteneciente al Ministerio de Transporte”.
¿Cómo una entidad sociedad anónima puede pertenecer al Ministerio de Transporte?
Más adelante se expresa en relación a Intermar S.A. y Cubacontrol S.A. “¿Son Intermar S.A. y Cubacontrol S.A. sociedades anónimas o empresas estatales?”. 

Estamos en presencia de un caso, como tantos otros, en los que por algún interés se la da el carácter “ilícito” a determinadas actividades autorizadas por el gobierno. Es la teoría del papalote, darle cordel para que después se vaya a bolina de un cordelazo.   

En el negocio marítimo y de clubes P & I, se le denomina como peritos independientes a las personas naturales y no a las personas jurídicas. Por tanto, ninguna de las llamadas empresas estatales son peritos independientes. 

El Tribunal Provincial Popular dictó una sentencia de cinco años de privación de libertad a los acusados Alberto Figueras, Eloy Rivas y Marisol Sánchez  (coordinadora de COMAR S.A). A los acusados Alfredo Jesús Izaguirre, Nelson Reyes y Roberto Baró, la sanción fue de cuatro años de privación de libertad. Al acusado Ariel Aguirre (coordinador de COMAR S.A), lo condenaron a cinco años de privación de libertad subsidiada por trabajo correccional sin internamiento, y el acusado Fernando Iván Blanco, recibió una sanción de siete años. 

A continuación, otro párrafo de la carta del ingeniero Alberto Figueras a Ernesto López, refiriéndose a la trama policíaca en el mal llamado caso “Falsantes”. 

“Se trató de dibujar un panorama digno de un filme de ficción al estilo hollywoodense de Steven Spielberg, y con el objetivo final y emoliente de engañar a nuestro pueblo, y a la vez defenestrar la honra de hombres de apego a la ley. Le recuerdo el texto de los créditos iníciales de ese programa: Lo siguiente es un caso real, sólo se han cambiado los nombres de los involucrados”, cuestión esta última tampoco cumplida, pues mencionaron nombres y apellidos de al menos dos de los involucrados”.

Peritos independientes (I parte)