Frank Correa 5c606n
LA HABANA, Cuba, agosto (cubanet.sergipeconectado.com) – Acaban de inaugurar el edificio que estuvo vacío varios años en las inmediaciones del Círculo Social Obrero Los Marinos, perteneciente al Ministerio de la Industria Pesquera, en la playa Jaimanitas.
Esta edificación rectangular, de cuatro pisos, iba a ser un hotel para los pescadores. En los planos contaba con un restaurante, un cabaret, sesenta habitaciones, una piscina y un salón de juegos, pero la obra nunca se emprendió por falta de presupuesto.
Hace poco, el edificio se convirtió en viviendas, y fue entregado a los damnificados de varios derrumbes ocurridos en el municipio Centro Habana, acontecimiento que aporta una nota distintiva a la ya probada diversidad de Jaimanitas.
Es todo un espectáculo ver los cuatros pisos con sus numerosas ventanas cuando el edificio se enciende. La rumba, el dominó, las risas y las peleas se escuchan como en los solares de Centro Habana, pero ahora concentrados en un solo edificio, plantado dentro de un pueblo silencioso donde, además, radica el estratégico Punto Cero.
Los damnificados, provenientes de Centro Habana, no se mezclan con los habitantes de Jaimanitas, como si defendieran su identidad. Tienen su propio equipo de pelota y fútbol, y hasta sus babalaos. El edificio está junto a la playa y en los balcones se exhiben tendederas con sábanas y ropa recién lavada. La gente que allí habita, sobrevivientes de los derrumbes, saben que el cambio ha sido considerable.
Aquel estupendo proyecto de hotel que una vez ilusionó a directivos y arquitectos del Ministerio de la Pesca, se convirtió en un núcleo poblacional al que nombran Centrohabanita. |